Pretende contener la inflación que provocará el incremento a las tarifas eléctricas

Eleva el Banco de México el retiro de efectivo a $360 millones diarios

Implicará aumento de las tasas de interés y un frenón del crecimiento de la economía, reconoce

La eliminación parcial del subsidio a electricidad contaminaría negociaciones salariales y precios

ROBERTO GONZALEZ AMADOR Y HUMBERTO ORTIZ MORENO

Como una reacción inmediata y directamente relacionada con la eliminación parcial al subsidio de las tarifas eléctricas residenciales, el Banco de México decidió este viernes endurecer la política monetaria mediante el aumento en el retiro diario de liquidez del mercado, con lo que espera evitar un repunte de la inflación.

La junta de gobierno del banco central anunció que a partir de ayer la restricción de liquidez al mercado, conocida como corto, aumentó de 300 millones a 360 millones de pesos diarios, en lo que constituyó el primer movimiento de este tipo desde el 18 de mayo de 2001.

En un comunicado, el Banco de México dejó claro que la eliminación parcial del subsidio a las tarifas eléctricas, que entró en vigor ayer, representa "un obstáculo importante para el cumplimiento de la meta de inflación de 2002", fijada en 4.5 por ciento.

El incremento en el llamado corto implica en la práctica una política monetaria más restrictiva, cuyos efectos inmediatos son el incremento de las tasas de interés y un frenón para el crecimiento de la economía, que de por sí ya se encuentra en recesión.

En 2001, el producto interno bruto (PIB) tuvo una tasa negativa de 0.2 por ciento, de acuerdo con la Secretaría de Hacienda. En el tercero y cuarto trimestres del año pasado, la variación del PIB fue negativa, con lo que, según la definición más aceptada, la economía nacional se encuentra en recesión.

La junta de gobierno del banco emisor indicó que la eliminación parcial del subsidio a las tarifas eléctricas no estaba considerada en el programa monetario para 2002, dado a conocer a finales de enero. La decisión del gobierno federal, señaló, "podría tener un impacto sobre la inflación de 0.6 puntos porcentuales durante el año, de los cuales 0.4 puntos se darían en febrero".

El banco central añadió que el incremento a las tarifas eléctricas es un factor que puede "contaminar" el proceso de formación de expectativas inflacionarias, las negociaciones salariales y, eventualmente, la determinación de los demás precios en la economía.

Confió en que la acción preventiva de elevar el monto diario del corto ayudará "a generar las condiciones apropiadas para lograr los objetivos de inflación propuestos" para 2002 y 2003, cuando se espera oficialmente una inflación de 3 por ciento.

El corto monetario fue impuesto por primera vez el 11 de marzo de 1998, con una cifra de 20 millones de pesos diarios. Desde entonces, fue ampliado sucesivamente hasta llegar a 400 millones de pesos diarios el 12 de enero de 2001. Luego, la política monetaria fue flexibilizada el 18 de mayo de 2001, cuando se disminuyó a 350 millones diarios. Un movimiento similar ocurrió el 31 de julio de 2001, cuando fue fijado en 300 millones de pesos. Desde entonces, no había sido modificado hasta ayer.

La noticia sobre el endurecimiento de la política monetaria no tomó por sorpresa a algunos analistas financieros. Sobre todo, después de que a finales de enero Guillermo Ortiz, gobernador del banco central, había dejado entrever la posibilidad de un aumento del corto para contrarrestar presiones inflacionarias por la eliminación parcial del subsidio al consumo de electricidad de uso doméstico.

"Los mercados esperaban esta señal del Banco de México, sobre el compromiso para cumplir la meta de inflación de 2002", comentó Pablo Alvarez-Icaza Longoria, director de análisis de la consultoría Bursamétrica.

El especialista consideró que el aumento del corto estuvo determinado principalmente por el reporte difundido el jueves de que la inflación en enero fue de 0.92 por ciento y por el temor de que la variación en las tarifas eléctricas genere una burbuja inflacionaria que aleje el cumplimiento de la meta oficial para este año.

El gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz Martínez, estableció ante la cúpula empresarial que la institución no tuvo otra alternativa que reforzar su política monetaria restrictiva ante la reducción de subsidios en las tarifas de energía eléctrica, en congruencia con el objetivo de lograr un nivel inflacionario similar al de los principales socios comerciales del país.

El funcionario explicó a los dirigentes de los siete organismos privados integrantes de la Comisión Ejecutiva del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) los factores que orillaron al banco central a tomar la decisión y los impactos que en el Indice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) tendrán las alzas al costo de la electricidad.

Efecto demasiado alto

La repercusión sería de 0.6 por ciento y ante la meta de inflación para este año, de 4.5 por ciento, resulta un efecto "demasiado alto" tratándose de un solo rubro, explicó Jorge Espina, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), entrevistado al cabo del encuentro con Ortiz Martínez.

Tanto empresarios como el gobernador del Banco de México coincidieron en señalar que el objetivo de bajar la inflación es fundamental para lograr la estabilidad macroeconómica de la que "hemos gozado" durante años anteriores.

Espina aseguró que en la reunión Ortiz Martínez convenció a los líderes de la iniciativa privada, por "la congruencia en su posición de mantener al país con una política monetaria estable" que le permita aumentar las calificaciones financieras internacionales y obtener un mayor grado de inversión para México.