Ť "Los premios sirven de impulso para hacer otras
películas", afirma el mexicano
Salvador Aguirre obtiene la Manzana de Oro del Festival
de Nueva York por De ida y vuelta
Ť En México los distribuidores no le hicieron mucha
publicidad y duró poco en cartelera, dice
Ť La cinta habla del 80 por ciento de la población
que no va al cine, relata el realizador
DPA
Nueva
York, 5 de febrero. El realizador mexicano Salvador Aguirre, que anoche
se llevó por De ida y vuelta el premio Manzana de Oro a la
mejor ópera prima del Festival de Cine Latinoamericano de Nueva
York, se mostró entusiasmado con la distinción y dijo que
"los premios sirven de impulso para hacer otras películas".
El otro gran premiado de la noche fue el argentino Jorge
Polaco, que recibió la Manzana de Oro de la competencia oficial
por su filme Viaje por el cuerpo, la historia de un fotógrafo
que se enamora de una ciega. "Espero que este voto de confianza me permita
seguir creciendo", comentó Polaco al recibir la distinción.
El primer festival de Cine Latinoamericano de Nueva York
(LaCinemaFe), que concluyó anoche, privilegió las óperas
primas, asignando la mayoría de sus premios a esa categoría.
Fueron distinguidos, entre otros, los directores Gabriela David (Argentina),
Fernando Venturini (Venezuela) y Oscar Blancarte (México), así
como los actores españoles Eusebio Poncela y Nuria Prims.
Difícil distribución
Salvador Aguirre contó que el camino de distribución
de De ida y vuelta no fue fácil en México, donde ganó
el premio a la mejor película en el Festival de Guadalajara de 2000
y se estrenó en 15 salas del país en octubre de 2001.
Pero como los distribuidores no le hicieron mucha publicidad,
duró poco en cartel. "Yo no entiendo ?comentó?, si no se
protegen las películas del propio país no hay cómo
competir con personajes como Stallone, cuyos filmes tienen millones de
dólares en publicidad. Y si no hay publicidad, ya se sabe, no va
nadie, nomás tus amigos..."
De ida y vuelta es la historia de Filiberto, un
hombre que regresa a México después de haber trabajado tres
años en Estados Unidos y, acorralado por el desamor, el desencuentro
y la traición, debe decidir cómo recobrar una identidad pisoteada
por los acontecimientos.
"Cuando estaba por escribir el guión me di cuenta
de que en México se estaban haciendo sólo películas
sobre la clase media y alta y que nos estábamos olvidando del 80
por ciento de la población. El filme habla de ese porcentaje. Pero
claro, se trata de gente que no tiene dinero para ir al cine", relató.
Filmada con fondos del Instituto Mexicano de Cine y pese
a que ganó otros premios en el festival de Mar del Plata, en Colombia
y en Bolivia, la película De ida y vuelta no ha tenido distribución
latinoamericana.
El realizador mexicano no descartó completamente
que el tema del que se ocupa su película -ese 80 por ciento de la
población que no tiene dinero para ir al cine- haya influido en
la escasa distribución. "Ya sé que de ahora en adelante deberé
pensar si el guión les interesa como negocio a los productores",
indicó.
Aguirre, que trabajó de asistente de dirección
de grandes realizadores mexicanos como Paul Leduc, Arturo Ripstein y Felipe
Cazals, está terminando ahora un cortometraje, fruto de otro concurso
que ganó en el Instituto de Cine, que piensa presentar en el próximo
festival de Guadalajara.
Se trata de una comedia sobre la soledad, explicó,
de sólo nueve minutos de duración, que relata la historia
de un chico que se enamora de la vecina, a la que espía a través
del cubo de luz del edificio donde vive, de ventana a ventana.