La matanza reabrió el debate sobre seguridad pública
El asesino de ocho concejales en Francia dice que "quería suicidarse"
AFP, DPA Y REUTERS
Nanterre, Francia, 27 de marzo. El hombre que esta madrugada mató a ocho personas e hirió a otras 20 al abrir fuego contra los integrantes del concejo municipal de Nanterre, en los suburbios de París, explicó al ser detenido: "Quería poner fin a mi vida".
Hacia la 1:10 de la madrugada Richard Durne, quien solía acudir a las reuniones del concejo, sacó dos pistolas automáticas y disparó 40 veces contra los representantes municipales una vez levantada la sesión, que se había limitado a aprobar cuestiones presupuestarias.
Desarmado en un primer momento, Durne consiguió sacar otra arma con la que continuó disparando hasta ser inmovilizado. De los cuatro hombres y cuatro mujeres que murieron, cuatro eran comunistas, tres conservadores y uno del Partido Verde. Aunque algunos testigos dijeron que el agresor elegía sus objetivos, la mayoría coincidió en que disparaba al azar.
"Mi hijo tomaba antidepresivos y solía hablar de quitarse la vida. No tenía amigos, no tenía trabajo", explicó la madre de Durne, de 32 años, soltero y poseedor de una licencia para uso de armas por ser tirador deportivo.
Según los investigadores, el hombre, originario de la ex Yugoslavia y que al parecer habría participado en misiones humanitarias en Kosovo, no tiene antecedentes judiciales pero cuenta con una "historia clínica siquiátrica". Durante el interrogatorio "dijo que fue (al concejo) a poner fin a su vida, pero que no quería morir en forma anónima", añadieron.
"Mátenme, mátenme", gritaba, según testigos. Durne era miembro de una asociación de defensa de los derechos humanos.
El presidente Jacques Chirac y el primer ministro Lionel Jospin, los grandes rivales en las elecciones presidenciales de abril, se presentaron en el lugar y calificaron la matanza como un "acto de locura", en un país donde tales tiroteos masivos son raros y el control de armas es un tema que pocas veces emerge en los debates.
Sin embargo, el conservador Chirac dijo después que este incidente seguirá un patrón de creciente anarquía, en un comentario que algunos interpretaron como un ataque contra el gobierno del socialista Jospin y su política en materia de seguridad.
"La violación de la ley y el orden se extienden del crimen de todos los días al drama que vivimos en Nanterre", comentó Chirac, en momentos en que la seguridad ciudadana es una de las principales preocupaciones de los votantes, según revelan los sondeos. Corinne Lepage, una ambientalista de derecha cercana a Chirac, mencionó que más allá de lo enfermo que pudiera estar el asesino, "el tema aquí es la inseguridad pública".