Su gobierno, bajo la mirada acusadora de EU
y opositores venezolanos
Se busca perturbar nuestra relación con Washington,
sostiene Hugo Chávez
Admite el presidente "un error" en una operación
de militares de su país con las FARC
AFP Y REUTERS
Caracas, 7 de febrero. Hugo Chávez vive
uno de los momentos más difíciles como mandatario de Venezuela.
Antes de que los opositores se lanzaran a apoyar al coronel de aviación
rebelde Pedro Soto, el presidente tuvo que explicar, bajo la mirada acusadora
de Washington, un contacto de militares venezolanos con las Fuerzas Armadas
Revolucionarias de Colombia (FARC).
Al admitir que una entrevista de los militares con esa
fuerza guerrillera fue una operación no consultada con el gobierno
de Santafé de Bogotá, aseguró que hay grupos de venezolanos
que buscan dañar las relaciones de su gobierno con Colombia y Estados
Unidos.
"Se busca a todas luces perturbar esa relación
para tratar de convencer a Washington que el gobierno de Hugo Chávez
protege terroristas y por lo tanto hay que aplicarle una operación
antiterrorista", expresó el ex militar.
En menos de 24 horas, Washington ha lanzado duras críticas
contra Chávez: el martes, el secretario de Estado, Colin Powell,
puso en duda sus compromisos con la democracia y con la campaña
de Estados Unidos contra el terrorismo internacional.
"Le hemos expresado (al presidente Chávez) directamente
nuestro desacuerdo con algunas de sus políticas, y él entiende
que esto es algo que irrita seriamente nuestras relaciones", dijo Powell,
quien fustigó además las visitas de Chávez a Irak
y Libia.
"Washington debe saber que en Venezuela no hay un plan
terrorista, sino un gobierno democrático y defensor de los derechos
humanos", explicó Chávez
A Powell se le unió la víspera el director
de la Agencia Central de Inteligencia estadunidense (CIA), George Tenet,
quien dijo que el clima de crisis probablemente empeorará en Venezuela
con la caída de los precios del petróleo y la "creciente
insatisfacción" con el gobierno de Chávez.
Y el secretario adjunto de Estado, Carl Ford, fue más
directo al afirmar que hay indicios de que Chávez ayuda a las FARC
y otros grupos guerrilleros en Colombia, y "por ello vamos a observar con
mucho cuidado lo que está ocurriendo en Venezuela, y particularmente
con su presidente".
Video acusador
En
cuanto al video divulgado la semana pasada por cuatro periodistas opositores
-que muestra a los militares venezolanos hablando con el comandante de
las FARC Rubén Zamora, sobre la liberación de un venezolano
no identificado, en poder de esa guerrilla- Chávez reconoció
este jueves, horas antes de las explosivas declaraciones del coronel Pedro
Soto, que esta operación no fue comunicada al gobierno de Caracas
por los militares que la ordenaron y ejecutaron. Y ello implica que, por
tanto, tampoco fue informado a Santafé de Bogotá.
"Ahí se cometió un error. Yo lo reconozco
después de haber investigado y hablado con los responsables, pues
quienes decidieron conducir esa operación de rescate no lo participaron
al gobierno, como tiene que ser, para hacer lo que siempre hacemos: el
contacto inicial es con el gobierno de (el presidente colombiano Andrés)
Pastrana", señaló el mandatario, quien ordenó que
se abra una investigación y dijo que habló con su colega
colombiano para aclarar el asunto.
Por su lado, el ministro del Interior, Ramón Rodríguez,
aclaró hoy que Venezuela ha negociado, con conocimiento de Colombia,
"casos puntuales" para liberar a venezolanos en manos de guerrilleros en
ese país, pero la gestión "humanitaria" de los militares
divulgada por el video era desconocida por el gobierno.
Más tarde, el canciller Luis Alfonso Dávila
leyó un comunicado que asegura que el contacto con la guerrilla
de las FARC fue una "iniciativa inconsulta llevada a cabo sin el conocimiento
ni la autorización correspondiente del jefe de Estado venezolano
ni de los altos mandos de la fuerza armada".
"El gobierno de Venezuela invoca el carácter estrictamente
humanitario que animó esta acción y ratifica su disposición
sin desmedro de las investigaciones y correctivos a que hubiere lugar para
evitar futuras acciones que pudieren perturbar las relaciones entre ambos
países", culmina el texto.
Chávez ha sido acusado en varias ocasiones por
sus opositores y en Colombia de apoyar a grupos guerrilleros. Desde que
asumió la presidencia ha prestado varias veces el territorio venezolano
para que representantes de los rebeldes y del gobierno colombiano negocien
un proceso de paz.
Justamente, el senador oficialista colombiano Enrique
Gómez afirmó este jueves que el presidente de Venezuela "ha
convertido su país en otro Caguán, donde se refugia el terrorismo"
, y esto "comienza a ser peligroso para la comunidad internacional".
La región del Caguán se halla bajo control
de los rebeldes de las FARC desde noviembre de 1998 y sirve de escenario
del proceso de paz entre ese grupo y el gobierno de Pastrana, con la presencia
de la ONU y diversos países, como Venezuela.
Gómez ?del oficialista Partido Conservador Colombiano,
aunque se distanció del gobierno a raíz del manejo que éste
ha dado al plan de paz? añadió que Chávez "es un dictadorzuelo
en decadencia que necesita conflictos en las fronteras para mantener algún
tipo de respaldo popular".
Toda esta crisis ocurre cuando se encuentra de visita
en Caracas, por invitación del gobierno, el secretario ejecutivo
de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Santiago
Cantón, para informarse de la situación de la libertad de
prensa en Venezuela.
Aunque ningún diario o medio ha sido cerrado ni
se ha detenido a periodistas, dos hechos generaron preocupación:
el cerco de cientos de simpatizantes de Chávez al opositor El
Nacional este 7 de enero, y el lanzamiento de un artefacto explosivo
de escaso poder a un tabloide afiliado a ese diario, el 31 de enero.