MONTERREY 2002
Preocupan a AI los dispositivos de seguridad que se implementarán, dice Cadhac
Estrecha vigilancia policiaca en Monterrey durante conferencia internacional de ONU
El gobierno compra más armamento Ponen retenes en barrios cercanos al Parque Fundidora
JAIME AVILES ENVIADO
Monterrey, NL, 6 de marzo. Aministía Internacional (AI) vigilará "estrechamente" la conducta de la Policía Federal Preventiva (PFP) y de las diversas corporaciones policiacas de Nuevo León, durante la Conferencia Internacional sobre Financiación para el Desarrollo, que reunirá en esta ciudad a 40 jefes de Estado y de gobierno -entre ellos el presidente George W. Bush-, así como a representantes de 150 países convocados por la ONU.
Así lo confirmó hoy aquí la madre Consuelo Morales, presidenta de Ciudadanos en Defensa de los Derechos Humanos AC (Cadhac ), un organismo no gubernamental que denuncia sistemáticamente los abusos de las autoridades locales contra los reos de las cárceles de Topo Chico, Apodaca y Cadereyta, donde los internos sufren castigos de extrema crueldad, como el "cuarto frío", en el cual permanecen hasta 24 horas, encadenados de pies y manos, en una habitación refrigerada con el aire acondicionado a su máxima potencia.
La oficina central de Amnistía Internacional, con sede en Londres, dijo la madre Morales, "está muy preocupada por los dispositivos de seguridad que está preparando el gobierno de Nuevo León para proteger a los asistentes a la cumbre", que se llevará a cabo del 18 al 22 de marzo. Esas medidas, apuntó la religiosa, "pareciera que tratan de dejar a la ciudad sin espacios públicos para la protesta, y por otro lado el gobierno ha comprado cantidades impresionantes de armamento para reprimir".
Este enviado corroboró, en efecto, que tanto la Macroplaza como la explanada del palacio municipal de Monterrey, sitios donde habitualmente se concentra la disidencia urbana, han sido copadas con sendas exposiciones de artesanías que llegarán a su fin el 24 de marzo... dos días después de la clausura del encuentro internacional.
Por otra parte, todas las universidades locales, públicas y privadas sin excepción, adelantarán sus vacaciones de Semana Santa para cerrar sus puertas a piedra y lodo, a partir del 15 de marzo. Y en un caso extremo de paranoia, la facultad de Economía de la Autónoma de Nuevo León está invitando a sus alumnos a participar en un viaje de estudios, lejos de la ciudad, para impedir que sigan de cerca la conferencia de la ONU, que reunirá a algunos de los economistas más discutidos del planeta.
"El Muro de Burlín"
Al mismo tiempo, cientos de obreros construyen a marchas forzadas una valla impenetrable alrededor del Parque Fundidora, donde se encuentran las instalaciones de Cintermex, el centro de convenciones que albergará los trabajos, las grillas y las negociaciones de los dueños del dinero del mundo y los cabilderos de los países que necesitan fondos para sus programas de desarrollo.
Llamada incialmente el "Muro de la Pobreza" y rebautizada hace unos días como el "Muro de Burlín", esa inmensa tapia impedirá a los visitantes extranjeros ver las colonias miserables que trepan sobre los áridos cerros frente a la posmoderna arquitectura de Cintermex. Pero habida cuenta de los tiempos que corren, y del delirio estadunidense contra el terrorismo, los accesos a los barrios colindantes con el Parque Fundidora han sido atravesados por retenes que impiden el paso a todos aquellos que no se identifiquen o que no entreguen a la revisión policiaca sus bultos y efectos personales.
En esos puntos de vigilancia participan mil 300 agentes que pertenecen a la policía judicial estatal, a la policía ministerial y las policías municipales de Monterrey, Guadalupe, Escobedo y San Pedro Garza García, bajo la supervisión de oficiales de la Federal Preventiva y de las secciones de inteligencia del Ejército.
Una de las razones que los congrega no es sólo la cumbre de la ONU sino la carrera de coches tipo Fórmula Kart, una competencia internacional, que este domingo y por segundo año consecutivo se realizará en la pista construida expresamente para ello dentro del Parque Fundidora, un espacio que en 1986 el gobierno de Miguel de la Madrid convirtió por decreto en parque nacional para dotar a la ciudad de un área verde, en medio de este desierto devastado por los autos y las fábricas.
