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La reclamación del INAH se dirigirá a la empresa responsable de la grabación: Diego Prieto

La conducta del youtuber vulneró los términos que de buena fe otorgó el instituto, advirtió

 
Periódico La Jornada
Jueves 15 de mayo de 2025, p. 4

El antropólogo Diego Prieto, director del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), dijo a La Jornada que la actuación del youtuber estadunidense MrBeast en zonas arqueológicas del sureste mexicano es un tema administrativo, ya que no hay daño físico al patrimonio arqueológico, es decir, no se constituye un delito por violación a la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos.

Sin embargo, añadió que la conducta del empresario vulneró los términos que de buena fe el instituto otorgó: una autorización para grabaciones que se están utilizando para hacer publicidad, de lo cual no fuimos notificados. Tenemos la evidencia de que hay propaganda comercial y jamás nos entregaron su proyecto con el guion y la escaleta.

Prieto comentó que antes de sanciones, que no las fija el instituto, vamos a ver si podemos llegar a algún acuerdo reparatorio. Vamos a contactar a la empresa productora para encontrar soluciones.

En torno a lo dicho por Layda Sansores, gobernadora de Campeche, de que si existe alguna inconformidad de la Secretaría de Cultura federal se la hagan llegar a su gobierno, el antropólogo señaló: no me puedo dirigir al gobierno de Campeche más que para saludar a mi amiga Layda Sansores, a quien aprecio. No voy a reclamar nada a ella, sino a la empresa privada (Full Circle Media) que es responsable de los montajes, falsedades y la explotación comercial del material.

En entrevista que el funcionario concedió el martes a SPR Informa, consideró que hay una actitud un tanto colonialista por parte de estos productores, como si nos estuvieran haciendo un favor, y no es cierto. Ellos están ejerciendo actividades lucrativas, montándose en el prestigio, la fuerza cultural, la grandiosidad y monumentalidad de estos sitios ancestrales del área maya mexicana.

Prieto relató que ante una solicitud inicial del equipo del empresario estadunidense, el INAH rechazó acciones que era imposible autorizar, como el cerrar al público los sitios referidos durante tres días, que bajaran en helicóptero y que accedieran a áreas vedadas a la visita pública.

El youtuber, entonces, acudió con las autoridades de los gobiernos de Campeche y Yucatán, así como de la Secretaría de Turismo federal, a quienes vendió la idea de que con su video haría que esos sitios patrimoniales fueran conocidos por el amplio publico.

Según la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos y su Reglamento, por la autorización para filmación o videograbación en zonas, monumentos y museos del INAH se establece un pago de 15 mil 334 pesos por día. El multimillonario influncer habría grabado al menos durante tres días.

La legislación dispone que el trámite de la solicitud del permiso requiere la entrega del guion y un escrito dirigido a la Coordinación Nacional de Asuntos Jurídicos del instituto con la sinopsis del proyecto. Se podrían agregar el storyboard y el dummy (boceto que contiene todos los elementos visuales que se utilizarán).

Prieto destacó que hubo falsedades en el video, como el que jamás llegaron en helicóptero, no se hicieron tomas con dron y no tuvieron acceso a ninguna pieza arqueológica. Sostuvo que durante las grabaciones no hubo daños al patrimonio cultural.

Jimmy Donaldoson, mejor conocido como MrBeast, ha tenido demandas por diversas razones. Una de ellas fue contra su firma de alimentos, Feastables, a la que se acusó de haber infringido la marca registrada de un competidor. La empresa del influencer perdió.

A fines del año pasado, enfrentó otra amplia demanda por su programa de concurso Beast Games, del que algunos participantes denunciaron que sufrieron particular y colectivamente en un entorno que fomentaba sistemáticamente una cultura de misoginia y sexismo, así como diversas situaciones que pusieron en riesgo la salud y bienestar de los competidores.