Apoya 80% de estadunidenses un ataque contra Irak, según encuesta
Ninguna acción militar es inminente, dice EU
Powell no descarta un conflicto con Irán y Corea del Norte, pero "se podría dialogar"
DPA, AFP Y REUTERS
Washington, 12 de febrero. Estados Unidos mantiene abiertas "todas las opciones" contra Irak y prefiere dialogar con Irán y Corea del Norte, declaró hoy el secretario de Estado, Colin Powell. No obstante, la Casa Blanca dijo que "ninguna acción militar es inminente", en referencia sobre todo a Irak.
En un contexto que mantiene a Estados Unidos en estado de alerta desde el lunes ante un eventual atentado terrorista en su territorio o sus intereses en Yemen, un sondeo de opinión arrojó que el presidente George W. Bush goza del apoyo de cerca de 80 por ciento de la población para atacar a Irak.
Según una encuesta de Gallup-CNN-USA Today, la mayoría de los estadunidenses está de acuerdo en que Irak es un Estado que encarna "el mal", conforme a la definición de Bush sobre la existencia de un "eje de maldad", y 88 por ciento afirma que el presidente Saddam Hussein debería ser depuesto.
El diario cita que entre los países vecinos de Irak que podrían sumarse a la agresión, aunque todavía se muestran "tibios", estarían Arabia Saudita, Jordania y Turquía, entre otros, y añade que en su próxima gira a la región del Golfo Pérsico el vicepresidente Richard Cheney discutirá los esfuerzos para derrocar a Hussein.
Cheney, quien era secretario de Defensa durante la guerra del Pérsico en 1991, viajará a 11 países del 10 al 20 de marzo, incluyendo Egipto, Emiratos Arabes Unidos, Bahrein, Qatar, Omán, Kuwait, Israel y Gran Bretaña, entre otros.
A su vez, Powell sostuvo ante el Comité de Presupuesto del Senado que por ahora "el presidente no tiene planes para iniciar una guerra contra ninguna nación", y tampoco está pidiendo un presupuesto de guerra.
Sin embargo, aclaró que "la paz no se logra hundiendo la cabeza en la brea e ignorando al mal en donde existe". Es decir, explicó, "las políticas apuntan a ver si el diálogo y las soluciones pacíficas son posibles", pero sin "ignorar nuestra última responsabilidad si las acciones políticas y diplomáticas no dan resultado".
Por lo tanto, Colin Powell puntualizó que Washington no rehuirá confrontarse con cualquier país que apoye el terrorismo o busque dotarse de armas nucleares, químicas o biológicas. Pero es Irak la nación que más le preocupa, por lo que se examinan las opciones para derrocar a Hussein, aunque para "mañana" no hay ningún plan.
Si bien no descartó por completo un conflicto con Irán y Corea del Norte, sobre estos países habló de "dialogar". En forma más directa, dijo que su país quiere "lo mejor para la gente de Irán" y pidió al gobierno reformista de la república islámica prevalecer sobre el liderazgo religioso de línea dura.
Tras destacar que Estados Unidos no puede ignorar el apoyo de Irán a supuestos grupos terroristas o su afán de obtener armas de destrucción masiva, hizo una distinción entre las políticas del liderazgo religioso iraní encabezado por el líder supremo, ayatola Alí Jamenei, y el gobierno moderado del presidente Mohamad Jatami.
Irán reafirmó su llamado a Washington de que actuar por su cuenta y amenazar con una acción militar puede destruir el apoyo internacional que ha logrado en su "guerra contra el terrorismo", de acuerdo con el canciller Kamal Kharrazi al participar en un encuentro con países islámicos y europeos en Estambul.
A su vez, Irak solicitó en la misma reunión una definición global sobre terrorismo e instó al secretario general de la ONU, Kofi Annan, a que ponga fin a la "agresión" británicoestadunidense representada por las zonas de exclusión que le impusieron en el norte y sur de su territorio en 1991, no previstas en las resoluciones del Consejo de Seguridad y criticadas por Francia, Rusia y China.
Irak, un país en donde en los pasados 10 años han muerto más de millón y medio de habitantes debido a las sanciones económicas, permitió por primera vez en 10 años el ingreso al país de un observador especial del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, el relator chipriota Andreas Mavrommatis.
Por su parte, el líder derechista austriaco, Joerg Haider, se reunió este día en Bagdad con Saddam Hussein para expresarle "solidaridad". Una visita que ha causado malestar en Viena en vísperas de la visita a Washington de la vicecanciller Susanne Riess-Passer.
Alemania advirtió a Estados Unidos en contra de planes para atacar a Irak y criticó la doctrina de Bush sobre el llamado "eje de maldad". El ministro alemán de Relaciones Exteriores, Joschka Fischer, subrayó que una acción contra Irak, sin evidencias de implicación en el terrorismo, sería contraproducente, dado que la coalición internacional no es la base para eso.
"Un mundo con 6 mil millones de habitantes no puede ser conducido hacia la paz por una sola potencia, aunque sea las más fuerte del mundo", sostuvo el ministro. Dijo que la doctrina "eje de maldad" no lleva a ningún lado, mientras que los países europeos han estrechado lazos con Irán y Corea del Norte.
En Londres, la justicia británica dejó en libertad al piloto argelino Lofti Raissi, sobre el que pesaba un pedido de extradición en trámite por parte de Estados Unidos. Raissi, tras cinco meses de investigación, fue liberado a cambio de una fianza de 14 mil dólares y bajo la condición de quedar sujeto a restricciones de viajar.
Por otra parte, tanto el fiscal general estadunidense, John Ashcroft, como el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, llamaron a la población a que se mantenga en máxima alerta en razón de una amenaza de ataque terrorista, de acuerdo con la FBI e informes que surgieron de un detenido en Guantánamo, Cuba.
La acción estaría a cargo de un yemenita de nombre Fawaz Yahya al Rabeeni, nacido en 1979 y que utiliza muchos seudónimos. Las autoridades han distribuido fotos del sospechoso y las fuerzas armadas han redoblado las medidas de seguridad. Sin embargo, Yemen guardó silencio sobre su mención de que el atentado podría tener lugar en su territorio contra blancos estadunidenses.
En Nueva York, la principal terminal de autobuses cerró este día al público ante una falsa alarma de bomba, mientras que muchos negocios que rodean la zona donde estaba el World Trade Center han decidido cerrar sus puertas ante la caída de sus ingresos.
Mientras dirigentes árabes presentaban a la FBI más de mil 700 casos de incidentes contra la comunidad musulmana tras los atentados de septiembre, la estadunidense Comisión de Ciudadanos Sobre Derechos Civiles calificó como un "asalto judicial contra los derechos de los connacionales" la campaña antiterrorista de Bush.
La alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Mary Robinson, aseveró que el respeto de los derechos humanos es tan importante en Afganistán como en Guantánamo, así como en relación a los prisioneros en los barcos que tiene Estados Unidos.