Según ejecutivos de finanzas se obtendrían
más ingresos que con el paquete fiscal
Propone el IMEF reducir pago del rescate bancario para
promover el desarrollo
Cubre sus costos mientras el "erario está sufriendo"
DAVID ZUÑIGA
El presidente del Instituto Mexicano de Ejecutivos de
Finanzas (IMEF), Luis Haime Levy, afirmó que si el gobierno reduce
la tasa que paga a los bancos por los bonos del Instituto para la Protección
al Ahorro Bancario (IPAB) se ahorraría cada año 35 mil millones
de pesos anuales del erario ?más de lo que se recaudará con
el paquete fiscal aprobado por el Congreso? y obligaría a los bancos
a reactivar el crédito.
El dirigente explicó que el IPAB paga a los bancos
una tasa de interés de 10 por ciento. Este rédito tiene dos
componentes: 4.5 puntos correspondientes a la inflación esperada
para este año, y unos cinco puntos de interés real. Si el
IPAB modificara su política y ya no pagara la tasa completa sino
sólo la actualizara a la inflación, se ahorraría cada
año una erogación presupuestal de 35 mil millones de pesos
y ello no implicaría un deterioro de los activos financieros de
la banca.
Levy señaló que el esquema actual le permite
a los bancos cubrir sus costos holgadamente y obtener ganancias con sus
operaciones ''mientras el erario está sufriendo''.
-Pero los bancos alegarían que esta medida va contra
la reactivación del crédito.
?Protestarían porque va en contra de sus ingresos,
no en contra de la reactivación del crédito; al contrario:
al reducirse este ingreso los bancos se verían forzados a ser más
eficientes en el otorgamiento de préstamos y así sustituir
lo que ahora reciben del IPAB.
Levy reconoció que bajar la tasa de interés
que el gobierno le paga a los bancos implicaría un problema político
''muy serio'' y consideró poco probable que la administración
foxista se atreva a hacerlo.
''Si no se han querido aventar la bronca con los petroleros,
los maestros o los electricistas no creo que se la quieran aventar con
los bancos, pero estamos hablando de muchos pesos, de estabilidad económica,
de aplicación del presupuesto en obras de infraestructura, gasto
social y financiamiento del desarrollo'', precisó.
Los recursos presupuestales que absorbe cada año
la banca equivalen a más de 50 por ciento de los fondos destinados
a los programas de combate a la pobreza extrema (67 mil 125 millones de
pesos).
Según el especialista, destinar esos 35 mil millones
de pesos anuales al desarrollo del país es mucho más redituable
que seguir manteniendo a una banca que no cumple su función. Crear
infraestructura y promover la creación de empresas aumentaría
los ingresos por IVA, impuesto sobre nóminas, cuotas del IMSS y
del Infonavit, entre otros. ''Insisto: es un problema político y
financiero muy grave, pero hay que enfrentarlo. Hay opciones''.
Críticas a banca de fomento
HUMBERTO ORTIZ MORENO
La Organización para la Cooperación y el
Desarrollo Económicos (OCDE) pidió la desaparición
de la banca de desarrollo en México porque provoca distorsiones
en el mercado financiero, pero José Luis Romero Hicks, director
del Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext), rechazó tal
pretensión, si bien aceptó que desconoce el informe y reconoció
que los servicios de la institución son incluso más caros
que los de la banca comercial, pero son imprescindibles por la ausencia
de las entidades crediticias privadas en la actividad exportadora.
El funcionario postuló al Bancomext como ''efectivo
productor y fabricante de clientes futuros de la banca comercial'', porque
en las épocas más difíciles, como en la crisis de
1995, ha sido la única institución que presta. Hoy en día,
los clientes se retiran de ella fundamentalmente por razones de costo.
Para la OCDE el sistema bancario mexicano ''se desempeña
pobremente, la productividad del trabajo es relativamente baja y se requieren
medidas políticas adicionales para facilitar el reembolso de créditos
incobrables''.
Apunta que el empréstito directo otorgado por la
banca de desarrollo al sector privado no bancario ''debería eliminarse''
y, a partir de este momento, mantener limitado su papel en la intermediación
financiera.
"Las recientes propuestas del gobierno para renfocar las
actividades de las instituciones existentes son bien recibidas y deberían
emplearse como una oportunidad para racionalizar la operación de
todos los intermediarios financieros propiedad del Estado, incluyendo los
fideicomisos'', puntualiza la OCDE en su Estudio económico de
México 2002.
Señala que, a menos que la naturaleza del crédito
como bien público o la presencia de fallas del mercado "pueda ser
demostrada claramente, no se justifica la existencia de instituciones financieras
públicas".
La OCDE apunta que, más que los bancos, las dependencias
gubernamentales podrían desempeñar "un papel de impulsoras
del desarrollo sin crear distorsiones en los mercados financieros".
Advierte su preocupación por el bajo nivel de crédito
agregado para el sector privado, agudizado por el desplazamiento del empréstito
privado que genera el sector público. Para revertir esta tendencia,
propone no solamente crear mercados secundarios de valores que hagan las
entradas y salidas de recursos más sencillas y menos onerosas para
los inversionistas de riesgo, sino además revisar las reglas de
inversión que rigen a los fondos de pensiones que, dice, "deberían
servir para facilitar la diversificación hacia instrumentos distintos
de los gubernamentales".
Al respecto, entrevistado durante la apertura de Operaciones
Financieras en Línea en el portal del Bancomext en Internet, Romero
Hicks estableció que banca de desarrollo hay incluso en las naciones
del primer mundo y externó que primero se debe analizar a qué
distorsiones se refiere la OCDE, porque "más bien hemos hecho un
círculo virtuoso de convencer a la banca múltiple que entre
en los nichos de riesgo que nosotros tomamos con mayor agresividad.