Jueza limita el uso de la fuerza en arrestos de indocumentados
Sábado 8 de noviembre de 2025, p. 22
El comandante de la Patrulla Fronteriza, Greg Bovino, admitió haber mentido sobre un incidente en el que justificó el uso de gases lacrimógenos contra manifestantes en Chicago que supuestamente lanzaron piedras, declaró la jueza de distrito Sara Ellis, antes de emitir una orden judicial preliminar que limita el uso de la fuerza durante los arrestos y protestas migratorias.
El hecho ocurrido el 23 de octubre, en el que Bovino se vio involucrado, ha sido clave de los procedimientos judiciales que buscan impugnar las tácticas utilizadas por los agentes de inmigración durante la Operación Midway Blitz, que desplegó en septiembre la administración Trump como parte de su cacería de migrantes.
La evidencia mostró al comandante lanzando un bote de gas lacrimógeno contra la multitud, sin dar una advertencia verbal previa.
“El señor Bovino y el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) afirmaron que había sido golpeado en la cabeza con una piedra antes de lanzar el gas lacrimógeno, pero las pruebas en vídeo lo desmienten. Finalmente admitió que no fue golpeado hasta después de lanzar el gas”, enfatizó la jueza.
En una declaración jurada que se reprodujo en la corte esta semana en Chicago, Bovino defendió su propia conducta y la de otros agentes de inmigración.
Afirmó que “todos los usos de la fuerza han sido justificados y más que ejemplares”, reportó ABC News. La magistrada aseveró que existían escasos motivos para el uso de la fuerza por parte de los efectivos federales.
En Los Ángeles, agentes fueron captados esta semana en video mientras arrestaron con violencia a un estadunidense durante una redada; luego dos de ellos se subieron a su coche y se llevaron a la hija pequeña del hombre en la parte trasera del vehículo, denunciaron activistas y familiares.
También se registró un video viral en redes sociales del arresto de una mujer ecuatoriana, acompañada por su hijo en un supermercado, que según el DHS tenía una acusación por haber apuñalado a su compañera de trabajo con tijeras. .
En tanto, agentes y personal del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) administraron, durante los dos últimos años un “tratamiento médico deficiente”, según expertos, a doce de personas en un centro de detención en Batavia, Nueva York, reveló el medio The Intercept.
Las conclusiones de la investigación que obtuvo el medio señala que en el centro de reclusión, el más grande del estado, no se recibieron tratamientos para lesiones graves, se negaron o redujeron los medicamentos y se retrasaron las citas médicas necesarias para los detenidos.
Sophie Dalsimer, abogada de New York Lawyers for the Public Interest, aseveró que el trato que la agencia da a los detenidos en términos legales constituye una “negligencia médica”.
Uno de los casos que ilustra la situación es el de un migrante nigeriano que llegó con síntomas de congelación.
Un médico le brindó atención de emergencia y ordenó que fuera revisado por un especialista antes de su arresto, pero los agentes en Batavia nunca lo hicieron. Como consecuencia, parte de seis de sus dedos fueron amputados.











