MEXICO S.A.

Carlos Fernández-Vega

EL DEBATE SOBRE EL esperpento recaudatorio aprobado en los últimos minutos de 2001 y los primeros de 2002 parece haber recuperado su posición en la dorada marquesina de la agenda nacional, luego de que tres escándalos al hilo (Pemexgate, subsidio-tarifas eléctricas y agarrón Fox-López Obrador) lo habían encerrado en el armario.

TODO INDICARIA, SIN EMBARGO, que la rehabilitación del tema y de la respectiva controversia no comenzó en los mejores términos y, al parecer, con ganas -involuntarias o no- de retroalimentar la ya de por sí poco tersa relación entre los poderes Ejecutivo y Legislativo.

AYER EL PRESIDENTE FOX aprovechó un acto con empresarios de Jalisco, el 35 aniversario del Consejo de Cámaras Industriales de esa entidad, para anunciar que su gobierno trabajará "para hacer ajustes y correcciones a la reforma fiscal de diciembre próximo pasado (aprobada por el Congreso de la Unión)... Que conste que el Ejecutivo federal propuso, y propuso en marzo primero del año pasado, una reforma fiscal, y el Congreso federal dispuso una reforma muy diferente a nuestra propuesta original... En el término del mes estaremos haciendo lo conducente en cuanto a algunos asuntos parciales de la reforma hacendaria".

ESO DIJO EL INQUILINO de Los Pinos a los eufóricos empresarios jaliscienses -que, por razones obvias, lo ovacionaron-, olvidando, al parecer, que los cambios al esperpento fiscal sólo pueden ser autorizados por sus propios creadores, es decir, los diputados y senadores que en los últimos minutos de 2001 y los primeros de 2002 decidieron, por mayoría, definir el perfil inmediato de la recaudación, mismo que, dicho sea de paso, prácticamente a nadie dejó conforme.

AL APLAUSO EMPRESARIAL siguió el autoelogio presidencial: "Vamos entonces a trabajar para tener una reforma fiscal moderna, profesional, eficiente. Y hablando de eficiencia, nosotros recibimos el gobierno federal (la herencia del "creativo" doctor Zedillo) con muchos, pero muchos problemas, con muchos, pero muchos rezagos, entre otros, el de la captación fiscal que no llegaba ni siquiera a 11 por ciento del producto interno bruto, uno de los más bajos a nivel mundial. La buena noticia es que para este año el ingreso fiscal representará ya más de 13 por ciento del producto interno bruto. Jamás en la historia del país se había tenido ese nivel de ingresos, y no es producto del alza de impuestos o de la reforma en particular; un punto porcentual de esa mejora viene de la reforma, el otro punto porcentual completo viene de eficiencia fiscal, sólo el año pasado se incrementó el padrón de causantes en más de un millón 400 mil nuevos causantes, que decidieron dejar la economía informal y sumarse a la formal".

LAS VOLUNTARIOSAS palabras pronunciadas ayer por el presidente Fox parecen contrapuntearse con las por él mismo emitidas en los primeros días de enero de este venturoso segundo año del cambio, cuando entre otros aspectos resaltó que el paquete recaudatorio obsequiado por los chiquillos y las chiquillas del Legislativo "no satisface del todo los requisitos de una reforma moderna, distributiva y suficiente", aunque de cualquier modo agradeció la cortesía, toda vez que su iniciativa -la del primero de marzo pasado- "fue autorizada casi en 75 por ciento", a decir del propio mandatario.

UNAS CUANTAS SEMANAS después de esa declaración, toreados los reclamos derivados del aumento-reducción de tarifas-subsidio eléctrico, el Pemexgate y los encontranazos protagonizados por el inquilino de Los Pinos y el jefe del gobierno capitalino, Vicente Fox se dice insatisfecho ciento por ciento por los resultados que en materia fiscal ofreció el Congreso, toda vez que las modificaciones recaudatorias aprobadas, dijo, son "muy diferentes" a las que él propuso en marzo de 2001. Habrá que estar atento a los "ajustes y correcciones" que hará el Ejecutivo federal al esperpento recaudatorio y, desde luego, a la reacción del Legislativo, como si fueran pocos los encontronazos que se registran.

PERO COMO EN EL discurso presidencial siempre hay una buena noticia, el inquilino de Los Pinos subrayó ante los empresarios que "en términos de macroeconomía y de fundamentales de la economía, la mesa está puesta, hay estabilidad, hay baja inflación, hay bajas tasas de interés, hay corriente fuerte de inversión extranjera directa, hay estabilidad en la moneda y hay estabilidad en el país; ahora toca, entonces, invertir, impulsar la expansión de las empresas y generar los empleos".

QUÉ BUENO QUE SEA ASI, aunque esa aseveración no pueda ser compartida por muchos que sobreviven por abajo de la macroeconomía y las variables fundamentales.

LA PREGUNTA QUE SURGE de la buena noticia presidencial es que si el país va de maravilla -con todo y sus 41 mil millones de dólares en reservas internacionales-, entonces, Ƒcuál podría ser la urgencia del gobierno del cambio por definir su posición respecto a la línea de crédito de contingencia -17 mil millones de dólares- que de tiempo atrás le abrió el Fondo Monetario Internacional?, tal como lo anunció ayer el secretario de Hacienda, Francisco Gil, quien se encuentra en Washington, en gira de trabajo.

AL RESPECTO, EL TITULAR de las finanzas nacionales (šqué bonito se escucha!) dijo: "Creo que la línea crediticia es un buen instrumento y vamos a ver las próximas semanas, cuando platiquemos con el FMI detallando la propuesta, si al país le parece que le conviene (aceptarla)... La Secretaría de Hacienda -el gobierno mexicano- está por definir, cerca de definirse al respecto", reiterando que a este tipo de empréstitos "sólo acceden países con un sólido récord en sus programas económicos a consideración del fondo, organismo que ha insistido en la conveniencia de que México pudiera adoptarla".

DE ACUERDO CON UN despacho de la agencia gubernamental Notimex, las declaraciones de ayer "sobre la posibilidad de una pronta definición en torno a la línea de crédito contingente, parecieron marcar un distanciamiento entre la posición expresada por Gil Díaz aquí -Washington- en noviembre pasado, cuando dijo que si bien ésta es algo positivo, no había urgencia en contratarla". Ahora, tal vez sí.

Las rebanadas del pastel:

EL INEGI REPORTO ayer que en enero de 2002, la tasa de desempleo abierto en el país fue de 2.98 por ciento (alrededor de un millón 200 mil personas) de la población económicamente activa, proporción superior a la reportada en igual mes de 2001, cuando fue de 2.31 por ciento... Por mayoría de votos (61 a favor, 40 en contra y 10 abstenciones), el pleno del Senado de la República aprobó ayer el horario de verano que regirá en México a partir de las 2 horas del primer domingo de abril y terminará a las 2 de la mañana del último domingo de octubre de cada año.

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