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Deponer las armas, única vía
hacia la paz, considera sacerdote
Señora directora: solicito la publicación
de la presente carta.
Licenciado Vicente Fox Quesada, Presidente de los Estados
Unidos Mexicanos:
Cuando en lo más negro de la noche, en Afganistán
se dijo que se entregaba Kandahar para "detener la destrucción y
la muerte de inocentes", algunos medios de comunicación anunciaron
a todo el mundo: "la paz en Afganistán está muy cerca". Pensamos
entonces que se acercaba un nuevo día. Pero aún seguimos
bajo el horror de la guerra, "aventura sin retorno" (Card. Van Thuan).
Desde los tiempos del profeta Isaías, sabemos que
la vía única hacia la paz es, primero, "deponer las armas
para frenar la destrucción y la muerte", y después, convertirlas
en instrumentos o maquinaria de labranza y lograr que la tierra produzca
una vida abundante para todos (Isaías 2. 4: Liturgia y Adviento).
Este es nuestro camino, y si lo andamos -debemos andarlo- podremos esperar
que la historia al final nos felicite, porque nos habrá encontrado
verdaderos actores de la paz. Esto es posible.
Para usted, para su gobierno y para todo Mexico: Feliz
Navidad, en el Dios de la paz que está naciendo un año nuevo
2002, lleno de felicidad y de éxito en las causas de la justicia.
P. Joel Padrón González, administrador
parroquial de San Juan Bautista
Un cajero automático le robó 3 mil pesos
Señora directora: Me dirijo a usted para
externar una queja que considero no es exclusivamente mía, sino
de muchos incautos tarjetahabientes que utilizan los cajeros automáticos
y resultan timados, y con toda seguridad obtienen una respuesta tan absurda
como la he recibido yo por parte de mi sucursal 3461 de Bancomer.
El 29 de noviembre de este año acudí al
cajero automático de Bancomer número 8612, que está
a la salida de Sam's Club San Jerónimo; le pedí a este cajero
3 mil pesos con mi tarjeta de débito; tardó algunos segundos,
marcó después la pantalla "error...", y sin más devolvió
mi tarjeta. Pedí mi saldo y ya no estaba mi dinero, a un lado realicé
la misma operación, pero en uno de Bital, y me dio la misma respuesta.
De este Sam's hablé a Bancomer y me dijeron: "llame
mañana, porque a esta hora ya no se atiende esa queja". Mañana
"tomamos su reporte (34), pero, ¿seguro no le dio el dinero el cajero?,
bueno, le tendremos una respuesta el día 7 de diciembre (2001)".
Llamo en esta fecha: "fíjese que no contamos con sistema en este
momento, disculpe. Hable el próximo lunes (10-dic.-2001)". Vuelvo
a hablar este día: "ya le tenemos una respuesta (por fin), y no
es favorable para usted, porque para nosotros fue exitosa la transacción,
si gusta puede ir a la sucursal para mayor referencia".
Por supuesto que acudo a mi sucursal, y explico la historia
de mi "mala suerte". Me "atiende" una joven: "todo nos indica que sí
se sacó el dinero, no sé si fue tu mala suerte o no sé
qué". ¿No sé qué? Aparte del infame robo del
que fui cliente y todas las formas de ese trato acusatorio viene el colmo:
"lo único que puedo decirte es que le hagas como puedas y quieras,
de todas formas yo pediré un reporte escrito, que tarda casi un
mes, para que veas junto conmigo ese reporte; aunque desde ahora te digo
que ese dinero no se te va a dar".
Estos atracos ya se han denunciado en distintos medios
de prensa, pero parece que todo está muy bien planeado y en contubernio
con no sé quién, para que sigan en esta pose que desequilibra
la estabilidad de un pueblo. La queja principal, sobre todo de los que
vivimos en el Distrito Federal, es la inseguridad, y este acto es una burla
al esfuerzo del gobierno capitalino por erradicar ese mal canceroso.
[email protected].
Ricardo Muñoz Munguía
Pide que no se manipule con el movimiento del 68
Señora directora: Es muy sorprendente que
a más de 30 años, los medios masivos de información
encuentren el "hilo" del movimiento estudiantil de 1968. Para quienes participamos
"activamente" desde sus inicios, nos quedó muy claro el papel represor
del Estado (gobierno mexicano) desde el bazukazo, la balacera en Santo
Tomás, la toma de CU hasta la matanza de Tlatelolco, el H. Ejército
Mexicano cumplió con su verdadero carácter histórico,
como un verdadero instrumento represivo al servicio de la burocracia priísta.
