Yasser Arafat, sitiado y aislado, pide nuevamente apoyo a la comunidad internacional

Hallan 5 palestinos muertos con tiros de gracia en edificio ocupado por soldados

Nuevo atentado suicida provoca 29 heridos; lo reivindica Brigadas de los Mártires de Al Aqsa

Reitera portavoz de Sharon que las tropas de Tel Aviv "no van" sobre el presidente de la ANP

DPA, REUTERS, PL Y AFP

Ramallah, 30 de marzo. El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yasser Arafat, que pidió de nuevo su apoyo a la comunidad internacional para detener los ataques israelíes, ha sido completamente aislado y sigue asediado por segundo día consecutivo en sus oficinas de Ramallah.

Mientras otro atentado suicida causó hoy 29 heridos en un café de Tel Aviv, ataque en el que murió el agresor y fue responsabilidad de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, grupo ligado al movimiento Fatah, del líder palestino.

Asimismo, los cuerpos de cinco palestinos fueron descubiertos en un edificio que alberga un banco y que fue ocupado por soldados is-raelíes en Ramallah. Los hombres vestían uniforme de la guardia na-cional palestina y, según socorristas de Media Luna Roja, tenían un balazo en la cabeza, lo que hace sospechar que fueron ultimados.

Medios de prensa confirmaron que los cuerpos tenían de tiros de gracia. No obstante, en un comunicado el ejército israelí afirmó que murieron en un combate cuerpo a cuerpo con sus soldados.

Fuentes palestinas informaron esta noche que Arafat les comunicó que tropas israelíes pretendían entrar a su oficina y que un soldado anunció con un megáfono ante las oficinas donde el líder palestino y seguidores se encuentran atrincherados que "llegó el momento de comenzar la cuenta regresiva".

Pero más tarde el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores israelí, Gideon Meir, negó a la televisora estadunidense CNN que Tel Aviv hubiera tenido la intención de atacar las oficinas del presidente de la ANP.

"Hay un solo objetivo del go-bierno israelí y es el de aislar a Arafat. Arremeter contra las organizaciones terroristas es la razón de ser de nuestra operación para poner fin al terror", afirmó.

Raanan Gissin, portavoz del primer ministro Ariel Sharon, también desestimó la versión y aseguró que "no vamos sobre Arafat. El gobierno sólo busca aislarlo y tomar las medidas necesarias para desterrar las organizaciones terroristas que han encontrado refugio allí".

Límites geográficos

De su lado, el ministro israelí de Defensa, Benjamin Ben Eliezer, afirmó que la operación militar de su país tendrá límites geográficos, aunque aclaró que no tiene intención de volver a ocupar los territorios palestinos o expulsar a Arafat.

Pero el presidente de la ANP se halla arrinconado y sin alimento en dos de las oficinas de su devastado cuartel, de acuerdo con informaciones palestinas coincidentes, que añadieron que el ejército le cortó el suministro de electricidad y agua, y las líneas telefónicas.

Fuentes palestinas denunciaron a los medios que el complejo de Arafat había sido atacado con misiles, pero no hubo confirmación independiente de esta versión. Además, el ejército ocupó la sede de la radio oficial palestina en Ramallah e in-terrumpió su programación.

Pero pese a que Israel mantiene casi incomunicado a Arafat, éste pudo sostener algunas entrevistas con miembros de organizaciones no gubernamentales y con algunas televisoras extranjeras como la estadunidense Fox, a la que aseguró que no se va a rendir y refrendó su deseo de resistir.

El ejército señaló en un comunicado que las tropas permitieron que ambulancias palestinas llevaran alimentos, agua embotellada y velas hasta las oficinas de Arafat.

El secretario del gabinete palestino, Abdul Rahman, dijo que el presidente de la ANP y algunos de sus aliados se encuentran rodeados en sus oficinas, pero no hay soldados israelíes en el cuarto contiguo, luego de que los efectivos ingresaron esta noche en el complejo.

Miembros del grupo de elite palestino Fuerza 17 dijeron a Dpa, a través de un teléfono celular, que los soldados le pidieron a la guardia presidencial que se rindiera.

En una entrevista a la luz de la vela con Reuters Televisión en su arruinado cuartel general, Arafat demandó al mundo que detenga el ataque de Israel contra su pueblo, horas después de que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, con el respaldo inusual de Estados Unidos, instó a Israel a retirarse de las ciudades palestinas.

"Juntos marcharemos hasta que uno de nuestros niños enarbole la bandera palestina sobre las iglesias y mezquitas de Jerusalén", declaró el líder palestino al acusar a Israel de perpetrar "actos terroristas y ra-cistas usando toda clase de armas estadunidenses".

Pero Arafat sigue siendo el jefe indiscuscitible, afirmaron responsables de su movimiento: "Los is-raelíes se equivocan si piensan que pueden neutralizar a Arafat aislándolo", dijo el viceministro de Vi-vienda, Maruan Andel Hamid.

La ANP juzgó positiva la resolución del Consejo de Seguridad que pidió la retirada de Israel de Ra-mallah, a condición de que sea aplicada por Tel Aviv, declaró el ministro de Información, Yasser Abbed Rabbo. El funcionario ad-virtió, en Gaza, el riesgo de que Tel Aviv ignore la aplicación de esta resolución y continúe su agresión contra el pueblo palestino.

Esta tarde un helicóptero de combate israelí disparó un cohete contra un edificio cercano a la oficina donde está confinado Arafat, en tanto que el ejército israelí y militantes palestinos reanudaron los enfrentamientos en Ramallah.

Al mismo tiempo, el ejército ro-deó la oficina del jefe de la policía, Yibril Rayub, y amenazó asaltar el cuartel si no se rinden los palestinos que reclama, entre ellos el jefe de Fatah, Marwam Barghuthi.

Fuentes palestinas informaron que el ejército realizó detenciones masivas de palestinos de entre 16 y 50 años de edad.

Entre lo arrestados están dos al-tos funcionarios del Movimiento Fatah y del Frente Democrático para la Liberación de Palestina, Sakhir Habash y Qais Abdul Ka-rim, respectivamente. Además, fue detenido un miembro fundador de la organización radical Hamas, cu-yo nombre no se dio a conocer.

Luego de esto, Fatah amenazó con sangrientas represalias en caso de que Israel haga daño a Arafat, y pidió a sus seguidores atacar e intensificar las operaciones contra contra las fuerzas de ocupación y los colonos israelíes.

El ejército extendió sus incursiones a Hebrón, después de haber enviado sus tanques a ocupar la localidad autónoma de Beit Lahia, cerca de Belén, y por la noche efectuó una incursión en el poblado de Saida, cerca de Nablus.

La violencia continuó pese al llamado del Consejo de Seguridad, cuando dos palestinos y un guardia fronterizo israelí murieron en un tiroteo cerca de Barka al Gharbieh, en territorio israelí.

De otro lado, el ejército de Israel bombardeó por tierra y aire la lo-calidad de Hasbaya y la colina de Seddana, en el sur de Líbano, después de que la milicia chiita Hezbollah disparara contra posiciones israelíes en el sector de Shebaa.