ASTILLERO

Julio Hernández López

EL DIRECTOR DE la CIA, George Tenet, dijo ayer ante el Comité de Inteligencia del Senado de Estados Unidos que la situación de los países de Latinoamérica "es cada vez más volátil, a medida que crecen los factores de inestabilidad". El funcionario analizó ante la comisión legislativa los casos de Colombia, Argentina y, en especial, Venezuela, nación esta a la que un día antes había dirigido dardos envenenados el secretario de Estado, Colin Powell, al poner en duda la textura de la vocación democrática del presidente Hugo Chávez y al criticar su predisposición a reunirse con gobiernos hostiles a Washington, varios de ellos sospechosos, a juicio de la Casa Blanca, de alentar actos terroristas.

CONCEDIENDO QUE México sigue siendo parte de Latinoamérica (y no una prolongación de Estados Unidos, como promueven el presidente Vicente Fox y su canciller Castañeda), las palabras del jefe de la CIA deberían ser escuchadas con atención en Los Pinos. No iban destinadas al plano mexicano, aunque la generalización de Tenet tampoco hizo excepción de ningún gobierno Marlboro aliado. Ha de suponerse, pues, que también para México es válida la advertencia de que "la región ha sido dañada por cinco crisis económicas en otros tantos años, y el impacto del 11 de septiembre empeoró un panorama ya muy débil para las economías de la región".

UNA DEMOSTRACION palmaria de que México sigue perteneciendo a Latinoamérica, y aún no es un Estado libre asociado, la dio ayer el director general de Planeación Hacendaria de la Secretaría de Hacienda, Andrés Conesa (y con aquella), quien declaró formalmente sepultadas las fanfarronerías económicas de Fox, quien había prometido un crecimiento de la economía nacional por encima incluso de la recesión estadunidense, circunstancia esta de la potencia mundial que, según el ex gobernador de Guanajuato, no habría de afectar "para nada" los resultados mexicanos. Pero ni el 6 por ciento ofrecido en campaña ni el 4.5 comprometido ya en el gobierno y ni siquiera el cero redondo. La realidad oficial, la reconocida por el propio gobierno foxista -que no mandó al frente informativo en esta ocasión al propio secretario Gil o a algún subsecretario farolón, sino a un director general- es que en 2001 hubo un decrecimiento cuando menos de 0.2 por ciento. Ya debe estar en curso la foxiada que enfrentará esa circunstancia negativa para tratar de convertirla en otro hecho "maravilloso": cero crecimiento, podrá alegar el Presidente en algún programa de radio, es como cero grados en el termómetro, que, según se puede entender, es la temperatura perfecta, con cero frío y cero calor.

EL FUNCIONARIO CONESA tuvo a bien, además, develar la placa virtual que declara a México instalado en recesión. Dos trimestres consecutivos de caída en el crecimiento económico constituyen técnicamente un escenario de recesión, explicó el mensajero de tercer nivel seleccionado para dar malas noticias (las peores, como es sabido, se las reservan los figurones superiores).

MAS, COMO SE ha dicho, no parece haber gran preocupación en Los Pinos sobre los riesgos de la volatilidad y la inestabilidad, ni siquiera por provenir tales reflexiones de una fuente tan confiable para esa casa como ha de ser la CIA. Todavía ayer, a trompicones, descuidando las formas -ya ni El Juli con su criticado festejo húmedo en el Angel-, el presidente Fox calibraba la cantidad de pólvora que a su entender podría soportar la seca pradera mexicana ante el paso de los toritos pirotécnicos de la elevación de tarifas eléctricas. Los ajustes exactos a la carga explosiva serán dados a conocer hoy, luego de dos posposiciones que denotaron inseguridad e improvisación presidenciales. Primero, Fox pidió a los secretarios de Energía y de Hacienda que durante una semana hicieran esfuerzos adicionales para aligerar el peso de la nueva carga popular. En el aire, de regreso de La Habana, el Presidente había fijado ayer como el día exacto en el que daría a conocer los resultados de la pujanza plus de sus funcionarios. Tampoco estuvo listo el guisado en esta ocasión, y entonces se pospuso para hoy, luego que el mandatario se reuniera con el honorable congreso del empresariado mexicano, que deseaba leer cartillas ante el primer oído del país.

LA VOLATILIDAD Y la inestabilidad electrizadas habrán de añadirse a las muchas causas de protesta que en las calles hay, y que van creciendo en reto a la autoridad y en peligrosa predisposición a la violencia. El caso de los ejidatarios de San Salvador Atenco y sus machetes es el más aparatoso. Pero hay muchos otros más, algunos de ellos de poca participación social, como la marcha y el paro de actividades realizados ayer por miembros de lo que fue el Consejo General de Huelga de la UNAM, en recuerdo del golpe zedillista que dos años atrás puso fin a ese prolongado movimiento.

A ESAS CONDICIONES volátiles han contribuido incluso hechos de sangre que no se atina a precisar si tienen verdaderos motivos políticos. El ayudante de un senador perredista de Baja California Sur fue encontrado muerto cerca de una oficina panista de la capital del país, con un letrero pegado a la espalda en el que se atacaba al PRI y al PRD. En aquella entidad el partido del sol azteca ha ganado cargos locales en medio de una cerrada contienda que ha llevado a sus opositores a denunciar fraude hecho desde el gobierno estatal. El periodista conocido como Severo Mirón fue encontrado muerto con violencia en su despacho capitalino, aunque las indagaciones policiacas sugieren que no hay móvil político en el crimen, porque el escritor no abordaba asuntos de ese talante en sus trabajos. En Baja California murió en pleno discurso público conmemorativo de la Constitución un subsecretario del gobierno estatal, puesto en jaque por el presidente estadunidense con el embargo de cuentas a empresas y personas presuntamente ligadas a los Arellano Félix.

Y, EN LUGAR APARTE, el caso del delegado del ISSSTE en Baja California Sur, Rafael Degollado Nava, quien se suicidó en una iglesia de la colonia Guadalupe Inn de la ciudad de México, dejando cartas póstumas a su familia, al director del ISSSTE, Benjamín González Roaro, y al dirigente de la FSTSE, Joel Ayala. A aquel, según las versiones que se han conocido, el difunto habría dejado constancia de que el congreso saldría bien. Este fin de semana habrá un congreso para elegir dirigente del sindicato del ISSSTE. González Roaro, alfil de Elba Esther Gordillo, estaría, según eso, en vías de pasar del ISSSTE a la SEP. Tales mudanzas políticas podrían ser retardadas por las investigaciones que sobre mafias sindicales se podrían abrir a partir del suicidio del delegado malquerido.

VOLATILIDAD E inestabilidad, dice la CIA.

Ť Fax: 55 45 04 73 Ť [email protected]