BALANCE DE LA JORNADA
El círculo de amigos de Javier Aguirre
Subirá el precio de las cartas de los Tuzos
Inspirada en su nacionalismo, Croacia fue tercera
en Francia
MARLENE SANTOS Y CARLOS HERNANDEZ
Cierto que los nacionalismos acendrados y la xenofobia
han sido muchas veces causa de las guerras más incruentas de este
mundo, y que el sueño de hermandad, hospitalidad y política
de asilo es un sello del pueblo mexicano.
Pero
de eso a abrir las puertas de la selección mexicana a extranjeros
en un país de más de 100 millones de habitantes, cuyo deporte
principal es el futbol, refleja algo inconcebible. Lo que era aceptable
hace 40 años, hoy sencillamente acusa errores de planeación,
de trabajo en fuerzas básicas, y un gesto de soberbia y prepotencia
en el actual técnico de la selección.
Hay aspectos reprobables en lo inmediato y en el pasado.
En lo reciente, está claro que los últimos técnicos
de la selección no han trabajado con el tiempo suficiente ni con
la visión adecuada. Al contrario, llegan al cargo y en vez de mirar
un panorama más amplio, una gama multicolor de jugadores y posibilidades,
voltean nostálgicos hacia sus glorias, buscan el cobijo del puñado
de hombres que los apuntaló .
Mejía Barón, Lapuente, Meza y Aguirre, entre
sus primeras declaraciones al asumir el cargo, han dicho invariablemente
que en México hay mucha capacidad y talento, gran material humano
para integrar un buen equipo, pero de inmediato cierran su "círculo
de amigos".
Lapuente fundamentó su base en el Necaxa, Meza
en menor grado en el Toluca, aunque ambos cuidaron el frágil límite
para no despertar suspicacias.
Pero ahora Aguirre ha convertido al Tricolor en
un Pachuca con refuerzos. Ha llamado a Manuel Vidrio, Alberto Rodríguez,
Marco Garcés, igual ha probado a Alfonso Sosa, Gabriel de Anda,
hasta los ex tuzos Cesáreo Victorino y Octavio Valdez. Es pues el
turno de Caballero.
Ninguno de ellos es un jugador fuera de serie. Pese a
lo cual, los bonos de Jesús Martínez suben como la espuma
con jugadores revaluados, simplemente por ser "de selección". Por
cierto, el directivo ya anticipó que cuando termine su ciclo en
el Tri, el Vasco regresará a Pachuca.
El círculo del club de amigos se cierra con el
mismo presidente de los tuzos, quien siendo ajeno a la Comisión
de Selecciones pero cercano al Vasco Aguirre, fue el encargado de
llamar una noche por teléfono ?antes de que la noticia trascendiera
al público? a Gabriel Caballero para darle la buena nueva y "llorar
juntos" (¡de felicidad! claro está), como lo narró
el propio jugador.
El respaldo llegó también del titular del
Cruz Azul, Guillermo Alvarez, a quien Martínez llama "mi hermano
mayor". Billy apuntó emocionado que algún día
será el turno de Cruz Azul, "a mí me encantaría que
el mayor número de jugadores de este club vaya a la selección,
lo que pasa es que no nos ha tocado...". En efecto, pero por si acaso,
ya el brasileño Pinheiro agiliza papeles en la SRE.
Respecto al pasado, los reproches van sin titubeo alguno
hacia los directivos, por su pésimo trabajo con fuerzas inferiores
?con tres o cuatro honrosas excepciones? y por haberse dado vuelo contratando
extranjeros en las posiciones claves, mediocampistas creativos y atacantes,
a quienes por cierto les pagan costales de dinero.
Pero los nacionalismos no son del todo malos. Sobre todo
en el ámbito deportivo, basta recordar el inspirado desempeño
de Croacia en Francia 1998 (rivales de México en el 2002). A punto
estuvieron de echarle a perder a FIFA la final soñada Francia-Brasil.
Los jugadores de la playera ajedrezada se estrenaban como nación
luego de la división de la región balcánica.
La comunión que emanaban los pupilos de Miroslav
Blazevic se podía palpar hasta en las tribunas. Resulta imborrable
el festejo de su tercer lugar, cuando enarbolaron su bandera en el puño,
lloraban y reían a la vez, brincaron abrazados en el centro de la
cancha y terminaron el festejo cantando su himno nacional.
En menudo trance ha metido el Vasco a Caballero:
tendrá que demostrar por qué México lo necesita, más
allá de un duelo amistoso contra la inofensiva Albania.
No es nada personal contra Gabriel, tipo simpático,
afanado en aprender tanto historia de México como albures tepiteños...
y que además ya aprendió a fallar penales.
En cuanto a la jornada 11, José Luis Trejo salvó
el puesto y el Loco volvió a los primeros planos. Toluca
es superlíder, Celaya ya ganó y León perdió,
con lo que cayó al último sitio del porcentaje. Y luces rojas
en Puebla, donde peligra Tomás Boy.