El presidente Vicente Fox "debe nombrar a alguien
con sabiduría", aseveran
Durante marcha exigen cristianos evangélicos
la renuncia del secretario de Relaciones Exteriores
Piden a autoridades que México conserve su tradición
de país neutral y pacificador
Acusan a Norberto Rivera de maniobrar para que se cancelara
la manifestación
ANGELES CRUZ
Los cristianos evangélicos realizaron ayer la Quinta
Marcha de Gloria, durante la cual hicieron un llamado a las autoridades
para que México conserve su tradición de país neutral
y pacificador. En esta era de globalización "sería terrible"
que se rompieran relaciones diplomáticas con cualquier gobierno,
por eso la solución que se dé al reciente conflicto con Cuba
es de trascendental importancia. Para empezar, el canciller Jorge G. Castañeda
debería renunciar a su cargo, manifestaron.
Cantos
y alabanzas fueron el marco de la caminata, que comenzó en el Museo
Rufino Tamayo y concluyó en el Zócalo capitalino, con la
convicción de los líderes evangélicos del constante
incremento de sus adeptos. Y es que, afirmó Fernando Marcín,
coordinador general de la Secretaría de Comunicación Social
de Iglesias Cristianas Evangélicas, la gente ya no encuentra en
la fe católica la esperanza ni la justicia que anhela.
Señaló que "el temor de la jerarquía
católica es tal, que hicieron hasta lo último para impedir
que viniéramos al Zócalo". En particular, Marcín acusó
al cardenal Norberto Rivera Carrera de pretender que se cancelara el evento,
que ayer congregó a miles de personas. El gobierno debe mantenerse
neutral y dar el mismo trato a todas las asociaciones religiosas, apuntó.
De acuerdo con la información más reciente
del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática
(INEGI), en México existen 2.8 millones de habitantes que profesan
la fe evangélica. Además 95 mil templos cuentan con registros
de asociaciones religiosas, en los que se encuentran 90 mil ministros de
culto.
Para Marcín, esta es la "mejor prueba" del constante
incremento de fieles evangélicos y de la libertad religiosa. Con
el apoyo del gobierno federal, agregó, ya se empieza a "palpar"
la tolerancia religiosa.
La jornada, que para los cristianos evangélicos
es la más importante del año, porque se trata de refrendar
su creencia en Jesucristo vivo ?no en un Cristo crucificado?, comenzó
a las 15 horas en Chapultepec. A lo largo del Paseo de la Reforma, avenida
Juárez y la calle Francisco I. Madero, miles de jóvenes,
niños y adultos gritaron de manera incansable: "Cristo vive", "Cristo
te ama" y "Cristo es el señor".
Alrededor de las 17:30 horas empezaron a entrar al Zócalo
capitalino y media hora después tenían ocupada la mitad de
la plancha, para comenzar una jornada de oración que se prolongó
durante toda la noche.
Al frente de la marcha estuvieron el evangelista Carlos
Quiroa, Cecilia Pezzet, presidenta fundadora de Ministerios de Amor, y
el propio Marcín. Todos subrayaron la importancia de dar esperanza
a las personas y, en especial, a los jóvenes, "para que se sientan
importantes y amados por Dios".
La de ayer fue la Quinta Marcha de Gloria y el próximo
año "estaremos aquí nuevamente", subrayó Marcín
al ser interrogado sobre la posibilidad de que en el 2003 no pudieran tener
el permiso para un nuevo acto. Lo anterior, porque el viernes pasado la
jerarquía católica informó de su pretensión
de llevar a cabo la representación de la pasión y muerte
de Jesucristo en la plancha del Zócalo y prolongar las actividades
religiosas en ese lugar hasta el Sábado de Gloria.
Demandan trato igual para todas las iglesias
El reverendo insistió en la necesidad de que las
autoridades, tanto federales como del Distrito Federal, den el mismo trato
a todas las iglesias.
Los evangélicos concentraron su oración
en pedir por la paz en el mundo, especialmente en Medio Oriente. Particularmente,
destacaron el rumbo de la política internacional mexicana. El reciente
conflicto con Cuba, durante la cumbre de Monterrey, "es el más claro
signo de que el gobierno no ha sabido manejar el problema y no se ve una
salida viable".
Existe el riesgo de un rompimiento de las relaciones diplomáticas
con la isla, alertó Marcín, quien aseveró que Cuba
siempre ha apoyado a México, por lo que ahora es inaceptable que
"nos hayamos dejado presionar por Estados Unidos para que el presidente
Fidel Castro saliera intempestivamente del país".
Por eso, señaló Marcín, es necesario
que el secretario de Relaciones Exteriores, Jorge G. Castañeda,
renuncie a su cargo y que el presidente Vicente Fox Quesada "ponga a alguien
con sabiduría".
Las iglesias cristianas evangélicas "queremos que
México sea un país ejemplar ante el mundo. Por eso debe mantener
su tradición de hospitalidad, apertura y respeto hacia todos los
gobiernos", dijo finalmente.