Videoproyecciones y talleres para niños y adultos, entre las actividades
La Feria del Libro del Palacio de Minería ofrece un abanico de casi 500 opciones
El encuentro ha ido de menos a más y esperan superar los 105 mil asistentes de 2001
Crítica al edificio por no ser funcional para personas de la tercera edad o discapacitados
MERRY MAC MASTERS
El domingo, a las 16 horas, el Palacio de Minería era un hervidero de asistentes a la 23 Feria del Libro. Las opciones son múltiples: por una parte, empezar el peregrinaje por los 500 estands, con un número similar de editoriales que este año participan, o acudir a las diversas presentaciones de libros y revistas, videoproyecciones, talleres para niños y adultos, conferencias y demostraciones de servicios con nuevas tecnologías programadas. Si en 2001 se efectuaron 469 actividades, ahora el número se aproxima a 500.
Alejandro Osorio Ibáñez, subdirector de la feria, recuerda que el año pasado la asistencia fue de 105 mil visitantes, lo que significó un incremento de 53 por ciento en relación con 2000, cuando llegaron poco más de 65 mil interesados. Aunque las cifras sobre la afluencia a la feria se conocerán más adelante, Osorio apunta: ''Se nos ha comentado de manera extraoficial que la situación es muy similar a la del año pasado''. Y abunda: ''No estamos pensando que va a ser la misma cantidad. Vamos con mucha prudencia, mucha calma, día a día. Sabemos que los fines de semana son los más intensos. La feria concluirá el 3 de marzo, entonces, es una semana larga en ese tipo de eventos''.
En el patio principal del Palacio de Minería, donde se encuentra la representación de Alfaguara, se anuncian descuentos de 30 por ciento. Allí Samuel Sánchez se refiere a los cuatro días que lleva la feria como ''un buen inicio'', incluso, mejor que el año pasado. Si ahora la editorial contrató un espacio adicional es porque ''siempre ha apostado más a la feria del Distrito Federal''. Con una oferta de mil 200 títulos, Alfaguara espera incrementar su volumen de ventas en 25 por ciento respecto de 2001.
Esperar la quincena
Todavía dentro del patio principal, pero a un costado, Sara Rodríguez, de Editorial Era, no es tan optimista. Recuerda, empero, que se acerca la quincena, hecho que promete mejoría en las ventas. Era anuncia un descuento de 20 por ciento.
Luis Galeana, de Siglo XXI, opina que la feria tuvo un comienzo ''flojo'' en cuanto a asistencia y ventas, aunque ''hoy (el domingo) hubo mejoría''. El entrevistado toca un punto medular: la conveniencia de seguir haciendo la feria en el Palacio de Minería. ''El edificio es hermoso, pero no es funcional para este tipo de actividades en lo que concierne a personas de la tercera edad o discapacitados; es un logro entrar'', dice Galeana. El estand de Siglo XXI es de los más grandes y, a pesar de estar más escondido, lo han ambientado de manera agradable.
Respecto a la sede, Alejandro Osorio explica que el tema se comentó el año pasado en varias sesiones de trabajo y que ''un grupo de editores importantes'' avaló que la feria siguiera en Minería. Y no obstante que los mismos expresaron preocupación por la falta de espacio, también aseguraron que la feria de Minería es el espacio que la caracteriza por su ubicación en el Centro Histórico, por la majestuosidad del propio edificio, por la cercanía de las estaciones del Metro y por su carácter popular.