
Viernes 4 de julio de 2025, p. 29
Pekín. El mercado de la Perla es uno de los más famosos de Pekín, no sólo por la variedad de artículos que se encuentran en venta, sino porque los propios chinos promueven el regateo de todo lo que ofrecen.
Se trata de un sitio frecuentado por turistas extranjeros, quienes pueden adquirir artículos tecnológicos como computadoras y celulares, ropa, bolsas, maquillaje y souvenirs. Los precios iniciales pueden disminuir tanto que los compradores se terminan preguntando cuál es el valor real de las cosas, o incluso dudan de la calidad de los artículos; por ejemplo, un pijama aparentemente de seda con un precio inicial de 2 mil yuanes (5 mil 207 pesos mexicanos) puede ser rebajado hasta en 200 (507 pesos).
Cuando un extranjero llega a un local a preguntar por un determinado artículo, los chinos sacan su calculadora para señalar el precio inicial, y en seguida dicen: Give me your price
(dame tu precio), en señal de que ellos mismos están dispuestos a modificar su costo.
En el juego del regateo se valen todas las tácticas, como mentir: Esta blusa es de seda, no baja de 200 yuanes
, dice la china, pero la extranjera aprieta y dice que sólo tiene la mitad del dinero. No es cierto, te acabas de comprar una bolsa
, le dice al echarle ojo a sus compras. La joven insiste en que sólo tiene 100 yuanes y al ver que la china no cede se da la vuelta para irse. Pero la vendedora no está dispuesta a perder, así que a regañadientes termina aceptando esa cantidad. La extranjera se va contenta porque siente que ganó el round, pero se queda pensando: “Y si le hubiera ofrecido 90 u 80 yuanes, ¿lo hubiera aceptado? ¿Y si no es seda y por eso la está dejando tan barata?".
Los precios de los productos varían entre los propios locales; por ejemplo, una maleta con capacidad de 30 kilos puede encontrarse en 260 yuanes (676 pesos), pero con otro vendedor se puede regatear hasta en 180 (468 pesos). En los compradores siempre quedará la duda de si se pudo reducir más el precio o incluso si es de buena calidad o no.
También se venden bolsas de imitación de marcas de lujo como Louis Vuitton o Channel. Los chinos llevan a la potencial clienta a un lugar apartado del local para mostrarle discretamente el artículo, como si fuera un secreto: esta bolsa está en más de 4 mil yuanes, pero como tú eres mi primer cliente, te la voy a dejar a 3 mil yuanes (7 mil 810 pesos)
. Tras varios estira y afloja el costo termina siendo de 300 yuanes (781 pesos). En apariencia la bolsa está bien imitada, salvo por algunos pequeños detalles que de lejos no se notan.
Hay otras bolsas de imitación cuyo precio inicial es igual al de una original, lo que llega a molestar a algunos compradores que simplemente dicen: mejor me la compro en mi país
, y sin decir más se voltean indignados y se van, prefieren no entrarle al regateo.
Algunos vendedores chinos son tan insistentes que hasta agarran del brazo a los compradores para llevarlos a sus tiendas. Otros se enojan cuando los extranjeros no ceden tan fácil, pero también reconocen cuando las personas saben regatear, y hasta les hacen halagos por ser muy buenas
.