▲ La pesca, el turismo y la contaminación de los océanos afectan estos sitios, cuyas probabilidades de ser restaurados son escasas, costosas y tienen pocas probabilidades de éxito.
Foto cortesía Miguel Ángel Mateo
Cada año se pierden entre 22 mil y 400 mil kilómetros cuadrados, alertan
Eirinet Gómez