Le otorga el BM crédito a fondo perdido por 750 mil dólares
Impulsa Pronatura programa de preservación de áreas naturales
ANGELICA ENCISO L.
Pronatura es una de las organizaciones no gubernamentales que cuentan con el apoyo del Banco Mundial, a través de la Global Environmental Facility (GEF), para la conservación ecológica en terrenos privados de las zonas de mayor riqueza natural, y donde se localizan especies con protección especial por parte del gobierno mexicano.
El organismo acaba de autorizar créditos a fondo perdido por 750 mil dólares a esta agrupación, que considera "el manejo de organizaciones como una alternativa para la conservación de las áreas naturales", explicó Martín Gutiérrez Lacayo, coordinador del Programa Nacional de Tierras Privadas de Pronatura.
Explicó que el apoyo del Banco Mundial lo maneja la GEF, que cuenta con un fondo que reúne aportaciones de 160 países y "está preocupado por apoyar iniciativas novedosas a nivel internacional en cuestión de medio ambiente. Se otorga a los gobiernos y organizaciones en la modalidad de préstamos a fondo perdido".
El proyecto que pondrá en marcha esta agrupación busca desarrollar instrumentos económicos que permitan a los propietarios conservar sus terrenos, pero a la vez proteger ambientalmente los sitios. Entre los requisitos con que deben contra los terrenos es que alberguen especies en peligro de extinción, o bajo protección especial, o que sean corredores biológicos.
Esta idea, explicó, se desarrolló porque no hay incentivos para la preservación ecológica de terrenos, además de que programas gubernamentales han funcionado como "incentivos perversos". "Es el caso del Procampo, que ha sido de los principales degradadores del país, ya que para recibir este subsidio los productores debían sembrar y entonces tumbaban el bosque".
En este momento, precisó Gutiérrez Lacayo, 70 por ciento del territorio mexicano tiene algún grado de degradación, por lo que la idea del proyecto que financia el Banco Mundial es generar incentivos para la conservación.
El plan abarca cinco sitios del país
Se trabajará, añadió, en 32 mil hectáreas en cinco sitios del país. Esto ocurrirá en el norte en la reserva de la biosfera de Cuatro ciénegas, donde ya se creó una zona privada de conservación de 4 mil 900 hectáreas, ya que este sitio es comparable a las islas Galápagos en cuanto a evolución natural.
Se trata de un desierto donde existen cenotes y especies únicas en México.
También en la zona de El Carricito de la región huichol, en Nayarit, que es un bosque sagrado; en Huatusco, Veracruz, donde hay 300 hectáreas de bosque de niebla, se buscan alternativas de conservación a perpetuidad, lo mismo que en la reserva de El Triunfo, que se localiza en Chiapas, en el rancho El Paval.
En Chiapas también se desarrolla un plan de preservación, en la zona de los cerros Huitepec y Mochbiquil, colindante con San Cristóbal de las Casas, y que requiere servicios ambientales y culturales. Sumadas estas dos superficies se tienen 120 hectáreas.
El especialista indicó que una de las alternativas para la conservación de las 127 áreas naturales protegidas decretadas por el gobierno es que sean manejadas por organizaciones, y para la protección ambiental se requieren grandes recursos. En Estados Unidos hay estudios que indican que para mantener una sola área se requiere un promedio de cien millones de dólares.