Incluye las que se ubican en pueblos y barrios originarios, señala Seduvi
Viernes 2 de agosto de 2024, p. 33
El Gobierno de la Ciudad de México emitió un decreto por el que se ordena la protección de áreas de conservación patrimonial, incluidas las que se ubican en pueblos y barrios originarios que hayan sido fundadas y ocupadas en la época prehispánica y a finales del siglo XIX.
El documento, publicado ayer en la Gaceta Oficial, señala que la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi) será la encargada de delimitar dichos espacios y determinar la política de protección, conservación y consolidación del patrimonio, así como el paisaje urbano histórico de dichas zonas, que en la actualidad son 174, informó su titular, Inti Muñoz Santini.
A la Secretaría de Finanzas le corresponderá realizar un diagnóstico con el propósito de otorgar eventuales beneficios fiscales a la comunidades que habitan en dichas áreas, mientras la Secretaría de Cultura deberá emitir los proyectos de declaratoria de protección del patrimonio cultural, que derivarán en la elaboración de planes de manejo para las mismas.
El propósito, destaca el decreto, es garantizar el derecho de los habitantes a la ciudad, de las áreas de conservación patrimonial y espacios que ocupan los pueblos y barrios originarios, evitar el despojo de sus territorios, así como preservar sus valores, proteger su identidad y fortalecer el tejido social y cultural, y evitar que el desarrollo urbano de alto impacto expulse a sus habitantes.
En un acto realizado en el Antiguo Palacio del Ayuntamiento, encabezado por el jefe de Gobierno, Martí Batres Guadarrama, para dar a conocer el decreto, Muñoz Santini detalló que de las 174 áreas de conservación patrimonial que existen, delimitadas por la Ley de Desarrollo Urbano, 135 corresponden a pueblos y barrios originarios.
Subrayó que esta nueva acción se suma a lo ya realizado en la materia, como la expedición, en 2021, de la Ley del Patrimonio Cultural, Natural y Biocultural, así como la recomendación emitida por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) de 2011, que establece la protección de los paisajes históricos urbanos y el fomento a la preservación del tejido social.
El oficial nacional de Cultura de la Unesco para México, Carlos Tejada, manifestó que la iniciativa del gobierno capitalino obedece a la necesidad de desarrollar instrumentos que frenen la fragmentación social y minimicen los efectos del crecimiento urbano hacia las áreas rurales, mediante la priorización de la cultura y la memoria histórica.
El diputado local Héctor Díaz Polanco resaltó que los barrios y comunidades conforman la identidad de la capital del país, por lo que es indispensable implementar acciones que detengan su fragmentación y eviten la desaparición de la diversidad cultural.
Subrayó que la Cuarta Transformación ha priorizado el bienestar de las comunidades originarias por medio de iniciativas, como la presentada por el presidente Andrés Manuel López Obrador para el reconocimiento a nivel constitucional de los derechos de los pueblos indígenas.