Ť Metro, Tren Ligero, autobuses de la RTP y trolebuses cobrarán dos pesos

Mañana entra en vigor aumento al transporte

Ť Permitirá reducir el subsidio y continuar con programas de mejoramiento del servicio

LAURA GOMEZ FLORES

A partir de este martes, el costo del boleto del Metro, Tren Ligero, autobuses de la Red de Transportes de Pasajeros (RTP) y trolebuses será de 2 pesos, al entrar en vigor el aumento de 33 por ciento determinado luego de la consulta telefónica realizada el último fin de semana de noviembre, después de cuatro años de mantenerse estables las tarifas.

La medida permitirá reducir el subsidio otorgado por el gobierno capitalino para 2002, de alrededor de 4 mil 200 millones, pues se continuará absorbiendo 130 por ciento del valor real, calculado en 4.60 pesos, para permitir la transportación de 4.2 millones de personas diariamente con boleto pagado y 500 mil que acceden gratuitamente a sus instalaciones.

Además de continuar con los programas de mejoramiento del servicio, como el que se pondrá en marcha en 45 estaciones de correspondencia, para lo cual se contará con 720 millones de pesos extras, y la adquisición de 45 trenes, cuya licitación se lanzará en el transcurso de enero, y plantea por vez primera la necesidad de estar acompañada de una propuesta financiera.

Esta es la novena ocasión en que se incrementa el precio del boleto del Metro desde que se introdujo como sistema de transportación masiva en el Distrito Federal. El primero se dio a mediados de la década de los ochenta, tras 15 años de mantenerse en un viejo peso, aunque un año después subió 20 pesos (20 centavos actuales), y tres ajustes más adelante.

Los largos periodos para incrementar el boleto también se presentaron en la década de los 90, cuando pasaron cuatro años (1991-1994) para que se aprobara un ajuste de 40 centavos. En noviembre de 1996 se elevó 30 por ciento, para pasar de un peso a 1.30 pesos, mientras el costo de las planillas de 25 boletos subió 35 por ciento, de 20 a 27 pesos, lo cual representaba un precio unitario de 1.08 pesos.

En diciembre de 1997 se incrementó la tarifa del boleto univiaje de 1.30 a 1.50 pesos (15.4 por ciento), y de la planilla de 27 a 31 pesos (14.8 por ciento); en noviembre de 1998 se decidió mantener estable el costo del boleto, aunque para compensar parcialmente el subsidio a ejercerse se eliminó la venta de las planillas con descuento.

El Metro contó este año con un presupuesto de 6 mil 823 millones de pesos, el cual se integra de tres fuentes: ingresos propios por venta de boletos, que suman alrededor de 2 mil 150 millones de pesos; permisos administrativos temporales revocables de publicidad por 160 millones; y un subsidio directo por 3 mil 500 millones, así como un techo de deuda de mil 500 millones de pesos.

Mientras, el subsidio para el Servicio de Transportes Eléctricos; Tren Ligero, trolebuses y camiones articulados fue de 800 millones, y de 300 millones de pesos para la Red de Transportes de Pasajeros, ante el alto costo de su explotación y operación respecto del valor del pasaje y el bajo número de usuarios que mantienen.

Sin embargo, tuvieron que pasar cuatro años (1997-2001) para que, con base en la opinión de la ciudadanía, se determinara ajustar el costo del boleto del Metro 33 por ciento a partir del primero de enero, cuando se venderá en las taquillas en dos pesos, a fin de reducir el subsidio, que será de 2.60 pesos, y continuar con los programas de enlace con los otros servicios de transporte público que ofrecen las autoridades locales.

Esta determinación permitirá continuar con el proceso multianual de adquisición de 45 trenes, evaluar el valor presente de la operación, calculado en mil 200 millones de dólares, y negociar un programa integral de gracia e intereses con alguna de las cuatro firmas internacionales con solvencia financiera y capacidad técnica para participar en esa justa, como son Siemens, Alsthom de México, CAF y Bombardier.

Las autoridades del Metro no descartan la participación de las compañías Anzaldo Breda, Koros y una firma japonesa, que han incursionado con éxito en el mercado mexicano, para que esas unidades nuevas se incorporen en su totalidad a la línea 2 del Metro a partir de 2004, cuando empezarían a hacerse los pagos correspondientes con los recursos de deuda asignados y concluirlos en las siguientes administraciones.

Se trata de convenios a largo plazo, lo cual no debe verse como una carga, pues se dejan activos muy valiosos para la ciudad y sus habitantes, precisó Orlando Delgado, director de Programación del STC, al destacar que los 43 trenes que operan en dicha línea se reasignarán a la línea 9 y línea B, para reducir los tiempos de espera y captar un mayor número de usuarios.

El fallo de la licitación para este parque, que no contará ya con uniones para incrementar en 12 por ciento la captación de pasajeros, nuevos sistemas de tracción y frenado, un menor consumo de energía y un pilotaje automático más fácil de operar, se dará a conocer en abril sin necesidad de erogar un solo centavo de los programados en el programa multianual, precisó.