Matea Mezak, tricampeona del torneo Casablanca

Ť El chipriota Marcos Baghdatis se coronó por primera vez en singles varonil

 ROSALIA A. VILLANUEVA

La croata Matea Mezak necesitó 46 minutos para derrotar a la holandesa Silvana Bauer y despedirse del público mexicano como la reina juvenil del torneo Casablanca, tras coronarse por tercera ocasión consecutiva y seguir su camino en el tenis profesional de la WTA.

En tanto, el chipriota Marcos Baghdatis se adjudicó por vez primera el título varonil al vencer a Lamine Ouahab, de Argelia.

Sorprendió a Matea ganar fácilmente a una rival siempre apoyada por el sector masculino, que admiraba a la rubia quinceañera, quien parecía muñeca Barbie en la cancha central.

Mezak, quien debutó ganando este certamen a los 13 años de edad, sacó provecho de su experiencia para dominar a una frágil contendiente que a veces se inspiró e incluso le rompió el servicio, pero finalmente cayó 6-1 y 6-2.

Sin apoyos más que el de su familia, la croata no tuvo compasión con Bauer y en 18 minutos se llevó el primer parcial con una errática tenista que pagó caro su primera final en un torneo internacional.

La misma Silvana lo admitió luego de modelar en ropa casual con los reporteros gráficos que se echaron un "taco de ojo" con la holandesa.

Para el segundo set Matea simplemente aprovechó la serie de servicios que falló su rival y en 28 minutos cerró el juego.

Levantó aplausos de una afición que con honores despidió a la extranjera por ganar todos los títulos (singles y dobles) en un torneo que desde hace muchos años "está vetado" para el tenis mexicano.

La croata comentó que sus planes para 2002 son el Abierto de Australia, en el que espera hacer un buen papel y despedirse de su categoría para dar paso al profesionalismo, aunque primero saldará un compromiso la semana entrante en Costa Rica.

Feliz con el título, el chipriota Marcos Baghdatis, quien desea convertirse en el número uno del tenis juvenil en el torneo australiano, portaba el trofeo que lo acreditaba campeón del Casablanca tras vencer 6-3 y 6-1 a un argelino Lamine Ouahab, quien triste aceptó: "me vine abajo y estaba desconcentrado".