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¤ Casi 29% de niños, con altas cantidades
de plomo a mediados de los 90: CCAAN
La contaminación contribuyó en
más de 6 mil muertes anuales en el DF
¤ Hoy comienza la divulgación de un diagnóstico
ambiental sobre México, EU y Canadá
¤ Bosques, aguas y biodiversidad, entre los rubros que
más preocupan en los tres países
ANGELICA ENCISO L.
La contaminación del aire en la ciudad de México
"contribuyó" a mediados de la década pasada en la muerte
de 6 mil 400 personas por año, asienta un estudio de la Comisión
de Cooperación Ambiental de América del Norte (CCAAN). También
advierte de otros serios problemas ambientales en la región, entre
los que destaca la "crisis generalizada" por la pérdida de diversidad
biológica: hay por lo menos 235 especies amenazadas.
En
El mosaico de América del Norte: informe del estado del medio
ambiente, la CCAAN, constituida por los gobiernos de los tres países
que firmaron el Tratado de Libre Comercio de América del Norte,
reconoce que las emisiones de partículas suspendidas por vehículos
y otras fuentes en la mitad de la década pasada incidieron en la
muerte de miles de personas en esta metrópoli, ya que casi 29 por
ciento de los niños presentaron cantidades insalubres de plomo en
la sangre.
Ahora las "condiciones del aire siguen siendo críticas,
las concentraciones de ozono de bajo nivel y de óxido de nitrógeno
todavía están muy por arriba de las normas de salud aceptables.
Si no se aplican medidas serias para restringir las actividades contaminantes,
la baja calidad del aire seguirá afectando cada día más
la salud de los habitantes", advierte.
El documento, que este día se divulgará,
presenta un diagnóstico general del medio ambiente sobre los tres
países de la región, detalló en entrevista telefónica
Janine Ferretti, secretaria de la comisión. El reporte apunta que
"está en juego el medio ambiente que sostiene a 394 millones de
personas y una economía de 9 billones de dólares anuales".
De entrada destaca que a pesar de que en la zona, a partir
de los 70 tuvo auge la creación de dependencias ambientales, en
los 90 hubo recortes en gastos gubernamentales y la responsabilidad de
muchos temas ecológicos se transfirió a niveles más
bajos de gobierno que con frecuencia carecen de los recursos necesarios
para el monitoreo.
Ferretti apunta que a partir de los resultados de este
primer estudio se podrá ahondar en los temas problemáticos
porque "el documento indica áreas donde hubo progreso por la voluntad
de los gobiernos y la sociedad civil. En los rubros donde se detectó
un problema ambiental es importante resolverlo".
Agrega que a pesar de que en México se ha hecho
mucho trabajo para mejorar la calidad del aire, hay más coches por
persona que antes, lo cual afecta los progresos que se pudieran haber dado
en el combate a la contaminación. Esta situación, precisa,
se da en los tres países. "Hay un sentimiento de que los problemas
ambientales son tan grandes que nunca vamos a poder dar bienestar a los
niños. Veo que se pueden resolver, y es cuestión de identificar
las prioridades", sostiene Ferretti.
Muchos factores en contra
El texto explica que en la calidad del aire inciden las
decisiones relativas a las modalidades de transporte, plaguicidas y aerosoles
que se utilizan, la legislación que se aplica, la quema de combustibles
fósiles, la combustión de residuos médicos y municipales
y la fundición de minerales metálicos.
Un punto en el que se presentaron avances fue el establecimiento
de áreas naturales protegidas. En 1970 había 800 zonas bajo
protección especial; para 1980 se llegó a mil 300, y ahora
hay 2 mil 800. Sin embargo, agrega el documento, se pueden ver "agobiadas"
por factores como la presencia de grandes cantidades de visitantes; los
usos de suelo circundante en general son incompatibles con el área
protegida y, "además, los gobiernos buscan adelgazar instituciones".
Reconoce que "poco se ha avanzado en el tránsito
hacia nuevas formas de energía renovable como la eólica,
solar y geotérmica. También la mala calidad del aire daña
la salud humana en muchos centros urbanos de América del Norte.
Las tendencias generales son inquietantes, sobre todo en el sector de transporte".
Pese a la prohibición de sustancias tóxicas
como el DDT o los bifenilos policlorados, hay todavía "demasiada
contaminación que se libera al medio ambiente; es creciente la inquietud
en torno al potencial de ciertas sustancias químicas para dañar
la salud humana. Se producen más de 270 millones de desechos industriales
cada año".
Los bosques de América del Norte continúan
disminuyendo y se calcula que tan sólo en México se ha perdido
95 por ciento de los húmedos tropicales. Las estimaciones sugieren
una tasa de deforestación que va de 300 mil a 1.5 millones de hectáreas
al año.
El agua, destaca: es "un asunto de gran importancia en
la frontera de Estados Unidos y México, toda vez que la creciente
población y la baja disposición de recursos hídricos
hace urgente instrumentar estrategias binacionales, coordinadas y equitativas.
Este será uno de los retos apremiantes del nuevo siglo."
Descargas sin tratamiento
En México, abunda, apenas un pequeño porcentaje
del drenaje municipal y de las descargas residuales de la industria se
trata adecuadamente, lo que acarrea graves consecuencias a la salud pública
por contaminación de agua con materia fecal y "es común el
padecimiento de enfermedades gastrointestinales en cerca de un tercio del
país."
La biodiversidad tiene daños irreversibles, ya
que es inmenso el impacto en la condición humana, en el tejido de
los sistemas vivos del continente y en el proceso de evolución.
México es una nación megadiversa porque alberga 10 por ciento
de la diversidad planetaria. El sureste por sí solo sustenta gran
parte de la población mundial de un buen número de especies
migratorias.
En las últimas décadas, la pérdida
y la alteración de los hábitats se ha convertido en la principal
amenaza para la biodiversidad; la mitad de las ecorregiones de América
del Norte están seriamente degradadas; la mayoría de las
actividades humanas relacionadas con los paisajes naturales han tenido
consecuencias negativas para la biodiversidad.
Una alta proporción de las plantas y animales de
América del Norte está bajo amenaza, en particular en México
y Estados Unidos. Hay por lo menos 235 especies amenazadas, 14 de las cuales
son compartidas por los tres países: 35 por México y EU;
15 por Canadá y EU, y 15 por Canadá y México.
Entre las especies migratorias amenazadas está
la mariposa monarca, ya que le afectan la deforestación de los bosques
de oyamel de Michoacán, México, la actividad costera en California
y el uso de plaguicidas contra el algodoncillo ?alimento del lepidóptero?
en Canadá.
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