Protesta hoy en Santa Fe

Socióloga de la Ibero rechaza retirarse

JOSE GALAN

En el clima de intranquilidad laboral que priva en la Universidad Iberoamericana, la doctora Florinda Riquer, coordinadora de Posgrado en Ciencias Sociales y que logró colocar la maestría en Sociología como posgrado de excelencia en el Conacyt, se niega a renunciar porque, escribió en una carta al rector Enrique González Torres, "la dignidad no tiene precio".

Un grupo de trabajadoras despedidas efectuarán hoy, Día Internacional de la Mujer, a las 10 de la mañana un acto de protesta por la situación laboral interna ante la puerta nueve del plantel de la Ibero en Santa Fe, calle de Vasco de Quiroga.

Secretaria general del sindicato de la Uia de 1985 a 1987, y considerada líder moral, Riquer notificó a González Torres el pasado 5 de marzo que Efraín Benítez, de la dirección de Personal, le solicitó su retiro de la Uia sin ofrecerle ninguna razón.

"No sólo no acepté retirarme de la Ibero, sino que le expresé a Benítez que la propuesta de que me vaya contradice el sentido de las prioridades académicas del departamento y, por ende, institucionales. Además de no estar en mis planes retirarme en este momento de la Uia, mi retiro forzado interrumpiría de manera innecesaria y brutal el cumplimiento de una serie de tareas y responsabilidades relacionadas con el cabal cumplimiento de las metas departamentales que hacen parte de las instituciones".

Riquer fue invitada en diciembre de 2000 por la dirección del departamento, con la anuencia de la dirección divisional y de la vicerrectoría, a hacerse cargo del posgrado en Ciencias Sociales -maestría en sociología y doctorado en ciencias sociales, cargo en que fue confirmada por un año más en enero "por su excelente desempeño académico".

"No considero necesario relacionar la infinidad de tareas institucionales que he cumplido a lo largo de casi 20 años de actividad académica de tiempo completo en la UIA. Pero sí me parece importante mencionar que mi prestigio y legitimidad como académica, no sólo en la UIA sino en el ámbito de las Ciencias Sociales y Políticas, específicamente en el de estudios de género ha sido producto de un esfuerzo sostenido por casi 30 años", le escribió al rector, que hasta el momento no le ha respondido.

"En virtud de mis responsabilidades con el departamento de Ciencias Sociales y Políticas y, en consecuencia con la UIA, y ante mi compromiso con mi trabajo académico, concluyo diciéndole que va en contra de mi dignidad prestarme a negociar mi salida. Para mí, la dignidad no tiene precio".