Estudio británico publicado en New Scientist
Escuchar música de ritmo rápido causa más accidentes automovilísticos
DPA
Londres, 13 de marzo. Los conductores de vehículos que escuchen música de ritmo rápido tienen el doble de probabilidades de tener un accidente que los que escuchen melodías más lentas, aseguró un investigador israelí.
Estudios previos demostraron la relación entre los accidentes y el volumen de la música, pero Warren Brodsky, de la Universidad Ben Gurión, se preguntó además si el ritmo también tiene un efecto en el comportamiento del conductor.
El resultado de su investigación se publica esta semana en la revista New Scientist.
Brodsky colocó a un grupo de 28 estudiantes en un simulador. Cada uno condujo por las calles virtuales de Chicago escuchando diferentes tipos de música o en silencio. Los estudiantes tenían un promedio de siete años de experiencia conduciendo.
El investigador eligió música de diferentes tipos, desde baladas de George Benson hasta música tecno. El ritmo iba de 60 beats por minuto hasta 120 o más. Toda la música se oía a un volumen relativamente alto para maximizar sus efectos.
Brodsky detectó que a medida que el ritmo aumentaba los conductores asumían más riesgos. Con los ritmos más fuertes cruzaban dos veces más semáforos en rojo. El resultado final fue que al oír música más rápida la cifra de accidentes se duplicaba.
El investigador señaló, sin embargo, que el comportamiento en un simulador no se reproduce de la misma manera en las rutas reales.
También controló su ritmo cardiaco y detectó que fluctuaba menos cuando escuchaba música que cuando no la oían. Esa falta de variación indica, según Brodsky, que la música distrae a los conductores y provoca que estén menos alerta.