Solana se reunió con el príncipe
saudita Abdullah para analizar iniciativa de paz
Acelera Israel planes para instalar las "zonas de contención"
en Cisjordania
Aprueba Sharon proyecto para construir trincheras, atalayas,
alambradas y terraplenes en Jerusalén
Continúa la violencia en los territorios autónomos:
mueren cinco palestinos, dos árabes y un israelí
AFP, DPA Y REUTERS
Jerusalen, 27 de febrero. Israel se preparaba este
miércoles para instalar las "zonas de contención" entre Israel
y Cisjordania, pese al interés que ha despertado una propuesta de
Arabia Saudita para solucionar el conflicto árabe-israelí.
El ministro israelí de Defensa, Benjamin Ben Eliezer,
afirmó que en dos semanas estarán listos los planos de estas
zonas, al tiempo que hoy se fijaron los puntos donde comenzarán
a construirse alambradas y estructuras que albergarán sistemas electrónicos
de vigilancia.
Javier Solana, representante de la Unión Europea,
se reunió con el príncipe heredero Abdullah Ben Abdel Aziz,
quien gobierna Arabia Saudita debido a la mala salud de su padre, el rey
Fahd, y posteriormente viajó a El Cairo, para discutir el plan de
paz saudita.
La propuesta plantea el reconocimiento pleno del Estado
de Is-rael por las naciones árabes y la normalización de
las relaciones entre el mundo árabe y Tel Aviv.
A cambio de esto los israelíes se comprometerían
a retirarse a las fronteras previas a la Guerra de los Seis Días,
de 1967.
Al tiempo que Solana discutía este plan de paz,
que ha cosechado el apoyo de los europeos, la violencia en los territorios
palestinos causó la muerte a ocho personas: cinco palestinos, dos
árabes israelíes y un israelí.
Una mujer hizo estallar un artefacto que llevaba cuando
su vehículo fue detenido en un retén militar en Cisjordania.
Ella y los dos árabes israelíes que la acompañaban
murieron y tres soldados israelíes resultaron heridos.
En el norte de Cisjordania un pa-lestino murió
y otros dos resultaron heridos en el campo de refugiados de Balata, cerca
de Nablus, en un tiroteo con soldados israe-líes. Más tarde
un helicóptero israelí disparó un misil contra el
campamento de refugiados y destruyó el generador que suministraba
energía a los pobladores del lugar.
En la zona industrial de Atarot un israelí murió
cuando le disparó un palestino que trabajaba en la misma fábrica
que él, atentado que fue reivindicado por el Frente del Ejército
Popular Batallones del Regreso, grupo armado vinculado al movimiento Fatah,
del presidente palestino Yasser Arafat.
Tres palestinos que circulaban por el desierto de Neguev,
cerca de la frontera egipcia, murieron tiroteados por soldados israelíes
que dijeron que se trataba de hombres "infiltrados" desde Egipto.
El futuro gueto
El primer ministro israelí, Ariel Sharon, visitó
este miércoles la región de Tulkarem y Kalkiliya acompañado
por Ben Eliezer y los jefes del Consejo de Seguridad Nacional y del Shin
Beth, servicios de seguridad interna israelíes.
El primer ministro inspeccionó la región
mientras los responsables discutían sobre las alambradas y los métodos
de vigilancia electrónica que habrán de funcionar entre las
poblaciones palestinas e israelíes.
Un responsable del gobierno israelí señaló
a la agencia Afp que el proyecto costará cientos de millones de
dólares y podría in-cluir el cierre total de determinados
tramos de las vías de comunicación mientras que otras se
am-pliarán, aunque éstas se mantendrán bajo estrecha
vigilancia.
Por lo pronto Israel empezó a construir una alambrada
en torno a la localidad de Ghajar, en la frontera con Líbano, para
impedir infiltraciones de Hezbollah.
Habitantes de Ghajar dijeron que la cerca los separará
de sus sembradíos, por lo que exigirán que se suspenda el
proyecto.
Además, trascendió que Sharon aprobó
ya un plan de seguridad para Jerusalén que incluye trincheras, terraplenes,
alambradas y atalayas, así como una alambrada de 90 metros que comenzará
a construirse la semana próxima y separará el asentamiento
de Neve Yaakov y los pueblos árabes de los alrededores.
El anuncio de las "zonas de contención", que en
muchos casos ya funcionan de facto, provocó la semana pasada
una escalada de violencia en la región.
Pese a todo, el presidente israelí, Moshe Katsav,
reiteró hoy su interés por la iniciativa saudita de paz para
Medio Oriente.
Katsav habló desde ayer de reunirse con responsables
sauditas para discutir la iniciativa, pero su intento fue rechazado por
el gobierno saudita tras alegar que primero debe haber consenso en-tre
los árabes en torno al plan de paz, antes de discutirlo con responsables
israelíes.
Katzav aseguró: "Creo que una iniciativa tan importante,
que crea una esperanza para las relaciones del mundo árabe con Israel,
no podría limitarse a una simple en-trevista en un periódico,
y por lo tanto propuse al príncipe saudita hablar de la misma. Si
es serio y no quiere simplemente obtener la simpatía de la opinión
pública es-tadunidense, sería conveniente que diera explicaciones".
Solana informó ayer que Sharon está "dispuesto
a discutir el plan con cualquier autoridad saudita". Pero el príncipe
Abdullah ha di-cho que presentará a los gobiernos árabes
su propuesta de paz en la cumbre que se celebrará a fines de marzo
en Beirut.
Reticencias egipcias
En Egipto hubo también reticencias a discutir en
lo inmediato el plan saudita con Israel. El presidente egipcio, Hosni Mubarak,
advirtió que no negociará "un compromiso" con Israel sobre
la iniciativa saudita.
El mandatario agregó que "no hay esperanzas de
ver la llegada de la paz mientras Sharon insista en imponer condiciones
irrealizables y continúe asediando al pueblo palestino y a su presidente".
El secretario general de la Liga Arabe, el egipcio Amr
Moussa, exhortó a Israel a probar que está dispuesto a reaccionar
en forma positiva a la propuesta saudita adoptando "iniciativas serias".
El martes pasado Egipto advirtió que no permitirá
que Israel apoye sólo la parte de la propuesta saudita que le es
favorable (la del reconocimiento del Estado de Israel por parte de los
árabes) e ignore el compromiso que se le exige (el repliegue total
de los te-rritorios palestinos y el regreso a las fronteras de 1967).
En otro orden, este miércoles comenzó el
proceso contra el di-putado árabe-israelí Azmi Bichara, acusado
de "incitar" a la rebelión por haber hablado a favor de la "resistencia
popular" palestina contra Israel. La inmunidad parlamentaria del diputado
fue levantada el pasado 7 de noviembre.
Unos 800 simpatizantes de Bi-chara, entre los que figuran
parlamentarios de Gran Bretaña, No-ruega y Suecia, se reunieron
ante el tribunal de Nazaret para dar su apoyo al diputado.
Por último, la presidencia del Consejo Israelí
afirmó hoy en un comunicado que tiene "pruebas" de que la Autoridad
Nacional Pa-lestina realizó "actividades ilegales" en la Casa de
Oriente, sede de las instituciones de esa organización en Jerusalén
oriental, que fue cerrada en agosto pasado por la policía israelí.