Luego de que Instituto para las Mujeres en la Migración (Imumi) denunció que una venezolana fue detenida hace dos días junto a su hijo menor de edad por agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) en el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), y de que promovió un amparo indirecto a su favor, dicho órgano informó que emitirá a la mujer y al infante de manera inmediata tarjetas de visitante por razones humanitarias.

En cumplimiento a la determinación del juez, el INM expuso que anoche estaba por notificar a la quejosa su salida del albergue del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia del estado de México”, en Toluca, a donde fue trasladada.

Es una salida con fines de regularización en territorio mexicano, explicó.

Previamente, en su denuncia, el Imumi detalló que la venezolana y su hijo acudieron al AIFA el 25 de junio pasado para pedir información sobre vuelos para su hermano, quien busca regresar a Venezuela.

Indicó que Liseth ha residido en México desde hace seis meses y vive con su pareja mexicana, por lo cual promovió el amparo indirecto por detención arbitraria, una queja ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y entabló comunicación con la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes del estado de México.

Señaló que este no es un caso aislado, es parte de una práctica sistemática de contención migratoria que ignora los derechos y la dignidad de las personas que buscan protección o transitan por México.

Por ello, llamó al comisionado del INM, Salomón Céspedes, a generar e instrumentar acciones diferentes para la protección de las familias migrantes y que la regla no sea la detención.

Al respecto, el INM respondió que la familia fue detectada durante el desarrollo de acciones de verificación migratoria y no acreditaron su regular estancia en el país, por lo que fueron aplicados los protocolos establecidos.

Indicó que fueron trasladados de inmediato en una unidad vehicular perfectamente identificada con logos del Instituto Nacional de Migración al albergue.

Negó que hayan sido incomunicados, como lo denunció la organización, y refirió que la mujer no solicitó información a ninguna autoridad migratoria para llevar a cabo el retorno voluntario de un familiar.

Apuntó que el instituto cuenta con el registro fotográfico cuando una persona de origen mexicano se acerca a la mujer extranjera y en donde se ve que se traslada con ella hacia el vehículo oficial del INM, lo que demuestra que no estuvo incomunicada, además de que contó con el acercamiento de su familiar en todo momento.