Pero en lugar de contribuir, como le fue ordenado por ley, a ese ecológico designio, el gobierno de Nuevo León y los magnates que lo rodean se empeñaron en cubrir de asfalto esas extensiones que en teoría iban a albergar un bosque nuevo. Esta semana, gracias a la competencia de los bólidos, la alcaldía de Monterrey suspendió el funcionamiento de los parquímetros en todas las calles del centro y retiró las enérgicas prohibiciones que en tiempos normales impiden a la gente beber en la vía pública.
A los miles de aficionados al automovilismo que están llegando jubilosos desde Estados Unidos, todo se les permitirá hasta la noche del próximo domingo, pero el lunes en la mañana, cinco o seis días antes que lleguen los señores de la cumbre, entrará en vigor un programa de vigilancia especial y por demás estricta que, en opinión de Raúl Maldonado, jefe de Seguridad Pública de Monterrey, llevará a la cárcel a "unos 200 detenidos por faltas administrativas", según declaró a una emisora de radio local.
De acuerdo con los archivos de Cadhac, "casi todas las detenciones en Monterrey son acompañadas de tremendas golpizas por parte de la policía". Pero si algo preocupa a la religiosa es la torpeza política de las autoridades. Hace poco más de un año, recordó, las enfermeras del Hospital Universitario instalaron un campamento de protesta frente al palacio municipal y, en su intento por retirarlas de ahí, el gobierno les pidió una licencia de uso de suelo para ocupar ese espacio. "Esperamos que el gobierno federal mande a sus mejores hombres para que controlen la situación durante los días de la cumbre, porque si la dejan en manos de estos salvajes..."
Hoteles por las nubes
En víspera de la carrera de coches y de la propia cumbre, hoy, mágicamente, todos los hoteles de Monterrey elevaron sus tarifas 30 por ciento y el gobierno local se apresuró a justificarlos. "No es una medida abusiva porque aquí no existe un tope, son las leyes de la oferta y la demanda", aseguró un funcionario, olvidando quizá que esta ciudad es la más cara del país en materia de alojamiento turístico.
Un hotel deprimente como el Autel, donde un cuarto doble costaba 650 pesos la noche, hoy vale 900 más impuestos. Otro, aún más viejo y caro como el Colonial, subió de 700 a mil 159 pesos. El maravilloso hotel Ancira, donde alguna vez pernoctó Manuel Vázquez Montalbán, aumentó de mil 800 a 2 mil 220 pesos, y el típico Howard Johnson, feo y burdo como todos los de esa cadena, pasó de 850 a mil 500 pesos la noche, lo cual no deja de ser un escándalo en una ciudad donde por lo regular no se consigue una habitación mínimamente decorosa por menos de 400 pesos, tarifa que garantiza toallas rotas y pelos en el lavabo.
Pero de las 9 mil habitaciones que forman la infraestructura hotelera de Monterrey, todas ya han sido alquiladas y pagadas con antelación para los días de la cumbre, y entre esa población flotante que está por llegar destacan los 800 componentes de la delegación de Estados Unidos, que reservaron los mejores cuartos desde diciembre, mientras los representantes de algunos países africanos aún buscan dónde quedarse, pero no aquí sino en Saltillo.
ƑQué será de Monterrey dentro de algunos días? A la saturación de diplomáticos, académicos y calbilderos de todos los países del mundo habrá que agregar legiones de periodistas y agentes de seguridad, así como los 30 mil tristemente denominados globalifóbicos que también se alistan para acudir a la llamada Asamblea Social "Otro Mundo es Posible", que se realizará en forma paralela a la cumbre de la ONU, y que abrirá sus actividades el domingo 17 de marzo con una manifestación del centro de la ciudad hasta el "Muro de Burlín" en la que, según sus organizadores, intervendrán asimismo unos 10 mil habitantes de la colonia Tierra y Libertad, que hoy ofrecieron un ágape a su viejo líder Alberto Anaya, presidente del Partido del Trabajo.