Washington. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que anunciaría un importante acuerdo comercial este jueves con un país grande y muy respetado.

En una publicación en su plataforma Truth Social este miércoles, Trump dijo que anunciaría el acuerdo en una conferencia de prensa en la Casa Blanca a las 10 horas locales (14 GMT). No identificó al país implicado. Se trata del primero de muchos acuerdos, adelantó el republicano.

La agencia The Independent citó un informe señalando que el acuerdo que se anunciará será con Reino Unido.

Descarta recortar aranceles para negociar con China

Trump sugirió que China fue la que inició las próximas conversaciones comerciales de alto nivel entre ambos países, pero aclaró que no está dispuesto a recortar los aranceles a los productos chinos para llevar a Pekín a la mesa de negociaciones.

“Estábamos perdiendo con China, en comercio, un billón de dólares al año; más, en realidad.

¿Saben lo que estamos perdiendo ahora? Nada. Eso no está mal, añadió.

En su cuenta de su red Truth Social, Trump volvió a ponderar que sus decisiones benefician a la economía estadunidense. “Estamos logrando grandes avances con el único, grande y hermoso proyecto de ley’. Nuestra economía va bien, pero experimentará un auge sin precedente”, escribió el mandatario.

Además, apuntó que al no aplicar impuestos a las propinas, ni al Seguro Social de las personas mayores, ni a las horas extras, se aplicará el mayor recorte de impuestos para la clase media y trabajadora.

Por su parte, el secretario del Tesoro, Scott Bessent, describió como negociaciones la reunión con funcionarios chinos sobre comercio que comenzará el sábado, y dijo que el asesor comercial de la Casa Blanca, Peter Navarro, no se unirá a él y al representante comercial, Jamieson Greer, en Suiza.

Consultado durante una audiencia sobre si las conversaciones con China se consideraban avanzadas, Bessent respondió: He dicho que el sábado comenzaremos, que creo que es lo contrario de avanzadas.

Mientras tanto, las autoridades chinas anunciaron una serie de medidas de estímulo, entre ellas recortes de los tipos de interés y una importante inyección de liquidez, a medida que Pekín intensifica sus esfuerzos por suavizar los daños económicos causados por la guerra comercial con Estados Unidos.