Ť Quedarían sin empleo más de mil 300 obreros, advierte el sindicato de la industria química

Piden al gobierno evite el cierre de Fertinal

Ť 500 trabajadores iniciaron huelga hace tres meses en demanda de incremento salarial

ELIZABETH VELASCO C.

Poco más de medio millar de trabajadores de la petroquímica Agroindustrias del Balsas, de Lázaro Cárdenas, Michoacán, están en huelga desde hace casi tres meses, ante la negativa de la empresa a otorgar incrementos salariales, informó Rodomiro Vargas, secretario del Trabajo de la sección 97 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Industria Química y Petroquímica (SNTIQP).

Según les informó el accionista mayoritario de la empresa, Fabio Covarrubias, la planta se encuentra en riesgo de cerrar debido a sus débitos, lo que podría perjudicar a mil 300 obreros. A Pemex le debe 300 millones de dólares -ya le suspendió el suministro de insumos- y al Banco de Comercio Exterior 150 millones de dólares.

Jhonny Fernando Yépez, secretario del comité de huelga de los trabajadores, explicó que, conforme establece el contrato colectivo de trabajo, el primero de octubre pasado empezaron pláticas con la empresa por revisión salarial, pero no hubo ofrecimiento de la patronal.

Después de una prórroga de 45 días por parte del SNTIQP, Fertinal les propuso un incremento de 6 por ciento para 30 por ciento de los 514 trabajadores sindicalizados, y para el 70 restante un paro técnico de labores con pago de 50 por ciento de su salario, pero además, existen 786 empleados eventuales y contratistas.

Aún no se sientan a negociar

Ante ello, la sección 97 del SNTIQP decidió estallar la huelga, sin que a la fecha haya un ofrecimiento ni visos de que se puedan sentar a la mesa de negociación. "Tanto las autoridades laborales como la empresa se han hecho de la vista gorda y de oídos sordos para no escuchar nuestras demandas", dijeron.

Pese a ello, comentaron que Covarrubias y el propio dirigente del SNTIQP, Gilberto Muñoz Mosqueda, han buscado un acercamiento con el gobierno federal, "para plantearle la crítica situación que atraviesa la industria petroquímica en su conjunto, y el riesgo de que Fertinal -la productora de fertilizantes más grande de América- pudiera cerrar". Además de que -dicen- el gobierno federal "todavía posee 47 por ciento de las acciones de dicha empresa".

Desde septiembre de 1999, Muñoz Mosqueda declaró que esa industria -privatizada en 1991- estaba en "quiebra", debido a los "altos costos" de los insumos que les vende Pemex, a la "competencia desleal" por parte de empresas extranjeras y a la descapitalización de la petroquímica nacional.

En aquella fecha, Muñoz Mosqueda -quien no ha vuelto a mostrarse públicamente, ni en la Confederación de Trabajadores de México, de la cual es tercer propietario suplente- declaró que de un total de 150 plantas petroquímicas, 26 estaban "a punto de desaparecer, en especial la de fertilizantes".

Ahora, los empleados demandan a Petróleos Mexicanos y a las secretarías de Economía, de Hacienda y del Trabajo actúen con "sensibilidad" con los trabajadores y con la propia empresa. "Demandamos que el gobierno intervenga y facilite los créditos necesarios y reduzca el precio de la materia prima para que Fertinal pueda ser competitiva y al menos se mantengan mil 300 empleos directos".