Hoy (hoy... hoy) en este nuevo milenio, el Ejército
es el que hace la guerra sucia en contra de la sociedad. Por ejemplo,
el general Gallardo, Digna Ochoa, el control de narcotráfico, etcétera.
Este y los demás gobiernos que hemos tenido los
mexicanos están conformados por grupúsculos de poder, y seguramente
a alguno le interesa muchísimo sacar a flote los sucesos de 1968.
Por todo esto, te pido, Marcelino, que con tus dotes de
politólogo hagas las denuncias pertinentes y que la opinión
pública conozca más de este movimiento heroico de 1968. Que
no se manipule con este movimiento histórico.
Fraternalmente, El Ronco. Comité de Lucha.
Alfonso Molina Castro.
Gustavo Hirales precisa cargos desempeñados
en el gobierno pasado
Señora directora: En vez de reconocer que
se equivocó -hasta en mi lugar de origen-, la reportera Blanche
Petrich dice que "sería bueno que aclarara qué cargo" ocupé
en la pasada administración. O sea, el viejo recurso de los tribunales
ideológicos de descargar en el acusado la prueba de su inocencia.
Veamos: de junio de 1995 a febrero de 1998 fui asesor
de la delegación del gobierno federal que firmó los acuerdos
de San Andrés con el EZLN. De esta etapa quedó constancia
en múltiples actividades públicas, y en particular en mi
libro Chiapas, otra mirada.
De abril de 1998 a junio de 1999 fui asesor del presidente
Zedillo. En ese carácter participé, a fines de mayo de 1998,
en el encuentro internacional sobre conflictos regionales que organizó
la Universidad Autónoma de Barcelona, también en el encuentro
internacional sobre Chiapas, organizado por el ITAM ese año, así
como en numerosos debates en ciudades del interior del país acerca
del conflicto chiapaneco. Asimismo, se me encomendó una investigación
sobre la matanza de Acteal, cuyos resultados quedaron plasmados en el libro
Camino
a Acteal, Rayuela Editores. Otra tarea fue una investigación
sobre la violencia en la zona norte de Chiapas, que no alcanzó a
publicarse.
Esto es, sucintamente, lo que hice en ese gobierno, y
si la reportera o el periódico consideran mi modesto papel de interés
público, me pongo a sus órdenes para profundizar en lo que
estimen conveniente.
Gustavo Hirales M.
Se manifiestan contra el tribunal universitario
Señora directora: El pasado viernes 14 de
diciembre, el inconstitucional tribunal universitario decidió expulsar
al estudiante Mauricio Avalos y amonestar a Humberto Rosas y Alberto Macías
por supuestas agresiones a funcionarios, a pesar de que en el juicio se
demostró con pruebas (fotos, videos, testigos) que esto era falso,
y que incluso funcionarios como el secretario de asuntos estudiantiles,
Rogelio Cepeda, nos agredieron. Sin embargo, este tribunal, sin ningún
fundamento, desechó nuestras pruebas (la pericial) y excepciones,
entre las que se encontraba el recusamiento de los integrantes del tribunal,
pues es obvio que no son imparciales al ser autoridades de la facultad,
siendo precisamente éstas las que nos acusan.
Es claro que estas sanciones, que se suman a las ocho
suspensiones realizadas hace unos días, se deben a cuestiones ideológicas
y forman parte de una campaña en contra del movimiento estudiantil,
con el claro objetivo de evitar cualquier oposición al antidemocrático
congreso de las autoridades, por lo que exigimos la revocación de
estas sanciones ilegales.
Por el Colectivo Estudiantil de Derecho: Mauricio Avalos,
Humberto Rosas y Alberto Macias.
Invita a foro en la CDHDF
Señora directora: La Comisión de
Derechos Humanos del Distrito Federal, Naciones Unidas, Centro de Información
y la Comisión Ciudadana de Estudios contra la Discriminación
invitan al foro 2001: un año que termina, un siglo que comienza
en la lucha mundial contra la discriminación y la intolerancia.
El acto se realizará el martes 18 en la sede de la CDHDF, en avenida
Chapultepec 49, a las 12:30 horas. Participan Emilio Alvarez Icaza (CDHDF),
Judith Bokser (UNAM), Angel Escudero de Paz (ONU), Ariadna Estévez
(Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro) y Gilberto Rincón
Gallardo.
Claudia Hinojosa.
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