El objetivo, crear miembros artificiales de bajo costo
Científicos del Politécnico desarrollan investigaciones sobre prótesis de cadera
JOSE GALAN
De la pata de palo y el garfio a los aparatos biomédicos, los miembros artificiales son una necesidad social ante accidentes de trabajo, algún tipo de cáncer o enfermedades degenerativas. Sin embargo, éstos resultan muy caros por ser importados de países como Alemania.
Científicos del Instituto Politécnico Nacional (IPN) trabajan en proyectos de investigación para poner al alcance de los necesitados, en México, estos dispositivos que les permitan mejorar su calidad de vida.
Desarrollan investigaciones sobre fabricación de prótesis de cadera, como remplazo para articulaciones afectadas por enfermedades degenerativas; entre éstas, la osteoartritis, que ataca los cartílagos que recubren las epífisis o terminaciones de los huesos largos, enfermedad frecuente en los ancianos que afecta la columna vertebral, las rodillas y la cadera.
En este padecimiento el dolor se presenta, al principio, de manera intermitente, pero se puede volver insoportable e interminable al paso del tiempo. La capacidad de movimiento de la articulación se degrada progresivamente y se presentan riesgos de fractura. En algunos pacientes las molestias pueden aliviarse con analgésicos y antiinflamatorios, pero en otros el dolor puede llegar a casos extremos, en los cuales es necesario sustituir las terminaciones de los huesos por prótesis.
Y es aquí donde entra en juego el talento de los investigadores de la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica, unidad Zacatenco, del IPN, en un proyecto de investigación a cargo de los doctores en ciencias Luis Héctor Hernández y Guillermo Urriolagoitia, quienes evalúan la tensión a que es sometido un sistema sano fémur-cadera para generar una versión computarizada que simule el esfuerzo, de tal forma que puede ser aplicado el sistema fémur-prótesis-cadera.
Esto significa remplazar con elementos artificiales la cabeza femoral y el acetábulo; es decir, su alojamiento en el hueso de la pelvis. Actualmente, en México, la adaptación de estos dispositivos representa un fuerte gasto para los pacientes, pues las prótesis se tienen que importar principalmente de Alemania y tienen un valor aproximado de entre 40 y 50 mil pesos. Sin embargo, tienen el problema de que no están diseñadas de acuerdo con las características fisiológicas de los mexicanos.
"Cuando se trata de un análisis de esfuerzos de geometrías bien definidas no hay problema", afirma Hernández Gómez. "Pero cuando se trata de geometrías asimétricas complejas, hacer un cálculo manual es muy difícil. Por ello hay dos caminos: hacer el estudio experimental en seres humanos con el cumplimiento de estrictas medidas legales y médicas que eso conlleva, o el análisis numérico para evaluar esas geometrías considerando todas las propiedades del hueso."