Ť Hoy será presentado el dictamen final ante el pleno de la Asamblea Legislativa

Rechazan diputados veto del jefe de Gobierno a ley de giros mercantiles

Ť Logran panistas y priístas el voto del PVEM que hacía falta Ť Discrepan por consulta vecinal Ť De aprobarse, López Obrador deberá publicarla en la Gaceta Oficial en un lapso de 90 días

MARIA ESTHER IBARRA

Al lograr el voto de la bancada del PVEM, diputados locales de PAN y PRI dieron marcha atrás ayer al veto impuesto a la Ley de Establecimientos Mercantiles por el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador. El dictamen por 13 votos a favor y tres en contra será presentado hoy al pleno de la Asamblea Legislativa y, de ser aprobado, el mandatario capitalino deberá acatar la decisión de los legisladores locales y publicar la ley en la Gaceta Oficial en un lapso de 90 días.

En otras palabras, López Obrador no podrá volver a vetar dicha ley "so pena de hacerse acreedor a una sanción conforme a la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos", precisó en entrevista el panista Miguel Angel Toscano, presidente en turno de las comisiones unidas de Fomento Económico y Administración Pública Local.

Luego de un estira y afloja, los legisladores verdes respaldaron la postura de PAN y PRI de aceptar "parcialmente" sólo una de las 15 observaciones hechas por López Obrador al haber vetado dicha ley que ya había sido aprobada el pasado 14 de diciembre por el pleno de los diputados y en la que se regula el funcionamiento y apertura de establecimientos mercantiles en el Distrito Federal.

La observación aceptada, establece que deberá hacerse una consulta vecinal exclusivamente para la apertura de cabarets, por lo que quedan fuera de este mecanismo otros establecimientos mercantiles como bares, cantinas, discotecas, restaurantes, videojuegos y comercios expendedores de bebidas alcohólicas, entre otros.

López Obrador proponía que las demarcaciones territoriales realizarán consultas vecinales para autorizar la licencia de funcionamiento de todo tipo de giros comerciales.

Empero, los legisladores locales consideraron improcedente la observación "por ser contradictoria con los programas parciales de desarrollo y con las clasificaciones que lleva la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda, puesto que las mismas han autorizado y analizado el carácter comercial de ciertas zonas".

Sin embargo, sí consideraron positiva la observación y que con carácter de veto envió el jefe de Gobierno del Distrito Federal, aunado a la propuesta de la diputada Ana Laura Luna Coria, de que ciertos giros comerciales generar un impacto negativo en la sociedad, aceptaron que la apertura y funcionamiento de los cabarets sean sometidos a la aprobación de los vecinos.

Por tanto, establece el dictamen, "es necesario facultar y obligar a las demarcaciones territoriales a realizar una consulta, previa a la expedición de una licencia de funcionamiento tipo B para cabaret". Este requisito se adicionó a la fracción del artículo 5 y se suprimió el respectivo que se imponía en la fracción X respecto a ese tipo de establecimientos.

Y aunque parcialmente atendida, el diputado panista Francisco Solís Peón desentonó con sus correligionarios, al manifestar su desacuerdo por considerar que la ley "es para cumplirse y de ninguna manera se puede poner a votación de la ciudadanía".

Es decir, se opuso a la consulta vecinal porque, adujo, "los comités de vecinos ni existen ni representan a nadie, y en todo caso servirán para que los empresarios de centros nocturnos corrompan a los habitantes para abrir un cabaret".

El controvertido diputado panista anticipó que votará en contra de la consulta vecinal, y desestimó que pudiera ser recriminado por su coordinadora parlamentaria, Patricia Garduño, pues aseguró que otros de sus compañeros respaldan su postura. En ese sentido, tampoco descartó que hoy en la sesión se presente un voto diferenciado en la bancada panista.

Entre las otras observaciones de López Obrador, los legisladores desecharon reducir el horario para la venta de bebidas alcohólicas en vinaterías, al señalar que ya había sido motivo de análisis por el pleno que determinó mantener la venta después de la 23 horas, para "evitar la generación de un mercado negro" de bebidas embriagantes.