Lunes 20 de mayo de 2024, p. 30
Eduardo Neri, Gro., Trabajadores de la zona arqueológica La Organera, erigida en una superficie de casi 18 mil metros cuadrados del municipio de Eduardo Neri, en la zona centro de Guerrero, aseguraron padecer un completo abandono y exigieron al presidente Andrés Manuel López Obrador, así como a autoridades del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), más apoyos para que no se pierdan estos vestigios de la cultura Mezcala, que tuvo su mayor apogeo entre los años 650 y 900 después de Cristo.
Durante un recorrido por el sitio arqueológico, ubicado a unos tres kilómetros del poblado Xochipala, el custodio Alejandro Diego García, uno de los dos empleados del lugar, recordó que desde 2005 no se han otorgado fondos para explorarlo. Destacó que únicamente se ha inspeccionado 10 por ciento de la zona.
Para llegar a La Organera se debe transitar por un camino de terracería, que fue gestionado por los trabajadores ante los tres niveles de gobierno. Al entrar a ésta área, que está a unos 45 kilómetros de Chilpancingo, lo primero que se observa es una cancha donde se presume que se realizaban juegos de pelota. Luego se ve una plaza y un lugar donde estarían los palacios de los jerarcas de Mezcala, que se hallan prácticamente abandonados.
De acuerdo colos trabajadores, quienes en sus días de descanso atienden al público o a instituciones que solicitan ingresar al sitio, ellos mismos y pobladores aportan dinero para rentar máquinas con las cuales limpiar los alrededores.
Según la Secretaría de Cultura federal, los edificios de La Organera corresponden a un estilo arquitectónico peculiar; algunos cuartos y basamentos están decorados con hileras de piezas circulares de piedra conocidas como clavos; otros con elementos semejantes a los tableros en escapulario de la zona oaxaqueña y unos más están techados con lajas saledizas, sistema conocido como bóveda falsa
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