El filósofo fue condecorado en la categoría Comunicación y Humanidades

Jueves 8 de mayo de 2025, p. 5
Madrid. El filósofo Byung-Chul Han, de origen sudcoreano, pero nacionalizado alemán, defiende la lentitud frente al vasallaje vertiginoso de la tecnología, señala las hondas contradicciones del mundo digital en el que estamos inmersos y lo hace desde una discreción monacal, aislado entre sus libros y escritos. Precisamente por su brillantez para interpretar los retos de la sociedad tecnológica
, Han fue el elegido como el nuevo premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades, un galardón que en otras ediciones ha reconocido la obra de pensadores como María Zambrano, Ryszard Kapuściński y Umberto Eco.
El jurado, integrado por académicos e intelectuales como Estrella de Diego, Taciana Fisac Badell, Santiago González Suárez, Alma Guillermoprieto, Carmen Riera i Guilera y Diana Sorensen, entre otros, explicaron su decisión: Su obra revela una capacidad extraordinaria para comunicar de forma precisa y directa nuevas ideas en las que se recogen tradiciones filosóficas de Oriente y Occidente. El análisis de Han resulta sumamente fértil y proporciona explicaciones sobre cuestiones como la deshumanización, la digitalización y el aislamiento de las personas. Su mirada intercultural arroja luz sobre fenómenos complejos del mundo contemporáneo y ha encontrado un amplio eco entre público de diversas generaciones
.
Byung-Chul Han nació en Seúl, República de Corea, en 1959, si bien estudió literatura alemana y teología en la Universidad de Múnich y filosofía en la Universidad de Friburgo, donde se doctoró en 1994 con una tesis sobre Martin Heidegger. Ha sido docente en la Universidad de Basilea (Suiza, 2000-2012) y profesor de filosofía y estudios culturales en la Universidad de Bellas Artes de Berlín, después de haber ejercido en la Escuela Superior de Diseño de Karlsruhe, al lado de Peter Sloterdijk.
Sociedad del cansancio
Al laureado se le considera uno de los filósofos contemporáneos más destacados. Ha dedicado sus reflexiones, sobre todo, a la que él denomina la sociedad del cansancio
y a la sociedad de la transparencia
, así como al concepto de shanzhai, un neologismo con el que identifica los modos de la deconstrucción en las prácticas contemporáneas del capitalismo chino. En sus escritos se ha mostrado muy crítico con el neoliberalismo, ya que para Han vivimos en la edad de los trastornos neuronales (depresión, síndrome de fatiga crónica, de déficit de atención e hiperactividad) causados por un exceso de positividad en una sociedad que ha abandonado la reflexión, el retiro, la meditación y que, por lo tanto, no valora la individualidad. Argumenta que se trata de una sociedad cada vez más dominada por el narcisismo y enferma de pérdida del deseo, en la que nos volvemos progresivamente incapaces de relacionarnos con los demás e insiste en la necesidad de recobrar la capacidad de poder decir que no, que no todo es posible, que no todo se puede hacer, que ni siquiera se debe intentar.
En sus obras más recientes ha ampliado su enfoque crítico hacia la sociedad contemporánea, incorporando reflexiones sobre la esperanza y la contemplación. Es considerado el sucesor de filósofos como Roland Barthes, Giorgio Agamben y Peter Sloterdijk. Algunos de sus libros destacados son Sobre el poder (2016), El aroma del tiempo (2015), La sociedad del cansancio (2012), Topología de la violencia (2016), La sociedad de la transparencia (2013), La agonía del Eros (2014), En el enjambre (2014), Psicopolítica: Neoliberalismo y nuevas técnicas de poder (2014), La expulsión de lo distinto (2017), Buen entendimiento (2018) y La crisis de la narración (2024).
Este ha sido el galardón de los ocho premios Princesa de Asturias que se conceden este año, cuando cumplen su 45 edición. En las próximas semanas se fallarán los correspondientes a Letras, Ciencias Sociales, Artes, Deportes, Concordia, Investigación Científica y Técnica, y Cooperación Internacional. Como es habitual, el acto de entrega de los Premios Princesa de Asturias se celebrará en octubre en Oviedo, capital de Asturias, en el Teatro Campoamor.