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Un país sin gobierno, en su peor momento
19 de diciembre: Una ola de saqueos a comercios asola al país, castigado por una crisis económica que ha disparado a índices históricos la pobreza y el desempleo, y a la que se le ha sumado la bancarización del ministro de Economía, Domingo Cavallo, por la cual desde inicios de mes virtualmente se confiscan los depósitos y cuentas de ahorro. El presidente Fernando de la Rúa se mantiene en silencio hasta que en la noche decreta el estado de sitio, lo que desata una manifestación espontánea de la clase media frente a la sede de gobierno.
20 de diciembre: De la Rúa renuncia en medio de masivas protestas de todos los sectores sociales, que son respondidas por una feroz represión policial.
21 de diciembre: Entra en funciones de presidente provisional el líder del Senado, Ramón Puerta, como lo establece la línea de sucesión, y comienza a sesionar la Asamblea Legislativa para elegir presidente, y convoca a elecciones para marzo.
23 de diciembre: Tras largos debates del justicialismo, Adolfo Rodríguez Saá, gobernador de San Luis, jura como mandatario interino, anunciando la moratoria de la deuda externa, la creación de una nueva moneda y de un millón de empleos.
24 de diciembre: Continúa el feriado cambiario, pero Rodríguez Saá mantiene una agitada agenda que incluye recibir a las Madres de Plaza de Mayo en la sede de gobierno.
26 de diciembre: Se presentan a la justicia recursos de amparo para anular la decisión de limitar la gestión de Rodríguez Saá a 90 días, lo que enciende los debates dentro del mismo justicialismo, donde muchos acusan al ex gobernador de querer hacerse con el poder.
27 de diciembre: Se agrava la puja entre los peronistas, y aunque se levanta el feriado cambiario, los ahorristas y propietarios de cuentas siguen sin poder retirar su dinero.
28 de diciembre: La Corte Suprema apoya el polémico fallo de restricción al retiro de fondos de los bancos, lo que desata protestas callejeras y cacerolazos, que también rechazan el nombramiento de funcionarios considerados corruptos.
29 de diciembre: El gabinete de Rodríguez Saá renuncia en el contexto de las protestas, lo que da inicio a intensas negociaciones entre el mandatario y los líderes de su partido, para lograr un nuevo gabinete.
30 de diciembre: Varios gobernadores peronistas no acuden a una reunión con Rodríguez Saá, quien a última hora de la noche renuncia denunciando la falta apoyo de su propio partido, enfrascado en una lucha por el poder y la carrera presidencial.
31 de diciembre: En la madrugada de este día Ramón Puerta, quien debía asumir la presidencia, renuncia, pasando la brasa caliente a manos del líder de la Cámara de Diputados, un peronista de bajo perfil. (AGENCIAS Y CORRESPONSALIAS)
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