Ť Los dueños de los autódromos deben ofrecer mejores condiciones: Enríquez

Oficiales de pista, sin paga ni protección

Ť La muerte de Martha Hernández tiene que llevar a la recuperación de la unidad, señala

ABRIL DEL RIO

Lo mismo médicos que abogados, estudiantes, empleados o comerciantes, todos unidos "por el olor a gasolina y la pasión de las carreras", expresa Luis Arturo Enríquez, presidente de la Asociación Nacional de Oficiales de Seguridad Automovilística Deportiva (Andosad), uno de los organismos que aglutinan a cientos de apasionados del automovilismo.

Ver por la seguridad de pilotos sin descuidar la propia, sin paga de por medio más que la satisfacción de participar en las competencias con las banderas que marcan su ritmo, de asistir a los accidentados, y por qué no, de ondear la bandera a cuadros al paso de los campeones, es la afición que por gusto han elegido decenas de aficionados.

La Andosad, comenta Enríquez -para quien el accidente en el autódromo Hermanos Rodríguez, donde hace una semana perdió la vida la oficial de pista Martha Adriana Hernández González- debe llevar a la recuperación esa unión que se ha perdido, en buena parte debido a rencillas entre promotoras.

"Hay una gran diversidad de oficios y clases económicas en todas las asociaciones, y nos une las carreras, el olor a gasolina; por eso es importante mantener la unión, sin importar el club al que pertenezcas, pero con la firmeza de sacar los eventos con el mayor profesionalismo, con más gente, capacitación y medidas de seguridad", apunta.

"Creo que existen grillas, de las que me mantengo al margen porque creo que lo importante para los oficiales es contar con los elementos para hacer lo que nos gusta, sin exigir nada a cambio", sostiene Joel Durán, miembro de Oficiales de Pista de México (OMP), cuyos derechos de asociación se encuentran en trámite.

La OMP, que cuenta con poco más de 30 oficiales; da asistencia a los seriales que desarrolla la promotora Qubos, empresa que los provee de equipo, viáticos y "algunos alicientes cuando es posible, además de reconocimientos y despensas a fin de año. Pero eso es lo menos importante, porque para nosotros es el gusto de participar", anota Durán.

Aunque la Andosad existe desde 1980, cuando los oficiales de ese entonces asistían las carreras de ponys y Fórmula Vee. Ese organismo prácticamente desapareció con la llegada de la Fórmula Uno en 1985, cuando se formó el Autoclub F-1, que llegó a unir a más de 300 voluntarios que participaban de fijo.

Pero con el tiempo, al emigrar la Fórmula Uno de México en 1992, el Autoclub perdió fuerza conforme sus miembros se fueron integrando a los distintos seriales nacionales, y empezaron a dividirse en otras agrupaciones, a merced de la competencias e incluso enemistades públicas que prevalecen entre los promotores, que a cambio de los servicios de los oficiales sólo les proporcionan un refrigerio para soportar cada jornada de horas bajo sol o lluvia, y en su caso, gastos elementales de transporte y alojamiento, casi siempre de ínfima categoría respecto al resto de los involucrados en las carreras.

El Autoclub asiste el serial Indy Light Panamericana (ILP), que desde Monterrey dirige el legendario Filiberto Jiménez. Entre otras agrupaciones de oficiales, tal vez las más antiguas son el Rally Automóvil Club (RAC) y el Club Automovilístico Francés (CAF). Cada miembro, al margen de integrarse a un club, debe ser promovido y recibir la licencia de la Comisión Nacional de Pista.

"Todos trabajamos de forma distinta, de acuerdo con las necesidades de cada serial y al equipo que tengan, es decir, la cuestión económica y para lo que les alcance. Desgraciadamente es eso, todo redunda en lo económico", apunta Enríquez.

-ƑQué tan capacitados están los sistemas de asistencia mexicanos?

-Después del Gran Premio (F-1), en lo que se ha mejorado mucho es en la cuestión de asistencia médica, pero en cuanto a los oficiales, aunque la capacitación es constante, a veces te dejan mucho que desear, porque no la llevan a la práctica; no reaccionan como es necesario.

-ƑQué tan rezagados están los equipos?

-Comparado con CART, muy pobres. La ILP es la única que tiene pinzas de la vida, que sirven para cortar fierro y rescatar con urgencia a un piloto atrapado cuando se accidenta.

Enríquez y Durán coincidieron que más allá de exigir remuneraciones por su labor, lo fundamental es que los dueños y administradores de los autódromos se ocupen de ofrecer mejores condiciones en los puestos donde se instalan los oficiales, pues cada vez se torna más difícil implementarlos, sobre todo en provincia, aunque en el capitalino, las antiguas casetas fueron eliminadas y en su lugar se colocaron sillas colgantes de bardas, donde estos vigilantes son más vulnerables.

El presidente de la Federación Mexicana de Automovilismo Deportivo (Femadac), Franco Soldati, contempla la posibilidad de que ese organismo ofrezca mayor capacitación a los oficiales, y aunque ninguno de estos voluntarios, al menos los activos, habla de paga por sus servicios, el federativo observa la alternativa:

"Es una labor, como la de todos, de gran valor, y merece retribución. Así que estamos estudiando la posibilidad de que, en un futuro cercano, sentar bajo reglamentos que los promotores sean quienes se encarguen de darles una remuneración, y no sujetarse, como hasta ahora, a transporte y alimentación mínimas", apunta Soldati.