Ť Sindicalistas de Euzkadi, Ford, Dina y National Castings encabezan la manifestación
Marchan miles de trabajadores en protesta por despidos; critican la política laboral de Fox
Ť El gobierno permite la "acción unilateral" de empresarios, so pretexto de la desaceleración
ELIZABETH VELASCO Y MATILDE PEREZ U.
Enarbolando la bandera de la resistencia, miles de trabajadores de varios sindicatos, encabezados por los despedidos de las empresas Euzkadi, Ford y National Castings, y acompañados por medio millar de ejidatarios de San Salvador Atenco y Texcoco, así como por contingentes de diversas organizaciones sociales, ocuparon el Centro Histórico de la Ciudad de México. Las arbitrariedades cometidas por los empresarios y la negligencia del gobierno federal en la defensa de los derechos laborales fueron la causa de la protesta.
La marcha nacional por el empleo y la dignidad -como los participantes llamaron a la movilización de ayer- comenzó a las once de la mañana con un recorrido desde el Angel de la Independencia hasta el Zócalo capitalino, de allí se retiraron media hora antes de las cuatro de la tarde. Hasta el centro de la ciudad llegaron unas 5 mil personas, según los organizadores, y poco más de 3 mil, de acuerdo con datos de la Secretaría de Seguridad Pública.
En la primera marcha conjunta en "este gobierno del cambio", trabajadores y campesinos advirtieron que ni funcionarios ni inversionistas detendrán la rebeldía por los cierres de empresas, los despidos masivos y la imposición de medidas que hieren tradiciones, costumbres y derechos constitucionales.
A su paso por las avenidas Reforma, Juárez y Madero fueron vigilados discretamente por la Policía Montada y elementos de Seguridad Pública hasta llegar al Zócalo, en donde se toparon, frente al Palacio Nacional, con la estrecha vigilancia del Estado Mayor Presidencial, cuyos elementos colocaron vallas metálicas para impedir el paso de los marchistas.
Los cerca de mil obreros despedidos de Euzkadi y sus dirigentes, entre ellos Jesús Torres Nuño, encabezaron la enorme columna a la que se sumaron telefonistas; despedidos de Fertinal y trabajadores del Sindicato Mexicano de Electricistas, del Instituto Mexicano del Seguro Social, de la Coordinadora Nacional de Electricistas de la CFE, Dina, Sindicato Independiente de Trabajadores de la Universidad Autónoma Metropolitana y del Sindicato Independencia (integrado por personal de tierra del aeropuerto internacional de la ciudad de México), entre otros.
Los unió la indignación provocada por la pérdida de sus fuentes de empleo y la indiferencia de la Secretaría del Trabajo, que bajo el argumento de la desaceleración económica permite la "acción unilateral" de los inversionistas extranjeros y nacionales. En el caso de Euzkadi, subsidiaria de la industria alemana General Tire, mil 164 trabajadores perdieron su trabajo; la planta de Dina en Ciudad Sahagún, Hidalgo, dejó "en la calle" a 506 obreros y National Castings despidió a mil 600, además de los cientos de empleados que liquidó Ford.
"El gobierno federal descuida las normas constitucionales, privilegia al capital que obtiene ganancias millonarias a costa de salarios miserables y bajo el argumento de una mayor productividad ha flexibilizado las normas laborales", dijo Torres Nuño. Pero también ha abandonado la defensa de la educación pública, agregaron representantes del SITUAM.
En apoyo "físico y de corazón" a los trabajadores se unieron los ejidatarios de Nexquipayac, Tocuila, colonia Francisco I. Madero, San Francisco Acuexcomac, San Bernardino y San Salvador Atenco, que mantienen una lucha jurídica en contra de la expropiación de poco más de 5 mil hectáreas. Hasta el Angel de la Independencia llegaron con una manta en la que sobre la figura de Emiliano Zapata destacaba esta leyenda: "la tierra se ama y se defiende. San Salvador Atenco, un pueblo en rebeldía".
A lo largo del recorrido por las principales avenidas de la ciudad, los ejidatarios llamaron la atención con el resonar de sus machetes contra el pavimento. Fue la cuarta ocasión en que desde Texcoco y San Salvador Atenco llegaron al corazón de esta ciudad. "šYa marchamos varias veces y lo seguiremos haciendo, no podrán detenernos en la defensa de nuestra madre tierra!"
Después, en el mitin realizado en el Zócalo capitalino, Ignacio del Valle advirtió: "Al gobierno y a los patrones les decimos que se cuiden, porque trabajadores y ejidatarios ya se unieron (...) no los dejaremos impunes". Luego, Felipe Alvarez, de Nexquipayac, puntualizó que ya hay una alianza con los campesinos e indígenas de Chiapas y Guerrero, y con el Consejo General de Huelga de la UNAM para impedir que se construya el nuevo aeropuerto internacional de la ciudad de México.
Ambos líderes aprovecharon el foro para advertir al presidente Vicente Fox y al gobernador del estado de México, Arturo Montiel, que si es necesario derramarán su sangre para impedir que les arrebaten las tierras. También les dijeron que "si llegan a tocar a alguno de los campesinos en resistencia o líderes, se los vamos a cobrar muy caro. šNo nos vamos a doblar, aquí no hay rajones, aquí hay zapatistas de corazón!"
Contingentes de la Central Unitaria de Trabajadores, organización urbana que nació en 1985 con la bandera de luchar por la obtención de vivienda para los campesinos y trabajadores, y del Movimiento Proletario Independiente (MPI), se sumaron a la marcha.
Entre los líderes sindicales y ejidales encaramados en un camión que utilizaron como templete para emitir sus discursos y lanzar arengas, surgió un reclamo común: "Fox, Ƒdónde están tus promesas de campaña? ƑPor qué tiemblas y no le das la cara al pueblo?"