Pide el premio Nobel a gobiernos mejorar la
coordinación y canalizar más recursos
El Distrito Federal ya no es la ciudad más contaminada
del mundo: Molina
En la actualidad el problema más serio es la
presencia de partículas suspendidas y el ozono
Asegura el investigador que por el momento no es recomendable
quitar el Hoy no circula
ANGELICA ENCISO L.
Aunque la ciudad de México ya no es la más
contaminada del mundo, el problema aún es serio, porque está
en juego la salud de la población, sostiene el premio Nobel Mario
Molina. Para resolver esta situación, afirma, es necesaria mayor
coordinación entre los gobiernos involucrados, aplicar con eficacia
las medidas para combatir la infición y destinar recursos económicos.
Se debe entender que la atención a la contaminación
ambiental "no es un lujo" y los recursos no deben ser una limitante para
la aplicación de las medidas contenidas en el Proaire 2002-2010,
porque a la larga "esto saldrá más barato", asevera el especialista,
quien desde hace tres años realiza investigaciones sobre el medio
ambiente de esta urbe, y que hoy presentará el libro La calidad
del aire en la megaciudad de México: una evaluación integrada.
En entrevista, destaca que el problema más serio
en este momento es la presencia de partículas suspendidas y el ozono.
Además, asegura que todavía falta mucha investigación
sobre el tema.
-¿Cuál es la situación actual de
la contaminación en la ciudad de México? -se le interroga.
-Continúa siendo un problema serio, y ya podemos
documentar efectos en la salud de la población del valle de México.
Se han dado avances en la reducción del plomo y el azufre en el
aire, que eran problemas importantes, y esto se logró con el cambio
de combustibles. Mientras que para controlar el monóxido de carbono
se pusieron convertidores catalíticos en los automóviles.
Estos son los aspectos que se han resuelto.
"El ozono y las partículas suspendidas han sido
más difíciles de resolver. En estos casos no se trata sólo
de cambiar el combustible, sino que son contaminantes que se forman en
la atmósfera. Son productos secundarios, no primarios. Hay que tomar
medidas más drásticas. Las estadísticas relacionan
las partículas suspendidas con un incremento en la mortalidad, mientras
que hay una relación estrecha del ozono con la morbilidad. Sabemos
que hay efectos en la salud por estos dos contaminantes y que están
por arriba de lo deseable, desde un punto de vista de salud pública.
El Hoy no circula no funcionó muy bien
"No
es sólo molesto respirar aire contaminado, sino que realmente hay
un costo real en la sociedad. Hay un efecto real en mortalidad infantil
y en la gente de mayor edad. En el mundo no se sabe cuáles son las
partículas más dañinas, sólo vemos por estadísticas
que son las más pequeñas, pero ¿es el humo negro que
sale de los camiones, es el azufre? No se sabe. Falta investigación.
-¿Las medidas que se han adoptado en la ciudad
de México han sido correctas? Por ejemplo, el establecimiento del
Hoy no circula.
-No todas han sido correctas. Algunas han funcionado.
Pero, por ejemplo, la mitad de los automóviles no tienen convertidor
catalítico, y hay vehículos viejos que contaminan lo de 50
o 100 nuevos. No todas las acciones se instrumentaron de manera eficiente,
y hay que diseñarlas para que funcionen.
"Medidas como el Hoy no circula no funcionaron
muy bien. La contaminación bajó en un momento, pero cuando
se hizo de manera permanente no resultó. Es un ejemplo de una medida
que salió mal. Hay indicativos de que propició el incremento
de autos viejos en circulación. Sin embargo, no sería prudente
eliminarlo en este momento, porque finalmente fue un incentivo para renovar
la flota vehicular.
-Comparada con otras ciudades, ¿cuál es
situación ambiental de la ciudad de México?
-Se decía que era la ciudad más contaminada
del mundo, y creo que ya no. Sin embargo, esto no es razón suficiente
para minimizar el problema. Hay otras ciudades en las que ni siquiera se
hacen mediciones y no se sabe cuál es su grado de infición.
En México por lo menos se hacen las mediciones y la contaminación
no ha aumentado en los últimos años. La situación
no empeora. Pero, insisto, el objetivo no es sólo no empeorar, sino
tratar de mejorar. Aunque no seamos los peores, hay ejemplos de ciudades
grandes, en países desarrollados, mucho más limpias. En Los
Angeles, California, con los recursos de un país rico, se han puesto
controles más estrictos que en la ciudad de México. No ocurre
como aquí, que la mitad de los automóviles no tienen convertidores
catalíticos.
-¿Las medidas del Proaire realmente se podrán
aplicar?
-Sí, son viables, pero es un problema de instrumentación.
Qué tanto son apoyadas por el gobierno. Hay un conflicto de instituciones,
y las áreas encargadas de estos problemas ambientales no son las
más poderosas ni en México ni en el mundo. No controlan los
recursos económicos directamente. Las instancias en la materia tienen
como únicas medidas poner incentivos. Mi grupo de trabajo dio apoyo
técnico y científico que sirvió de fundamento para
el diseño del programa, y ahora hay que estar seguros de que las
medidas se apliquen.
-¿Cuáles serían las prioridades del
programa?
-Eso vamos a determinar con estudios económicos,
y sobre los efectos a la salud. Tenemos que ver quién emite qué.
Todavía hay que entender las emisiones y en qué se convierten,
qué les pasa en la atmósfera y luego sugerimos ciertas medidas.
Saber cuál es el beneficio. La renovación de la flota vehicular
es uno de los aspectos importantes, y también hay que ocuparse del
desarrollo urbano. Es básico que los gobierno del Distrito Federal
y del estado de México traten de prever este tipo de cosas. Si esto
es desordenado y aumenta el número de autos, estaremos peor.
"Otra de las recomendaciones que hacemos es que haya estrecha
coordinación entre el estado de México y el Distrito Federal,
para una planeación a largo plazo. El transporte público
no está muy ordenado, y en esto, por ejemplo, se requiere gran colaboración
entre las entidades. A la larga, a todos les sale más barato. Esto
es un reto, porque no hay tradición de coordinación estrecha
entre transporte, desarrollo urbano y medio ambiente. Cada área
trabaja por su lado, cuando deberían colaborar para tener una visión
sobre la forma en que la ciudad debe crecer.
-¿La escasez de recursos económicos es una
limitante para las medidas contra la contaminación?
-A la larga sale más barato hacer todas las acciones
y poner restricciones. La renovación de autos y mejorar el transporte
público son inversiones que resultarían en un funcionamiento
más eficiente en la ciudad. Si ahora no se hacen estas acciones,
a la larga saldrá más caro. No es un lujo, es algo que resultaría
en un ahorro y en economía más eficiente. Si la ciudad es
la más contaminada del mundo, nadie de fuera querría venir
a invertir en un sitio poco eficiente.