La Jornada 27 de abril de 1996

Sección de Cultura


El capitalismo genera ideólogos peligrosos a quienes todo les parece natural, dice

Mattelart: muchos intelectuales han optado por convertirse al neoliberalismo

``No debe desposeerse el Estado de sus facultades para negociar el espacio internacional''

``Se trata de crear una democracia donde no haya un punto de vista hegemónico'', alerta el investigador


Angélica Abelleyra y Adriana Malvido En comparación con las décadas de los años sesentas y setentas, hoy ``los intelectuales han renunciado a pensar el mundo, para pensar la lógica empresarial. Sin querer enjuiciar a la clase intelectual, ésta ha capitulado frente al modelo de sociedad y se ha convertido a las virtudes del modelo económico que en México llaman neoliberal.

``Los intelectuales siempre han sido elemento importante en la toma de conciencia social, pero ahora no escuchan. El capitalismo ha creado ideólogos muy peligrosos donde todo se mira natural''.

Ante ello, Armand Mattelart invita a ``repensar el mundo; no aceptando que todo lo que ocurre es ineludible'' y a estar atentos frente a los ``discursos huecos'' de gente como Nicolás Negroponte y Al Gore sobre la sociedad digital y los nuevos modos de comunicación:``Lo que nos presentan como proyecto de futuro global está perforado por su incertidumbre''.

De visita en México para presentar su libro La invención de la comunicación (Siglo XXI editores) y ofrecer una serie de conferencias sobre el tema que le apasiona desde hace 30 años, el investigador belga nacido en 1936 y catedrático de la Universidad de Renes II (Francia), abre un espacio en su apretada agenda de entrevistas para conversar con La Jornada y abundar no sólo sobre la actuación de los intelectuales ante la nueva sociedad y sus estructuras comunicacionales; dirige sus reflexiones al papel de los Estados nacionales y de las sociedades civiles en el manejo de los medios regidos por el Internet y las llamadas autopistas de la información en una realidad cada vez más compleja.

Usted tiene una postura crítica respecto a las autopistas de la información pues asegura que no habrá igualdad en el acceso. Cuál va a ser el papel de los Estados frente a las nuevas tecnologías?

El papel de los Estados es fundamental, pero no hay que separarlos del papel de las sociedades civiles. Por el momento, los Estados-Naciones se han vuelto cómplices de la desposesión de su facultad de regular y de negociar con el espacio internacional.

``Al delegar a los grandes grupos económicos, a los actores privados y empresariales la realización de las autopistas de la información, como lo propuso Al Gore en Estados Unidos y como lo propuso el Grupo de los 7 en febrero de 1995 en su reunión de Bruselas, los Estados Naciones sólo han mostrado su complicidad.

``Y para que el Estado Nación pueda actuar de otra manera debe haber una sociedad civil que ejerza su facultad de presión. Estamos en el principio de un proceso de toma de conciencia. No puede haber acción del Estado que está en vías de desposeerse a sí mismo de sus facultades, sin que haya una presión de las sociedades civiles nacionales.

``Es muy complejo, es un problema de la sociedad en la medida que es una toma de conciencia de parte de los grupos civiles de que la técnica es un problema fundamental de la democracia. Es difícil responder entonces a la pregunta sobre el Estado y qué hacer para cambiarlo. Yo pienso que son los ciudadanos''.

Dentro de la sociedad civil está el sector de los intelectuales. En sus conferencias los ha criticado porque, dice, han bajado la guardia qfrente al neoliberalismo; en su análisis de los medios Cuál es la responsabilidad de los intelectuales?

Después de haber viajado mucho y escuchado mucho, estamos en un momento que algunos dirían directivo de los intelectuales.

``Yo soy más radical: muchos intelectuales se han convertido a las virtudes del nuevo modelo económico por realidad empírica, porque deben vivir o están desencantados.

``Hay un problema real: la clase intelectual no escucha mucho ya, y en ella florecen las actitudes empiricistas y doctrinas que me parecen cómplices del pragmatismo con el modelo económico que en México llaman neoliberal pero que para mí es una mundialización del capitalismo integrado.

``El problema evidente es que son lógicas estructurales. No hay que enjuiciar a la clase intelectual. Sucede que el capitalismo necesita integrar a los creadores para ponerlos a su servicio. Todo se complica, hay diferentes tipos de intelectual: están los gerentes de empresa, los managers, y también los intelectuales que prestan su expertise, su herramienta de expertos para mejorar lo que llamo el performance de la empresa.

``Asimismo, no debemos olvidar que, a diferencia de 15 años atrás, cada vez más los etnólogos, los biólogos, los sociólogos, los psicólogos, los comunicólogos están llamados para participar en el mejoramiento de las relaciones sociales de la empresa.

``Esto se refleja en la situación de las universidades: en el mundo hay una lógica de acercamiento de la universidad con la empresa. En sí, está bien, dado que es importante reformular la profesionalización, pero lo peligroso es que son relaciones de fuerza donde la empresa impone su punto de vista.

``Para la formación de las nuevas generaciones en las universidades, no estoy seguro que se satisfagan los jóvenes con una enseñanza donde se van a inculcar recetas. Si se quiere guardar el carácter de servicio público de la enseñanza, se necesitan docentes e intelectuales que tomen distancia respecto a los organismos empresariales y a las lógicas del mercado.

Cómo observa que en las escuelas de comunicación y entre comunicólogos resurja la idea de McLughan de la aldea global?

Esos esquemas son anacrónicos. El aporte de McLughan se sitúa en otras partes, en la dicotomía contenido-continente. Creo que la cuestión de la aldea global hoy está reformulada a través de los discursos políticos de Albert Gore y de muchos tecnólogos e ideólogos. No veo por qué debería aparecer McLughan bajo la idea de la aldea global. No es su aporte más interesante. Para mí eso es una visión totalmente determinista de la tecnología que no es propio de él sino de más tiempo. Además, hoy está reformulado al día en discursos de Gore y Negroponte sobre la nueva democracia y el nuevo desarrollo a través de las autopistas de la información.

``El mito de la aldea global y el regreso a doctrinas de ese tipo son debido al hecho que la gente no enraiza la comunicación en una perspectiva amplia. Se queda en la cuestión de los medios solamente. Hoy en día vemos que estamos mucho más allá de los medios; y la comunicación, si bien fue siempre compleja históricamente, nunca nos dimos cuenta, por ejemplo, que era muy importante hablar de la historia para concebir la comunicación como un modelo de organización.

``El problema con la historia es muchas veces el resultado del pensamiento dominante: la izquierda o la derecha. Hoy se trata de crear una sociedad, una democracia donde no haya un solo punto de vista que trate de imponer su hegemonía. Esa es la riqueza pero también el riesgo en la necesidad de tejer intereses y puntos de vista distintos con todas las sutilezas de las diferencias humanas y diferencias culturales a nivel mundial.

Sólo la historia puede ayudarnos a escapar de la amnesia?

No, es sólo un elemento que ayuda a tomar de conciencia. Durante decenios muchos han querido establecer cuadros de formación de conciencia. Hoy estamos reformulando también los lugares en donde se crea conciencia. Es un problema individual pero también colectivo.


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