Chicago. El crecimiento económico de Estados Unidos parece estar desacelerándose, con un gasto del consumidor creciendo modestamente, una avalancha de importaciones para evitar aranceles y un ánimo amargo, dijo el presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), Jerome Powell.

Los hogares y las empresas informan de una marcada caída en la confianza y una alta incertidumbre sobre las perspectivas, lo que las lleva a desistir de tomar decisiones y refleja en gran medida las preocupaciones por la política comercial, indicó Powell en un discurso en el Club Económico de Chicago, en lo que son sus primeras declaraciones públicas sobre la reciente volatilidad financiera, ocasionada por la política arancelaria del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

El responsable del banco central estadunidense advirtió: es muy probable que los aranceles generen al menos un aumento temporal de la inflación, pero apuntó que los efectos inflacionarios también podrían ser más persistentes.

Habló de una situación potencialmente difícil para la Reserva Federal, en la que la inflación se ve impulsada al alza por los aranceles, mientras el crecimiento y posiblemente el empleo se debilitan.

La Fed tiene un mandato doble, mantener la inflación en 2 por ciento a largo plazo y generar las condiciones económicas propicias para el pleno empleo. Creo que nos alejaremos de estos objetivos, probablemente durante el resto del año. O al menos no avanzaremos, debido al impacto de los aranceles, que han demostrado ser mayores a lo anunciado inicialmente e incluso mayores a los escenarios más severos previstos en las estimaciones iniciales de la Fed, dijo Powell.