Creel accedió a integrar nuestras propuestas; no seremos sólo adherentes: Hernández

Acepta la UNT signar acuerdo político nacional

Los empresarios rechazaron el documento porque negocian directamente con el gobierno, dice

ANGELES CRUZ

La Unión Nacional de Trabajadores (UNT) rechazó la iniciativa de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) de modernizar la legislación laboral, porque su propuesta de 11 puntos únicamente busca una reforma de bajo perfil y deja de lado las propuestas de la organización sindical independiente para terminar con el corporativismo y los contratos de protección.

En el pleno de la UNT, el presidente colegiado Francisco Hernández Juárez comentó también que como parte de la Alianza Social la agrupación firmará el Acuerdo Político para el Desarrollo Nacional, en el entendido de que se aceptarán sus propuestas y "no seremos sólo adherentes" de un proyecto del gobierno y los partidos políticos.

Mencionó que lo anterior se acordó luego de una reunión que sostuvieron con el secretario de Gobernación, Santiago Creel. Según el también dirigente de los telefonistas, el funcionario estuvo de acuerdo con la propuesta y se firmará en esos términos.

La Alianza Social está conformada por más de 60 agrupaciones de trabajadores y campesinos, entre otras, además de la UNT.

Hernández Juárez aseguró que la negativa de los empresarios de suscribir el acuerdo tiene una explicación: "ellos no tienen interés en firmar porque negocian directamente con el gobierno. Para qué quieren esos espacios que no son de sus resortes".

Reiteran rechazo a reforma laboral

En cuanto a los trabajos para la reforma y modernización de la legislación laboral, los integrantes de la UNT refrendaron su interés por una reforma constitucional que permita introducir nuevas figuras, como el instituto nacional del salario, la productividad, el empleo y las utilidades, en sustitución de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos; el instituto nacional del registro público de sindicatos y contratos colectivos, con carácter federal, a fin de reducir los controles corporativos.

A fin de terminar con el contratismo de protección, los sindicatos afiliados a la UNT también plantean elevar la contratación colectiva a rango constitucional; sustituir las juntas de Conciliación y Arbitraje por jueces federales de lo laboral; eliminar el apartado B del artículo 123 constitucional (relativo al derecho de huelga de los burócratas), como cuestión fundamental de congruencia y justicia, y ampliar las facultades de las comisiones nacional y estatales de Derechos Humanos para que intervengan en los conflictos laborales.

Desde julio de 2001, cuando se instaló la mesa de trabajo para lograr la reforma legal, y hasta octubre pasado, no hubo acuerdos entre sus integrantes, por la negativa de empresarios y el Congreso del Trabajo para incorporar las propuestas de la UNT de reformas a la Constitución. Además, el sindicalismo independiente se manifestó desde el principio en contra de que el proyecto de código procesal del trabajo formara parte del temario.

A finales de octubre, el secretario del Trabajo, Carlos Abascal, les informó que la reforma sólo incluiría a la LFT. Hace unas semanas la UNT conoció el proyecto gubernamental, que incluye sólo 11 temas: conceptos de subordinación y trabajador de confianza; discriminación de grupos vulnerables; límites a los contratos de prueba y temporales, entre otros, con el fin de proteger a los trabajadores; dar trato diferenciado a las pequeñas y medianas empresas en relación con las grandes en cuanto a sus obligaciones laborales y cargas procesales.

Otros temas propuestos por la STPS son regular la responsabilidad de los grupos empresariales; eliminación del aviso escrito en despido de trabajadores; fortalecimiento de la libertad sindical, libre sindicación, autonomía, democracia y pluralismo sindicales; privilegio a la negociación colectiva y otros aspectos relacionados con la elección de dirigencias.

La iniciativa también considera aspectos relativos a capacitación y adiestramiento; el fomento a la productividad e incentivos para los trabajadores; revisar la organización y funcionamiento de autoridades laborales, y perfeccionar la seguridad e higiene.

Para la UNT, estos puntos son de bajo perfil y no buscan una verdadera reforma laboral. Además, señalaron la pretensión gubernamental de retomar el proyecto de código procesal del trabajo, cuya finalidad es preservar el sistema corporativo, mantener el contratismo de protección y limitar el derecho de huelga, principalmente en las empresas de servicios públicos.

Los sindicatos afiliados a la UNT acordaron continuar en la mesa de negociación y reiterar su propuesta.