"Ese es el regalo que nos quiere dar el delegado
por el Día Internacional de la Mujer"
Vecinos, contra el cierre del CIAM en Benito Juárez
BERTHA TERESA RAMIREZ
Vecinos de la colonia San Simón Ticumac, donde
se concentra la población de más bajos recursos de la delegación
Benito Juárez, resguardan las instalaciones del Centro Integral
de Apoyo a la Mujer (CIAM), luego de que el jefe delegacional panista,
José Espina von Roerich, pretende transformarlo en un centro de
desarrollo social en el que se cobrarían todos los servicios y que
se ubicaría en otra zona.
En
entrevistas con este diario, los vecinos recriminaron que el funcionario
"como regalo por el Día Internacional de la Mujer" pretenda cerrar
ese espacio que desde su creación, hace dos años y medio,
atiende a víctimas de la violencia y el maltrato físico.
Los vecinos aseguran que defenderán ese espacio,
porque no sólo brinda servicios que la población femenina
"valora mucho", sino porque en el polígono donde se ubica el inmueble
?Antonio Rodríguez 94, esquina con Isabel la Católica? se
ha percibido una sensible baja de la delincuencia.
Mencionaron que el centro brinda asesoría jurídica
y sicológica, apoyo a microempresarias y talleres de formación
ciudadana y autoestima.
El vecino Carlos Ortega dijo que hasta ahora han logrado
contener las intenciones del jefe delegacional de desaparecer el centro,
gracias a que desde el 2 de marzo llevan a cabo una guardia permanente
afuera del inmueble, debido a que Espina von Roerich envió a cargadores
a desalojar las oficinas.
Precisó que los sujetos iban bajo el mando de Héctor
Sánchez, jefe del área de Cultura y Educación en Benito
Juárez; sin embargo, al percatarse, los vecinos impidieron que los
cargadores extrajeran los muebles y "mucho menos los expedientes del centro,
ya que sabemos que tienen carácter confidencial". Dichos documentos,
dijeron, corresponden a usuarias del CIAM. Algunos contienen denuncias
de violaciones y agresiones físicas. Indicaron que esto lo han advertido
a la delegación, "porque nunca vimos cajas selladas y desde ese
momento hemos estado ahí día y noche tratando de dialogar
con las autoridades".
Refirieron que el miércoles pasado acudieron ante
el delegado para exponerle sus razones, y "se enojó y azotó
la mano contra una mesa de cristal, con lo que intimidó a los presentes
y provocó el llanto de algunos niños que iban con sus madres",
señaló Carlos Ortega.