En crisis, rubros inmobiliario y de construcción, por la prohibición de edificar viviendas

Debe modificarse el bando 2; impide el desarrollo de la ciudad: urbanistas

Provoca alza en el precio de la tierra y afecta a los sectores de menores ingresos, advierten

RAUL LLANOS Y GABRIELA ROMERO

El bando 2 del Gobierno del Distrito Federal, que prohíbe la construcción de viviendas y grandes centros comerciales en nueve delegaciones, constituye uno de los principales obstáculos para el desarrollo de esta ciudad, consideraron ayer urbanistas, promotores inmobiliarios y académicos, quienes argumentaron que a más de un año de establecida esa disposición, el precio de la tierra se incrementó en el DF, las inversiones se han ido al estado de México y los sectores inmobiliario y de la construcción están en la antesala de la recesión; además, se complica cada vez más el acceso a la vivienda para los sectores de menores ingresos.

Los especialistas participaron en el foro Análisis y alternativas del crecimiento urbano en el DF, organizado por el diputado de Convergencia por la Democracia, Cuauhtémoc Velasco, y coincidieron en la necesidad de modificar ese bando, pues aun cuando su propósito es positivo -revertir el crecimiento desordenado de la ciudad y proteger las áreas de conservación ecológica, en el mediano plazo "sus costos pueden ser altísimos".

Manuel Lugo Goytia, ex director de Promotora de Vivienda del Valle de México (Provivac), consideró que entre las consecuencias del bando 2 está el que las empresas inmobiliarias se están yendo de esta capital, y los 30 mil créditos del Infonavit previstos para asignarse a capitalinos se aplican preferentemente en los municipios conurbados del DF.

"En la capital del país se celebran 50 mil matrimonios anualmente y solicitan vivienda, pero se estima que este año apenas se construyan de 3 a 4 mil casas, debido a esa restricción. Además, los desarrolladores inmobiliarios no pueden construir vivienda de interés social cuando el metro cuadrado de terreno cuesta 6 mil pesos", expuso.

Destacó que los promotores inmobiliarios han pedido que el jefe de Gobierno, Andrés Manuel López Obrador, analice las consecuencias del bando 2; "le pedimos ya una entrevista, pero no ha querido recibirnos", y mientras tanto la industria de la construcción está prácticamente de recesión, pues casi no se construyen viviendas. De ahí que consideró que el bando 2 "es insostenible en el largo plazo".

Por su parte, Sergio Flores Peña, urbanista de la UNAM, mencionó datos de las cuatro delegaciones donde se promoverá la vivienda: en Venustiano Carranza se redujo la oferta en 46 por ciento y se elevó el precio de la tierra en 468 por ciento; en Cuauhtémoc y Miguel Hidalgo han sido menos las afectaciones, y en Benito Juárez bajó la oferta de terrenos y su precio aumentó 243 por ciento.

Respecto a las delegaciones con prohibición de construir, aumentó 13 veces la oferta de terrenos y se redujeron los precios; en Coyoacán en 4 por ciento, y en Gustavo A. Madero aumentó la oferta 2.25 veces.

En el mismo foro intervinieron Ignacio Kunz, del Centro de Investigaciones en Arquitectura y Urbanismo de la UNAM; Angel Mercado, especialista en planeación urbana; Pamela Castro, urbanista, y José Luis Valencia, de la Comisión Metropolitana de Asentamientos Humanos, quienes resaltaron la necesidad de fomentar el desarrollo del Distrito Federal mediante acciones que beneficien a sus habitantes, y propusieron analizar las consecuencias que tienen decisiones de gobierno en esta materia.

Mientras, el Colectivo de Grupos de la Asamblea de Barrios ciudad de México ratificó su rechazo al bando 2 y criticó que el gobierno capitalino lo haya incluido en el Programa General de Desarrollo Urbano que envió a la Asamblea Legislativa el pasado martes. La organización afirmó que este programa no se constituye como un pivote del desarrollo, "sino del caos y la conflictividad en materia de vivienda".

Por su parte, el Movimiento Urbano Popular (MUP) anunció que la próxima semana entregará a la ALDF sus observaciones al Programa General de Desarrollo Urbano, en las que reiterarán su repudio al bando 2, que limita la construcción de vivienda a las delegaciones centrales.

Raymundo Hernández, del Colectivo de Grupos de la Asamblea de Barrios, señaló que el programa no reduce la tendencia expansionista; por el contrario, al limitar la construcción a ciertas delegaciones el costo de la tierra sube en éstas y se abarata en las periféricas.

Enfatizó: "rechazamos que ahora el gobierno capitalino pretenda incluir un bando cuyo carácter es meramente informativo, en el Programa General de Desarrollo Urbano". Agregó que en el programa no se reconoce el impacto de la crisis económica y la recesión en el DF.