Informó al Presidente sobre el descubrimiento de tres yacimientos de gas no asociado

Trato fiscal como de empresa privada, demanda Muñoz Leos para Pemex

El potencial estimado equivale a poco más de una cuarta parte de la reserva nacional probada

La expropiación petrolera debe entenderse como la restitución de la riqueza a la sociedad, dijo

ISRAEL RODRIGUEZ

Raúl Muñoz Leos, director general de Petróleos Mexicanos (Pemex), en su discurso conmemorativo por el 64 aniversario de la expropiación petrolera insistió en la necesidad de realizar una modificación al régimen fiscal al que está sometido la empresa, con el propósito de hacerla más eficiente y competitiva.

Ante el presidente de la República, Vicente Fox, el funcionario informó sobre el descubrimiento de tres yacimientos de gas no asociado: Lankahuasa y Playuela en el estado de Veracruz y la plataforma continental del golfo de México, y Hap en la región marina suroeste.

La importancia de estos pozos, dijo, radica en el potencial de reservas adicionales que ofrecen al país. Lankahuasa es un pozo exitoso que prueba la existencia de una nueva provincia de gas no asociado. Playuela y Hap confirman las potencialidades productivas de las zonas en que se ubican.

Estos nuevos yacimientos, destacó Muñoz Leos, tienen una trascendencia particular porque sólo una vez cada 15 o 20 años se realizan este tipo de descubrimientos, y el potencial estimado equivale a poco más de una cuarta parte de la reserva nacional probada de este recurso.

''Ello confirma que, con la gran riqueza que tenemos en materia de hidrocarburos en México, es de importancia estratégica para el país asegurar los niveles adecuados de inversión en exploración y desarrollo de nuevos yacimientos''.

El titular de Pemex señaló que es necesario fortalecer el carácter público y estratégico de esta industria, con el apoyo de capacidades externas que le son complementarias, para contribuir mejor al cumplimiento de los fines sociales del Estado y al mejoramiento de las condiciones de vida de los mexicanos.

''Ningún compromiso puede estar por encima de este objetivo. Ningún compromiso nos debe impedir alcanzarlo. Somos una empresa cien por ciento mexicana. Por ello, Petróleos Mexicanos no tiene y no deberá tener responsabilidades ajenas al interés de la nación''. Reiteró que la expropiación petrolera, ahora, debe ser entendida como la restitución de esa riqueza a toda la sociedad mexicana.

Dio a conocer que se busca un cambio cualitativo en materia de reservas para alcanzar una posición aceptable dentro de la categoría de empresas estatales de petróleo y, para ello, Pemex ha iniciado un vigoroso esfuerzo de exploración con el fin de incorporar cada año a las reservas una proporción creciente de la producción actual.

En su mensaje, Muñoz Leos dijo que, como en 1938, Pemex está empezando a recorrer un nuevo camino de pleno desarrollo en beneficio de México y reiteró que ahora la expropiación petrolera debe ser entendida como la restitución de la riqueza a toda la sociedad mexicana.

Consideró que se deberá aprovechar la oportunidad que ofrecen las condiciones de cambio político y estabilidad económica, a fin de empezar una etapa distinta en el desarrollo de la industria petrolera nacional para fortalecer su carácter político y estratégico.

Tiempo de inflexión

Durante la ceremonia, que se llevó a cabo en la explanada del Centro Administrativo de Pemex, y a la que asistieron miembros del gabinete presidencial, representantes sindicales, trabajadores petroleros e invitados especiales, Muñoz Leos reiteró que Pemex debe tener un trato fiscal como el de cualquier empresa privada.

''Como usted señaló hace un año, señor Presidente, el régimen fiscal al que Petróleos Mexicanos ha sido sometido puede y debe mejorarse para sustentar y hacer posible el crecimiento de la empresa a largo plazo''.

Manifestó que el Congreso de la Unión está examinando algunas iniciativas para que Pemex pueda desempeñarse con mayor responsabilidad y eficiencia, en el marco de una nueva legislación.

Explicó que se trata de pasar de un estado de sujeción a otro de mayor autonomía, como corresponde a una empresa pública comprometida con el ejercicio de sus capacidades productivas y su responsabilidad social; de una gestión enfocada al cumplimiento de las normas y procedimientos establecidos, a otra orientada a la optimización de resultados; de una visión acotada por los límites de un ejercicio fiscal, a otra con una perspectiva del desarrollo que requiere la industria, tanto en la escala como en la eficiencia de sus operaciones.

El director de Pemex expresó que para alcanzar estos propósitos ''se requiere compartir el ideal y trabajar disciplinadamente, día con día, sin perderlos de vista. Esto resulta más difícil cuando una organización tiene tradiciones que se han fraguado a lo largo de muchas décadas. El Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana, los empleados de confianza y los cuadros gerenciales de nuestra empresa desde hace tiempo han comenzado a reconocer las coincidencias que nos permiten conducir con éxito la gran transformación que nos hemos propuesto''.

Reconoció que a un año de trabajo, la paraestatal ha recibido un trato justo y mayor confianza del Poder Ejecutivo, el Congreso de la Unión y la sociedad mexicana. ''Es tiempo para marcar una inflexión e impulsar a Pemex hacia una nueva trayectoria''.

Advirtió que aun con autorizaciones presupuestarias como la de este año, si los ingresos generados por los proyectos no son suficientes para cubrir sus costos y gastos, además del pago de impuestos, la empresa seguirá reportando pérdidas año con año y se vería obligada a un endeudamiento mayor.

Para superar esta situación, agregó, existen mecanismos que permitirían a Pemex continuar realizando su aportación a las finanzas públicas y, al mismo tiempo, desarrollar proyectos productivos que le darían mayor dimensión a la industria, por lo que estimó que una modificación del régimen fiscal en este sentido abriría un amplio horizonte de crecimiento para la nación.

Destacó que dentro de la transformación de Pemex corresponderá a los trabajadores petroleros cumplir, con estricto apego al marco legal, la tarea de trabajar con inteligencia y entrega, con espíritu de equipo, combatiendo vicios e inercias, para así impulsar al organismo hacia el pleno desarrollo de su capacidad productiva, en cumplimiento de su responsabilidad social.

Finalmente, dijo que el compromiso del gobierno del presidente Vicente Fox con el pueblo de México es muy claro: ''Pemex, en su carácter de empresa totalmente mexicana, debe servir a la nación, buscando en todas sus actividades el mayor provecho para nuestra patria''.