Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Jueves 28 de marzo de 2002
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Sociedad y Justicia

Es la peor epidemia de la humanidad; mueren 11 mil personas anualmente, dice

Se destinan en el mundo más de 200 mmdd al año por males relacionados con el tabaquismo: OMS

Planea convenio contra la adicción Proteger a no fumadores, entre las acciones

ANGELES CRUZ

En todo el mundo se invierten más de 200 mil millones de dólares cada año para atender las enfermedades ocasionadas por el consumo de tabaco. Cada día mueren 11 mil personas por algún mal relacionado con esa adicción. Por eso, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ubicó al tabaquismo como la peor epidemia que padece la humanidad y convocó a la suscripción de un convenio marco para la lucha antitabáquica (CMLA), en busca de su erradicación.

El texto, aún en preparación, plantea que los países miembros de ese organismo internacional impulsen diversas acciones, incluso legales, para prohibir la venta de cigarros a menores de edad, así como aumentar los precios e impuestos de esos productos. También propone que se instrumenten medidas para eliminar toda forma de publicidad de tabaco por cualquiera de los medios de comunicación disponibles.

El planteamiento de la OMS detalla que esta prohibición se deberá extender a la promoción y patrocinio de actos deportivos, culturales u otros semejantes. Además, no deberá permitirse que se incluyan como regalos o cupones, o formar parte de concursos y programas dirigidos a compradores asiduos.

Por el contrario, los gobiernos tendrían que promover las actividades de las organizaciones civiles que trabajan en la lucha antitabáquica, y sobre todo respaldar las estrategias que funcionen, como contra la publicidad al tabaco.

Estas y otras medidas sólo serán posibles, señala la OMS, si los gobiernos en cada país tienen como imperativo de salud pública prevenir, detener el crecimiento del consumo de tabaco, reducir su repercusión actual para proteger y promover la salud de todas las personas, así como para reducir la morbilidad y mortalidad relacionadas con ese producto a nivel nacional y mundial.

El CMLA será el primer tratado internacional sanitario en materia de tabaquismo. Los trabajos preparatorios empezaron en 1996 y las negociaciones formales que realiza un órgano intergubernamental de negociación iniciaron en octubre de 2000.

Como primeras conclusiones indica que las autoridades sanitarias tendrían que informar plenamente al público sobre la naturaleza adictiva y letal del consumo de tabaco, proteger a los no fumadores de la exposición al humo del tabaco y por otro lado, prevenir la dependencia y adicción a la nicotina.

En esta lucha, afirma el organismo, se requiere un firme compromiso político para desarrollar y apoyar medidas multisectoriales globales y respuestas nacionales e internacionales.

Según información de la Secretaría de Salud (Ssa), en México todos los días 124 personas mueren por alguna enfermedad relacionada con el consumo de tabaco. Al año rebasan los 44 mil decesos, de los cuales 55 por ciento son hombres y 45 por ciento mujeres.

31 millones de afectados

La dependencia reconoce como un aspecto importante del problema la afectación a la salud de los no fumadores. De hecho, asegura que la tercera parte de los mexicanos está expuesta al humo del cigarro, unos 31 millones de individuos.

Otra de las aristas que en nuestro país se deben enfrentar es el creciente ingreso a este hábito entre los jóvenes. De acuerdo con la información estadística más reciente, casi 30 por ciento de los adolescentes admiten haber fumado alguna vez. Menos de la mitad de éstos consideran que fumar es dañino para la salud y se ha comprobado que en 40 por ciento de las escuelas secundarias que hay en el país, los estudiantes pueden adquirir cigarros.

En los anteriores dos años se implementaron algunas medidas encaminadas a proteger a la población no fumadora, como el reglamento que prohíbe el consumo de tabaco en lugares públicos y oficinas de gobierno.

Los legisladores aprobaron en diciembre pasado aumentar los impuestos al cigarro, pero según algunos expertos todavía falta la parte más difícil, que es enfrentar a las empresas fabricantes para eliminar la publicidad de sus productos y, como propone la OMS, modificar sustancialmente los empaques.

Lo anterior con el propósito de que los mensajes que advierten sobre los daños a la salud de los cigarros se coloquen en la parte frontal de las cajetillas, que se incluya información sobre sus ingredientes, aditivos y componentes.

La propuesta de la organización internacional de salud también establece que deberán eliminarse de los empaques términos como "bajo contenido de alquitrán", "ligeros", "ultraligeros", "suaves" u otros similares que pudieran dar la impresión de que un determinado producto del tabaco es menos nocivo para la salud que otros.

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