MEXICO S.A.
Carlos Fernández-Vega
POR ENÉSIMA OCASION, el presidente Fox dijo que no, que no se privatizarán las empresas estatales del sector energético; por enésima ocasión aseguró que el camino a seguir en esta actividad es la inversión privada "dentro del marco de la ley, conservando la soberanía y la rectoría del Estado"; por enésima ocasión achacó la confusión a los tercos medios de comunicación y por enésima ocasión perdió la oportunidad de explicar de qué se trata su proyecto.
EL INQUILINO DE LOS PINOS, en esta ocasión frente al canciller alemán, repitió a los medios de comunicación lo dicho a mediados del año pasado durante su viaje por tres países asiáticos: no se privatiza Petróleos Mexicanos ni la Comisión Federal de Electricidad; sólo se concretarán, dijo, "alianzas estratégicas" con el capital privado.
AHORA, EL GOBIERNO del cambio ya no "fortalecerá" al sector energético del Estado por medio de "alianzas estratégicas" -como las prometidas y comprometidas incansablemente por el inquilino de Los Pinos durante su gira por Corea, Japón y China-, sino a través de "coinversiones" con el mismo capital privado. El problema que surge de todo esto es que el vendedor Fox sigue utilizando palabras y conceptos que necesariamente se asocian a la compraventa de los activos energéticos todavía propiedad de la nación.
VALDRIA LA PENA, como lo propone la Rayuela de ayer en La Jornada, que el chiquillo mayor explique a los ignorantes y confusos medios de comunicación la diferencia entre aceptar la "coinversión" y rechazar la privatización en y de las empresas energéticas del Estado, porque es muy difícil entender cómo el solidario y desinteresado capital privado accedería a este novedoso esquema del cambio sin tener derecho a controlar los consorcios ni participar en la toma de decisiones. La explicación presidencial, sin lugar a dudas, haría más fuertes -culturalmente hablando- a los medios de comunicación y más sabios a los mexicanos.
EN SU GIRA ASIATICA del año pasado, el presidente Fox utilizó hasta la saciedad los términos "alianza estratégica con capital privado" e "inversión de capital extranjero" en el sector energético propiedad de la nación para atraer inversión privada de esa zona del planeta. Cuando así lo reprodujeron los medios de comunicación, el inquilino de Los Pinos molestóse y aseguró que lo anterior debería leerse como la firma de simples "contratos" de compraventa con proveedores de bienes y servicios no gubernamentales.
EN ESE ENTONCES, como ahora, el presidente Fox tendría que haber dicho que su gobierno promovía contratos de compra-venta... etcétera, etcétera... y no "alianzas estratégicas" ni "inversión del capital extranjero", para que los ignorantes medios de comunicación no se confundieran ni afectaran al Primer Hígado de la Nación. En aquella ocasión, el empresario Vicente Fox respondió a las molestas preguntas que los colegas planteaban sobre el tema (la sintaxis es responsabilidad exclusiva del declarante) de la siguiente manera: "Me ponen nervioso, me ponen nervioso, para atrás, para atrás, por favor. Atrás de la raya, atrás de la raya, estamos trabajando. A ver, sí, Ƒen qué podemos servirles?... Lo de Pemex, lo de Pemex, hablamos de que se abren oportunidades nuevas, precisamente, con los nuevos regímenes que le estamos proponiendo al Congreso que se establezca para la empresa Pemex. Ese nuevo régimen, como ya lo hemos descrito, tiene la idea de desatar a Pemex de los compromisos con el gobierno federal, de dejar de ordeñar la vaca hasta sus últimas consecuencias, como ha pasado hasta ahorita con Pemex y por lo cual ha perdido su capacidad de crecer, de expanderse, de atender su desarrollo tecnológico y de integrarse verticalmente... Con esta nueva capacidad, Pemex, se puede -y se va a volver- un aliado estratégico de muchos proveedores, de muchos inversionistas nacionales e internacionales para aprovechar estas ventajas... Con esta alianza estratégica, que se ha hecho, por ejemplo en Texas, donde la empresa Pemex participa como socio de una empresa de refinación texana, pues, estamos sumando una capacidad de crecer más aprisa. Desde luego, para nada hemos hablado
ni de privatización ni de vender los activos de Pemex ni nada que se le parezca, eso ya lo hemos dicho 500 veces en el poco tiempo que llevamos de gobierno: no estamos hablando de privatización. Estamos hablando de oportunidades para proveedores, estamos hablando de oportunidades de inversión, estamos hablando de lo que ya hemos señalado a ustedes... No es mi (sic) apertura total y no es privatización, para nada. Son caminos de asociación, caminos de trabajo conjunto que ya hoy existen, hoy existe la exploración, muchas veces la contrata Pemex con empresas privadas. La transportación de los productos la contrata Pemex con empresas privadas. La extracción, las plataformas en altamar las contrata Pemex con empresas privadas... Es ese el camino del que estamos hablando, simple y sencillamente contrataciones en las cuales hay oportunidades de inversión para muchas empresas del ramo privado, y pretendemos que esto sea mexicanas, principalmente, como ya hemos dicho".
PARA TRANQUILIDAD DE la ciudadanía y, desde luego, de los medios de comunicación, ahora el inquilino de Los Pinos repite el numerito: "... aquellos o aquellas que se preocupan por el tema pueden dejar de preocuparse. No hay ningún plan de privatización de las empresas del Estado... No hay ninguna confusión en nosotros ni en nadie de los inversionistas de fuera. Lo que se pretende es abrir a nuevas coinversiones, abrir a nuevas inversiones la futura inversión en estos terrenos... Por enésima ocasión se los reitero a los medios de comunicación para que no exista confusión alguna: nadie está planteando -ni internacional ni nacionalmente- ninguna privatización".
PARA REDONDEAR EL panorama, los secretarios de Hacienda y Energía, los preclaros Francisco Gil Díaz y Ernesto Martens Rebolledo, respectivamente, comparecieron ayer ante los chiquillos y chiquillas de San Lázaro, a quienes reiteraron que no se privatizarán las empresas del sector energético mexicano, aunque "el reto es que abandonen su carácter de empresas de gobierno y se conviertan en empresas de Estado". En materia de energía eléctrica, subrayaron la necesidad de "complementar la inversión pública con la social (Ƒ?) y la privada, con el fin de dar viabilidad a largo plazo a ese servicio".
(SI DE TODO lo anterior surge alguna duda, favor de utilizar el diccionario de sinónimos y antónimos editado por el gobierno del cambio.)
Las rebanadas del pastel:
SE HABIA TARDADO, pero el ministro de Economía de Argentina, Jorge Remes Lenicov, por fin sacó su bola de cristal: la crisis económica que aqueja a su país "tocará fondo en cuatro meses". En gira de trabajo por Washington, el funcionario informó que su gobierno ya dobló las manos: "Venimos a renovar las relaciones civilizadas y adultas con los organismos internacionales". Después de tan profunda declaración, se reunió con la subdirectora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Anne Krueger.
[email protected] / Fax: 55 45 12 53
