Católicas instalaron altar en memoria de 269 muertas

Exigen a Fox crear una comisión federal que indague los asesinatos

ANGELES CRUZ

Un altar rodeado de 200 veladoras e igual número de cruces, en memoria de cada una de las mujeres asesinadas en Ciudad Juárez desde 1993, frente a "restos" de muñecas que simbolizaron el rechazo a la brutalidad, fue el escenario que ayer instalaron organizaciones de católicas para exigir al presidente Vicente Fox la creación de una comisión federal multidisciplinaria que investigue esos homicidios.

Agrupadas en el Observatorio Eclesial, las organizaciones civiles que ayer se reunieron en el atrio de la iglesia de San Juan, en el centro de Coyoacán, advirtieron que, mientras no se detenga esa avalancha de asesinatos e impunidad, las autoridades responsables de impartir justicia "serán cómplices de la tortura y muerte de cada una de nuestras hermanas de Ciudad Juárez".

En un manifiesto dirigido a "las mujeres y los hombres que creen y trabajan por la justicia, la dignidad y la paz", exigieron al gobernador de Chihuahua, Patricio Martínez, establecer medidas de seguridad que impidan más asesinatos, encontrar a los responsables y cesar los hostigamientos en contra de los defensores de derechos humanos en esa ciudad.

Además demandan que dé respuesta a la recomendación de 1998 de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), en la que se señala la impunidad y deficiencia de las investigaciones judiciales.

La manifestación -convocada por los grupos cristianos Centro Antonio Montesino, Centro de Estudios Ecuménicos, Centro Nacional de Comunicación Social, Familia Franciscana Internacional-México y Católicas por el Derecho a Decidir- se realizó con el propósito de solidarizarse con la marcha Exodo por la vida, ni una más, que ayer concluyó en Ciudad Juárez.

Aquí, con la representación de tumbas y las luces símbolo de esperanza -que "no perdemos de que se aclaren las muertes"-, las agrupaciones intentaron despertar la conciencia de los capitalinos. "No podemos permanecer de brazos cruzados mientras allá más mujeres son víctimas de la brutalidad", declararon.

Expresaron la necesidad de que las mujeres en cualquier lugar del país tengan la seguridad de respeto a su dignidad y a su derecho al trabajo, al desarrollo, a la integridad física, a la justicia, a emigrar con esperanza, a divertirse y a desarrollar plenamente su sexualidad.

"Nuestra fe nos hace solidarias con todos (...) Esta condición cristiana nos obliga a la denuncia, a la exigencia de justicia y a decir no a la impunidad y sí a una vida llena de paz y sin violencia para las mujeres", dijo Pilar Puertas, vocera del Observatorio Eclesial.

Por otra parte, representantes de organizaciones cristianas y sectores progresistas de la Iglesia católica demandaron a los obispos pronunciarse, "desde su compromiso evangélico, frente a estos actos contrarios a la justicia y la vida digna", y convocaron a toda la sociedad a sumarse a la búsqueda de justicia.

Asimismo, piden al Presidente crear una comisión federal multidisciplinaria que colabore con la Procuraduría de Justicia de Chihuahua en la investigación de los crímenes que se han cometido desde 1993, y que a la fecha ya suman 269.