"Ahora viene la guerra que nos declaró Andrés Pastrana", advierte la guerrilla
Washington apoyaría al ejército colombiano con labores de inteligencia sobre las FARC: NYT
Como observadores, los funcionarios de EU en la ex zona de despeje, aclara embajada
AFP, REUTERS Y DPA
Santafe de Bogota, 25 de febrero. "Ahora viene la guerra que nos declaró el presidente" Andrés Pastrana, advirtió este lunes un ex negociador de paz de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), las cuales hoy prosiguieron con sus ataques a la infraestructura pública colombiana y exigieron canjear a la secuestrada candidata presidencial Ingrid Betancourt por rebeldes.
Aunque el ejército ya localizó la zona donde las FARC tienen a Betancourt, secuestrada el sábado cuando intentaba llegar sin escolta a la antigua zona de distensión, suspendió una operación de rescate para no poner su vida en peligro, según explicó el jefe militar de la región sur, el general Roberto Pizarro.
Por lo pronto, la administración del presidente George W. Bush considera la posibilidad de ofrecer asistencia en materia de inteligencia sobre las actividades de la guerrilla al ejército colombiano, señaló el diario The New York Times en un artículo que comentó el plagio de Betancourt.
De acuerdo con el periódico, hasta ahora el gobierno estadunidense no había querido inmiscuirse en actividades de contrainsurgencia, aunque sí había dado su apoyo financiero y político al antidrogas Plan Colombia.
Una fuente oficial citada por Afp, que requirió el anonimato, confirmó a su vez la autenticidad de un documento remitido el domingo por las FARC a las autoridades, en el cual piden que el Congreso y el gobierno aprueben a más tardar dentro de un año una ley de canje para liberar a Betancourt, de 40 años.
El documento menciona que, además de la candidata independiente del movimiento Verde Oxígeno, los insurgentes condicionan la liberación de cinco legisladores y un ex gobernador provincial, que también se hallan de rehenes.
Pero previamente el Ministerio del Interior rechazó cualquier posibilidad de canje, recordando que el Ejecutivo diferencia entre una persona secuestrada y rebeldes capturados por delinquir.
Precisamente, el secuestro del legislador Jorge Gechem Turbay el pasado miércoles, tras el desvío del avión comercial donde viajaba, llevó ese mismo día a que el presidente Pastrana anunciara la ruptura de los diálogos de paz con las FARC, iniciados hace tres años.
El mandatario reprobó hoy el secuestro de Betancourt, que ha levantado también condenas de varios gobiernos extranjeros. Al comentar el plagio, el portavoz del Departamento de Estado estadunidense, Richard Boucher, dijo este lunes que "es otro ejemplo muy trágico de un patrón de conducta de las FARC, en el cual la organización ha cometido más de cien actos terroristas".
Busca la ONU la libertad de Betancourt
En tanto, el secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, informó que ha establecido "iniciativas" para obtener la liberación de Betancourt.
Pastrana enfatizó hoy en un acto público que "está visto que, cada vez más, las FARC quieren demostrar al mundo su postura antidemócratica, anticolombiana y terrorista", con el secuestro de Betancourt, quien cuenta con menos de 2 por ciento de las intenciones de voto.
Pero el mandatario aseguró que, ante este secuestro "de la democracia" y una ola de atentados de las FARC, "estamos tomando todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad de los colombianos, así como el libre desarrollo de las próximas elecciones (legislativas del 10 de marzo y presidenciales del 26 de mayo), y tomaremos, sin que nos tiemble el pulso, todas las que exija la situación", aunque no dio mayores precisiones.
Las FARC dinamitaron en los dos últimos días cinco torres de energía, afectando a una treintena de municipios. A esto se sumó el ataque dinamitero a dos puentes que unen el centro del país con Caquetá, y otro en Huila. Además, las autoridades denunciaron que las FARC activaron una carga explosiva en una de las compuertas de la represa de Chuza, que suministra agua a la capital, aunque los daños fueron mínimos.
El jefe guerrillero Carlos Lozada, ex negociador de paz, dijo este lunes al telenoticieron RCN, desde la ex zona de distensión de 42 mil kilómetros cuadrados, que "ahora viene la guerra" tras la decisión de Pastrana de romper las negociaciones.
"Nosotros seguimos aquí, esperaremos a ver qué pasa", puntualizó el comandante guerrillero, en referencia a la operación aérea y terrestre bautizada Tánatos, lanzada el jueves por la fuerza armada para recuperar el control de la región.
Lozada se encontraba "a pocos kilómetros de un puesto de avanzada del ejército", señaló RCN. El comandante de las fuerzas armadas colombianas, el general Fernando Tapias, dijo el viernes pasado que los ex negociadores de paz de las FARC ya estaban fuera de la zona de distensión.
Hasta ahora tres de los cinco municipios de la zona -Vista Hermosa, Mesetas y San Vicente del Caguán- ya tienen presencia militar, y falta por recuperar La Macarena y La Uribe, este último considerado un bastión histórico del jefe de las FARC, Manuel Marulanda, Tirofijo. En La Macarena, cuatro habitantes fueron asesinados el domingo, según otra fuente militar, que atribuyó el hecho a las FARC.
Otra fuente castrense que requirió el anonimato indicó a Afp que la recuperación de esa zona se realizaría mediante una operación similar a la llevada a cabo en la región de San Vicente, es decir, un bombardeo aéreo precederá al envío de tropa terrestre.
"En cualquier momento se lanzará la campaña de bombardeos", dijo la fuente, que indicó que los blancos fueron seleccionados tras "una paciente labor de inteligencia satelital".
La violencia continuó también fuera de la zona de distensión. Cinco detectives del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS, servicio secreto) fueron muertos ese día en el poblado norteño de Magangué, por paramilitares ultraderechistas que arrojaron los cadáveres a un río, dijo el mayor José de los Santos, jefe del organismo en la región.
La embajada de Estados Unidos en Colombia señaló hoy que cuatro funcionarios de esa delegación, incluidos dos militares, asistieron el pasado sábado como "observadores" a la antigua zona despejada durante la visita de Pastrana a esa región.