Cuba y EU: un gesto de buena voluntad

Dos cargueros estadunidenses entraron ayer a la bahía de La Habana, con embarques de alimentos para paliar los daños del huracán Michelle. La operación comercial entre los dos países es la primera en 38 años de bloqueo

GERARDO ARREOLA CORRESPONSAL

La Habana, 16 de diciembre. En una mañana soleada de domingo, dos buques cargueros procedentes de Estados Unidos entraron hoy en la bahía de La Habana, pasando frente al histórico Castillo del Morro, la fortaleza colonial que custodia el acceso marítimo a la capital de Cuba, en la primera y simbólica operación comercial entre ambos países en 38 años.

"Estamos alentados y cautelosamente optimistas", dijo a la prensa Larry Cunningham, vicepresidente de Comunicación Corporativa de Archer Daniels Midland, la empresa alimentaria estadunidense que fletó uno de los buques para enviar 42 mil toneladas de maíz para uso industrial a su cliente, Empresa Cubana Importadora de Alimentos (Alimport).

La irrupción de las dos naves, la Express, de bandera liberiana, y la M.V. Ikan Mazatlán, con bandera de Singapur, marcó en forma simbólica el momento más débil del bloqueo económico impuesto por Estados Unidos a Cuba hace cuatro décadas.

"Esto es una prueba de que tiene sentido lógico para Cuba y Estados Unidos comerciar mutuamente", dijo Cunningham, quien viajó expresamente a La Habana, junto con otros altos directivos de su empresa, para testificar la entrega del cargamento. "Pensamos que la mejor forma de mejorar relaciones para dos países es convertirse en socios comerciales."

El Mazatlán, que zarpó el viernes de Nueva Orleans, fue alquilado por Archer Daniels a la empresa Mazatlán Shipping Pte Ltd., radicada en Cuernavaca, y entró a la bahía de la capital cubana como a las dos de la tarde. El consorcio alimentario firmó contratos con Alimport por unos 14 millones de dólares. Otros proveedores estadunidenses también llegaron a acuerdos con la entidad cubana, en operaciones por alrededor de 30 millones de dólares.

Poco después del mediodía había entrado por la misma puerta marítima el Express, operado por Crowley Liner Services de Jacksonville, Florida. El buque salió el viernes de Gulfport, con unas 500 toneladas de piezas de pollo congeladas, con valor de unos 300 mil dólares, vendidas por Louis Dreyfus Corporation, subsidiaria estadunidense del consorcio francés del mismo nombre.

Los dos embarques inician un virtual puente marítimo que traerá alimentos de Estados Unidos a Cuba durante los próximos dos o tres meses, como resultado de un excepcional gesto de buena voluntad entre ambos países, surgido inesperadamente tras el paso del huracán Michelle por la isla, el pasado 5 de noviembre.

Una oferta de ayuda humanitaria estadunidense a Cuba fue declinada con delicadeza por el gobierno del presidente Fidel Castro, quien sin embargo propuso la compra de alimentos en efectivo y por una sola vez, a lo que accedió la Casa Blanca.

"Esta es una operación excepcional", expuso a la prensa Pedro Alvarez Borrego, presidente de Alimport, en un refrendo de la visión cubana. Formalmente la operación se realiza al amparo de salvedades previstas dentro de las leyes que regulan el bloqueo y que requieren licencias expresas. Pero a nadie escapa el significado de la negociación, como muestra de un paréntesis de distensión entre los dos países, sumidos en un conflicto de cuatro décadas.

Archer Daniels tiene previstos otros embarques de frijol de soya, que saldrán este mes de Luisiana; trigo, que saldrá de Texas entre el 20 de diciembre y el 10 de enero próximo, y frijol de soya y arroz, que saldrán de Luisiana entre enero y febrero de 2002.