El tema central de la muestra Amoxcalli es el maíz // Se exponen 80 obras en varias técnicas // Se aloja en el centro cultural La Garza, en Hidalgo

Sábado 11 de octubre de 2025, p. 5
En un contexto de marginación social y violencia, Santiago Robles emplea su arte para hablar sobre los desplazamientos territoriales, la migración forzada, los paisajes heridos por el progreso y los vínculos económicos con América del Norte.
En las 80 piezas que serán exhibidas hasta el 28 de noviembre en la muestra Amoxcalli: Cultivando memoria, el artista sugiere otros ritmos: el del tiempo circular, el agrícola y el vital, que vuelve una y otra vez a sus raíces.
En su obra, el maíz ocupa un lugar central. Es alimento, herencia cultural y símbolo de dignidad. Para Robles, cada grano es también un cuerpo que guarda memoria, una semilla que recuerda que la tierra no se posee, sino que se hereda. Frente a una economía que convierte todo en mercancía, este grano se vuelve un acto de reivindicación.
Casa de libros para guardar memorias
Realizadas en gran variedad de técnicas, como litografía, grabado, risografía, pintura al óleo, tintas y grafito, sus creaciones incorporan materiales naturales, como tintes de grana cochinilla, azul añil, pericón, huizache, papeles artesanales y maíces criollos.
Asimismo, en sus composiciones conviven personajes históricos, flora y fauna de México, paisajes periféricos y signos del mundo contemporáneo. Amoxcalli (casa de libros, en náhuatl), es donde se guardan imágenes, relatos y memorias que dialogan entre sí.
Santiago Robles nos invita a recorrerla como quien se acerca a un códice: siguiendo símbolos que cuentan historias del pasado y del presente, y que nos piden detenernos a mirar y reflexionar.
“Acompaño cada pieza de un texto que contiene la cita bibliográfica en la cual me basé para dibujar, pintar o grabar”, explica.
La exposición Amoxcalli: Cultivando memoria se aloja en el Centro Cultural Universitario La Garza (Pachuca de Soto, Hidalgo), y se podrá visitar hasta el 28 de noviembre.