Desafían indígenas advertencia presidencial de no protestar en la capital por la crisis económica// Suman 21 días en paro

Lunes 13 de octubre de 2025, p. 34
Quito. Alrededor de 7 mil policías y militares intentaron cerrar ayer las vías de acceso a Quito para impedir la movilización popular, campesina e indígena, fecha señalada por las organizaciones sociales como el Día de la Resistencia.
Al contrario, en diversos puntos de la capital ecuatoriana las manifestaciones bloquearon las principales avenidas, pero también fueron reprimidas con cantidades industriales de gases lacrimógenos.
En el día 21 del paro nacional, además, fue aprehendido un número no precisado de personas por portar carteles, capuchas o algún distintivo a favor de la protesta.
Los oficiales abordaron camiones y estaciones de transporte para detener a indígenas que supuestamente llegaban o salían de Quito. Muchos de ellos denunciaron racismo ya que los retenían por su vestimenta o apariencia física.
Asimismo, la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) denunció infiltración de policías en las protestas. Por ejemplo, en la comunidad San Miguel del Común, al norte de Quito, los moradores difundieron videos en los que se observa la presencia de encapuchados que operaban junto a elementos uniformados de la policía ingresaban a las casas de los comuneros.
La Conaie alertó, por ello, “de la presencia de infiltrados, acciones de falsa bandera y falsos positivos, utilizados por el gobierno, la policía y las fuerzas armadas para generar caos y justificar el uso desproporcionado de la fuerza”.
Sin embargo, las protestas no sólo ocurrieron en Quito: en las provincias de Imbabura, Chimborazo y Guayas, entre otras, hubo movilizaciones de rechazo a las medidas económicas aplicadas por el presidente Daniel Noboa, con base al programa dispuesto por el Fondo Monetario Internacional.
En la agenda del paro se exige reducir el IVA, eliminar el incremento del precio del diésel, derogar las medidas y leyes a favor de la minería y de la condonación de las deudas de los principales grupos económicos, entre ellos las de la corporación Noboa, de la familia del mandatario ecuatoriano.
En tanto, el gobierno, instaló el llamado Puesto de Mando Unificado (PMU), instancia oficial que siguió la protesta nacional, pero no informó de los bloqueos, número de detenciones, ni del saldo de heridos y daños en las carreteras.
El ministro del Interior, John Reimberg, sólo emitió una declaración desde su cuenta de la red social X, alrededor del mediodía: “Nos encontramos en patrullaje y coordinando acciones interinstitucionales de forma permanente a escala nacional. Seguimos trabajando. Quito está en paz”.
Reimberg agregó que durante los sobrevuelos policiacos algunos manifestantes lanzaron proyectiles hacia los helicópteros, por lo que la “policía nacional tuvo qué actuar”. Y acotó: “Hemos dicho, hemos sido muy claros: vamos a mantener el orden, vamos a mantener la paz. En eso estamos trabajando como bloque de seguridad. Está desplegado un gran (número de) personal de la policía nacional y de fuerzas armadas”.
Desde hace días, el gobierno dispuso la movilización general de agentes del orden, trasladó a miles de oficiales y soldados desde distintas ciudades, en medio de la declaración del estado de excepción en 16 provincias y el toque de queda en cinco de ellas.
Incluso, Noboa advirtió: “Nadie puede venir a tomarse por la fuerza la capital de todos los ecuatorianos. A los que eligen la violencia, los espera la ley. A los que actúan como delincuentes, se les tratará como tal”, expuso en su cuenta de X.
Sólo la lluvia dispersó ayer la protesta en la capital. Al caer la tarde, la policía logró despejar las vías de algunas zonas de Quito y también concentró sus operativos en las carreteras de acceso para facilitar el retorno de quienes salieron de paseo el fin de semana feriado que concluyó ayer, y que fue decretado inhábil por el gobierno para afectar a la protesta social.
Los dirigentes indígenas señalaron que las movilizaciones continuarán durante esta semana en diversas ciudades.
Al cierre de esta edición, se activaron alertas en redes sociales de nuevos puntos de protesta en la zona norte de Quito y en la provincia de Imbabura.